La deuda pública de la provincia de Buenos Aires “al parecer ‘cayó del cielo’”, escribió con ironía en Twitter el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien de forma similar al Estado nacional, pero más apremiado todavía por vencimientos inmediatos, enfrenta una situación económica y política muy complicada a raíz del endeudamiento heredado de su antecesora, María Eugenia Vidal.

“He leído muchos artículos en los que se analizar la situación de la deuda en la provincia pero, infelizmente, ninguno menciona quiénes la contrajeron”, dijo el mandatario bonaerense en otro de sus recientes tuits.

En este punto, aportó información y análisis un trabajo de investigación sobre el tema realizado por economistas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). Allí se informó que la deuda pública provincial de Buenos Aires aumentó 431% en los cuatro años de Vidal como gobernadora y Macri como presidente, superando en 130 puntos a la inflación acumulada en el mismo periodo.

Durante su mandato, la ex mandataria bonaerense afrontó vencimientos por 5.400 millones de dólares, mientras que durante el actual periodo de Kicillof vencerán 8.800 millones. El informe universitario explica que “la herencia del endeudamiento continúa presentándose como uno de los ejes centrales en los primeros meses de gestión, tanto en la Nación como en las provincias”. 

Agrega que “el cielo de endeudamiento bonaerense condiciona la gestión de las políticas públicas provinciales y ha cobrado especial visibilidad ante el anuncio de las autoridades locales (Kicillof) de que buscarán reperfilar el vencimiento de capital de un bono por U$S 250 millones”, señala la Undav.

Dicho bono venció el pasado día 26, pero por el momento la negociación se extiende con fecha límite el 5 de febrero, miércoles de la semana próxima.

La complejidad de la negociación se agrava porque se trata de títulos emitidos con cláusulas de legislación extranjera. Por esa razón, una modificación de las condiciones debe tener el consentimiento de al menos el 75% de los tenedores de esos bonos. 

Hasta el momento esa posibilidad parece lejana y en consecuencia, ante la imposibilidad de cumplir con el vencimiento, la provincia de Buenos Aires entraría en cesación de pagos (en inglés, “default”). Si se llegara a ese punto, habría consecuencias en todas las variables financieras y económicas no solo de la provincia sino también del país. 

Además, entrarían otra vez en escena los “fondos buitre”, que son organizaciones financieras trasnacionales que compran deuda impaga a bajo costo y luego presionan -por ejemplo contra la Nación argentina- para cobrarla según el valor que tenía cuando fue emitida. 

Formalmente esos conglomerados financieros se llaman “fondos de cobertura” (hegde fund, en inglés) porque supuestamente “cubren” a inversores que no pueden cobrar sus acreencias. Pero la denominación más conocida es “fondos buitre” (vulture funds) porque su accionar se asemeja el de las aves carroñeras: le “chupan la sangre” a quien necesita cobrar, comprándole por poco sus papeles de deuda, y cuando finalmente consiguen que el deudor les pague, multiplican en forma usuraria sus ganancias y su rentabilidad.

Cambiemos niega

Los dirigentes bonaerenses de Cambiemos (hoy Juntos por el Cambio), igual que quienes integraron el gobierno macrista a nivel nacional, niegan su responsabilidad en el endeudamiento. Así lo hizo el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) provincial Daniel Salvador, quien fue vicegobernador de Vidal. 

“La provincia no quedó ni medianamente en condiciones de default en la medida en que se encaren las cosas como corresponden”, declaró el dirigente cambiemita. Consideró que la posición de Kicillof al advertir que la deuda es “insostenible”, es una “estrategia” que “no responde a la realidad”.

Afirmó en cambio que “lo que dejamos en la provincia en estos cuatro años son cuestiones que se ven, no son relatos, son realidades”. Con el mismo discurso de la campaña electoral, Salvador sostuvo que “la gente ve rutas, hospitales, escuelas y todo lo que tiene que ver con la pelea por valores, como la lucha contra las mafias y el narcotráfico”.

Informe de la Undav

El estudio de la Universidad de Avellaneda sobre la deuda que dejó el gobierno de Vidal aporta conclusiones categóricas que se resumen en los siguientes puntos:

- Los intereses de la deuda sobre los ingresos provinciales pasaron del 2,8% en 2015 al 6,3% en 2019.

- El stock de deuda en moneda extranjera aumentó un 69% desde 2015

- Emisión de bonos en dólares -y protegidos por tribunales extranjeros- crecieron un 91%.

- El financiamiento en pesos cayó 47%.

- El porcentaje sobre el total de la deuda en moneda extranjera pasó del 58% al 82% en 4 años.

- Se deterioró la vida promedio de los bonos pasando de 5,4 años en el 2015 a 3,4 en el 2019.

- La deuda en moneda extranjera comparada con las exportaciones pasó de 40% en 2015 a 54% en el 2019.

- La deuda sobre el PBG pasó del 6% en 2015 al 10% en 2019, tanto por el aumento de la deuda como por la caída de la producción.

- Creció la relación entre deuda y recursos totales (del 44% al 80%)

- Aumentó la parte del presupuesto para cubrir los intereses (del 8% a más del 15%).

“Una solución ordenada”

Kicillof fijó posición oficial de su gobierno sobre el tema a través de Twitter. En uno de los mensajes aludió al video grabado en una reunión de Macri con dirigentes del Pro rionegrino en Villa La Angostura, donde el ex presidente cuenta que en su gobierno “yo siempre les decía a todos ‘cuidado que los mercados no te dan más plata y nos vamos a la mierda’”.

Tras hacer referencia a esas expresiones de Macri y además realizar otras consideraciones, el actual gobernador bonaerense reafirma la “insostenibilidad” de la deuda “que al parecer ‘cayó del cielo’”, y concluye que "ahora estamos buscándole una solución ordenada, sin por eso postergar la salud, la educación, la producción y el trabajo de las y los bonaerenses”. 

He leído muchos artículos en los que se analiza la situación de la deuda de la Provincia de Buenos Aires pero, infelizmente, ninguno menciona a quienes la contrajeron.

— Axel Kicillof (@Kicillofok) January 27, 2020