Alberto Fernández realizó la semana pasada su primer viaje al exterior como presidente de la Nación y está a punto de emprender la gira por Europa, donde en Italia, Alemania, España y Francia, lo recibirán los jefes de Estado para hablar de los vínculos bilaterales, de la deuda externa y estudiar al nuevo referente de América Latina. 

Ell presidente partirá mañana hacia Europa, donde buscará respaldos políticos de gobiernos de ese continente ante la ineludible obligación de renegociar la deuda externa heredada del gobierno de Mauricio Macri. Pero otro momento fundamental será el encuentro con el papa Francisco.

El jefe de Estado de nuestro país tiene agendada para el viernes una reunión privada con el excardenal argentino. El propósito del gobierno es relanzar las relaciones entre Argentina y Ciudad del Vaticano y se prevé que la reunión durará algo menos de una hora.

El temario que el presidente llevará al encuentro con el papa no se anunció públicamente, pero se da por descontado que incluirá los temas de pobreza en el mundo, a los que Francisco ha aludido en sus encíclicas y en múltiples discursos, y que en ese marco Fernández planteará las iniciativas tomadas por su gobierno desde que empezó hace un mes en medio, particularmente el plan Argentina Contra el Hambre. 

El vínculo entre el nuevo gobierno de nuestro país y el Estado vaticano arrancó con un traspié, porque la propuesta de un nuevo embajador argentino debió ser retirada para buscar, en cambio, un reemplazante. El designado era Luis Bellando, un diplomático de carrera. A mediados de este mes, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, confirmó que se revisaría esa designación.

Las versiones sobre los motivos de ese cambio sobre la marcha son divergentes. Algunas señalan que, por vías informales, desde la sede papal se objetó que Bellando había estado casado en primeras nupcias solo por registro civil y no por los ritos católicos, aunque luego sí se casó “por civil y por la Iglesia”. Otras fuentes atribuyen el problema a disputas internas en el mundo diplomático.

El rechazo no llegó a ser oficial, pero el gobierno decidió revisar la propuesta y designaría a otra persona. Hay informaciones no confirmadas de que se nombraría a una diplomática mujer, y que el tema estaría resuelto antes del viaje presidencial. Si así fuera, en las próximas horas habría novedades. De lo contrario, el nombramiento del embajador o embajadora quedará pendiente.

Italia, España, Francia y Alemania

Tras el encuentro con Francisco este viernes a la mañana, por la tarde estará en Roma con el presidente italiano, Sergio Matarella, y también con el primer ministro Giuseppe Conte. Para el fin de semana no se anticipan actividades oficiales, pero para el lunes 3 se incorporó en la agenda la reunión con la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, en Berlín. El martes, Fernández estará en Madrid para reunirse por un lado con el rey Felipe VI y por otro con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. La recorrida finalizará el miércoles en París, donde tendrá un encuentro con el presidente Emanuel Macron.

La explicación de lo que significa para Argentina afrontar la deuda externa generada por el macrismo, tanto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como con acreedores privados, será el tema dominante de las conversaciones, y de ello se derivará la búsqueda de respaldos políticos para la necesaria renegociación.

Fuentes del gobierno argentino anticiparon que Alberto será claro en la necesidad de volver a discutir las condiciones para cancelar los préstamos, de forma tal que el país pueda retomar el crecimiento económico y así generar los recursos para cumplir con las obligaciones de la deuda.

Apoyo de Netanyahu

Luego de concluido el viaje de la semana pasada a Israel, el ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá -el principal integrante de la comitiva presidencial en esa visita- aseguró que el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, “se puso a disposición (del gobierno) para brindar apoyo a la Argentina en la renegociación con el FMI.

Relató que en un momento de la conversación, el anfitrión le dijo al mandatario visitante “seamos amigos a partir de ahora”, y luego le preguntó “en qué te puedo ayudar”. Cuando el argentino le respondió “con el Fondo Monetario Internacional”, el israelí afirmó que “la semana que viene (por esta) ‘voy a Estados Unidos y voy a hablar’” con la directora gerente de la institución financiera, Kristalina Georgieva.

Luego de narrar ese diálogo, el canciller comentó que “Netanyahu sorprendió por su actitud solícita, anotó todo lo que necesitábamos y no pidió nada”, aseguró. Sostuvo en cambio que “tuvo una actitud de servicio absoluta”, dijo Solá.