Alberto Fernández asumió ayer la presidencia de la Nación y juró frente a la Asamblea Legislativa con un discurso que puso en el centro la idea de unir a los argentinos para construir “un nuevo contrato de ciudadanía social”. Reafirmó la prioridad de resolver los problemas de los que menos tienen, para lo cual dijo que va a comenzar “por los últimos, para llegar a todos”, y ratificó el pronto lanzamiento del plan contra el hambre.

“Los vengo a convocar, sin distinciones, a poner a la Argentina de pie, para que comience a caminar, paso tras paso, con dignidad, rumbo al desarrollo con justicia social”, definió el flamante presidente desde el recinto de la Cámara de Diputados, donde se reunieron tanto los miembros de ese cuerpo como los senadores de la Nación para constituir la Asamblea.

Hacia el final, mencionó explícitamente que quisiera que su gobierno sea recordado “por haber sido capaces de ayudar a volver a unir a la mesa familiar”, por “superar la herida del hambre en la Argentina”, por la tarea de “superar la lógica perversa de una economía que gira alrededor de la desorganización productiva, la codicia, la especulación”, y por haber “reconstruido la casa común con un gran proyecto nacional, un Acuerdo Estratégico para el Desarrollo”.

A lo largo del día, la Plaza de los dos Congresos se llenó de trabajadores, militantes de partidos políticos, de organizaciones sindicales y sociales y de miles de ciudadanos que llegaron desde temprano con banderas de Argentina, remeras de Cristina Fernández y de “las dos F”, para apoyar al nuevo gobierno y escuchar el discurso de apertura que comenzó alrededor de las 12 del mediodía (ver galería de fotos).

Fernández dejó en claro que vino a “convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un Nuevo Contrato de Ciudadanía Social”, y mencionó como su primer medida la  creación del “Plan Integral Argentina Contra el Hambre”.

Por eso, planteó la necesidad de derribar “el muro del rencor y el odio, del hambre y del despilfarro de las energías productivas” que implica llevar adelante un “Proyecto Nacional de Desarrollo” donde “el conjunto de actividades productivas, sean capaces de agregar valor a nuestras materias primas para exportarlas y potenciar un robusto mercado interno”.

Deuda y FMI

Sobre la inmensa deuda que deja el gobierno de Macri, Fernández indicó que buscan “una relación constructiva y cooperativa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con los acreedores”, aunque advirtió que “para poder pagar hay que crecer”, y enfatizó que el proyecto para ese crecimiento “debe ser propio e implementado por nosotros, no dictado por nadie de afuera con remanidas recetas que siempre han fracasado”. 

En otro pasaje, donde habló de la importancia de las políticas para enfrentar la violencia que sufren las mujeres, proclamó que “Ni una Menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república”, y que “el Estado debe reducir drásticamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación”.

A su vez, en uno de los momentos más aplaudidos por los miles de argentinos que escuchaban el discurso en la plaza bajo un intenso calor, fue cuando anunció su propuesta del “Nunca Más a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos”.

“Una democracia sin justicia realmente independiente no es democracia”, planteó el recién asumido jefe del Estado, y criticó las políticas del anterior gobierno donde hubo “persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias inducidas por los gobernantes y silenciadas por cierta complacencia mediática”.  

Fernández se emocionó hasta las lágrimas cuando recordó a su madre y su padre, a su referente en el mundo del derecho Esteban Righi, y al ex presidente Néstor Kirchner, lo que provocó un saludo al cielo con los brazos en alto de muchísimos militantes que festejaban en la calle.

Como viene haciendo desde la campaña, el presidente le dedicó tanto el comienzo como al final un tramo de su discurso al ex mandatario Raúl Alfonsín, y pidió seguir su ejemplo para que “entre todos podamos demostrar que con la democracia se cura, se educa y se come”.

En consonancia con los gestos y las acciones que viene llevando a cabo hace unos meses como apoyar públicamente a Evo Morales y visitar a Lula, Fernández se refirió a la situación en América Latina y remarcó que “la Argentina levantará alto sus principios de paz, de defensa de la democracia, de plena vigencia de los derechos humanos”. 

“Vamos a robustecer el Mercosur y la integración regional, en continuidad con el proceso iniciado en 1983 y potenciado desde 2003”, sostuvo el mandatario electo y planteó en particular la necesidad de “construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa, en lo tecnológico, productivo y estratégico” con Brasil.

“No hay más lugar para colonialismos en el Siglo XXI”, fue la frase con la que definió la impronta de defensa de la soberanía de las Islas Malvinas y que se llevó un cerrado aplauso de la multitud.

Principales anuncios

Entre las medidas que adelantó ayer Fernández, están la implementación de “un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas”, la creación de un paquete “de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de justicia”, y la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) “para impulsar una reestructuración de todo el sistema de inteligencia e información estratégica del Estado”.

También planteó la derogación del decreto 656 del año 2016, que instauró como secreto el empleo de los fondos reservados que utiliza la AFI. Adelantó que los mismos “serán reasignados para financiar el presupuesto del Plan contra el Hambre en la Argentina”. 

El nuevo presidente anunció la creación de un Consejo Económico y Social para el Desarrollo, que “será el órgano permanente para diseñar, consensuar y consagrar un conjunto de políticas de Estado para la próxima década”, cuyas autoridades se van a elegir en el congreso y por un período que trascienda los mandatos presidenciales. 

En su discurso, confirmó que no van a darle tratamiento parlamentario al Presupuesto Nacional que proyectó el gobierno de Macri para el 2020 porque “sus números no reflejan ni la realidad macroeconómica, ni las realidades sociales, ni los compromisos de deuda que realmente han sido asumidos”.

Otro anunció fue el de un Plan de Reactivación de Obras Públicas que va a consistir en “proyectos de ejecución rápida y con gran empleo de mano de obra local”, además de llevar adelante un “ambicioso plan de regularización del hábitat y de la construcción de viviendas”.

En cuanto a la publicidad oficial para los medios de comunicación, adelantó no será designada la pauta oficial para “financiar programas individuales de periodistas”, y solo “se destinará a instituciones periodísticas”, anticipó Alberto Fernández en su discurso de toma de posesión.