Mauricio Macri dejará la presidencia de la Nación el próximo martes 10, al cumplirse los cuatro años de mandato que establece la Constitución Nacional. Para sus últimos días preparó una estrategia publicitaria de despedida que empezó ayer con un discurso por cadena nacional de radio y televisión, y seguirá el domingo a la noche con la difusión en las redes de un video con sus emociones personales. Para mañana, además, convocó a un acto en plaza de Mayo.

La alocución de anoche duró 40 minutos y allí dijo, por ejemplo, que Argentina “está mucho mejor” que cuando asumió en 2015, aunque “hubo muchas dificultades que no pudimos resolver”, y “los resultados de nuestras reformas económicas no llegaron a tiempo”.

Aseguró que durante su gestión “hubo avances. Hemos valorado las instituciones. Nuestra Justicia es más independiente. Nuestra prensa es más libre. Nos integramos al mundo. Y combatimos el narcotráfico".

Sostuvo también que “es la primera vez en 100 años que un gobierno no peronista está terminando su mandato". El peronismo hizo su irrupción en la política argentina a partir de 1945, por lo tanto no existía hace 100 años sino que se inició hace menos de 75.

Como parte de su diferenciación con Cristina Kirchner, Macri no había usado nunca la cadena nacional de radio y televisión, excepto para su informe anual ante el Congreso, el 1ro. de marzo de cada año. Para hacerlo esta vez emitió previamente un decreto tratando de justificarse con que “la rendición de cuentas a la ciudadanía es uno de los principios fundamentales sobre los que se asienta el sistema representativo y republicano que adopta nuestra Nación como forma de gobierno".

El discurso fue previamente grabado y editado. Sentado en un sillón presidencial y mirando fijo a la cámara, su imagen se mezclaba por momentos con otras de distintas circunstancias relacionadas con su gobierno, y también con textos y cuadros que reforzaban sus palabras.

Seis ejes temáticos

El contenido se dividió en seis ejes, que él mismo presentó en los comienzos y luego se anunciaban como distintos bloques: Infraestructura y Energía; Cultura del poder y calidad; Desarrollo Humano; Economía; Relación con el mundo; y Seguridad y narcotráfico. 

Como parte de una larga lista de elogios hacia su propia gestión, el presidente sostuvo que le hizo "la vida más fácil a los exportadores "con menos trámites, con menos impuestos", y exhortó a "exportar más" en el futuro.

También destacó la transformación del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) en un organismo "profesional y creíble", porque "cuando asumimos debimos tomar decisiones sin estadísticas, porque las manipulaban y escondían, en cambio ahora tenemos un Estado que dice la verdad y que puede gestionar sin prepotencias".

Se mostró convencido de que "estamos mejor preparados para crecer", y ocultando que las reservas del Banco Central solo crecieron por la deuda externa que contrajo su gobierno, y que deberá pagar el próximo y los siguientes, afirmó que "dejamos 20.000 millones de dólares más de lo que recibimos nosotros en 2015".

Al reconocer que "no llegaron a tiempo" lo que llamó “nuestras reformas económicas”, volvió a echarle la culpa a las elecciones PASO. Afirmó que la votación del pasado 11 de agosto "nos hizo retroceder varios casilleros", porque las decisiones ciudadanas expresadas en el resultado electoral "generaron miedo".

El presidente aseguró también que su gestión marca “un antes y un después para la República, con una democracia más fuerte y sólida, nuestra prensa es más libre, nos integramos al mundo y estamos más fuertes en la lucha contra el delito y el narcotráfico".

En su opinión ese fue uno de los grandes logros de sus cuatro años de gobierno "porque en 2015 había sensación de derrota contra los narcos", y juzgó que en la actualidad "tenemos una sociedad en paz, con menos delitos, y con récords históricos de incautaciones de drogas". 

Energía, corrupción, “justicia”

"Recibimos un país sin energía y con una infraestructura vieja. Todos esos problemas están arreglados", sostuvo Macri al continuar con los auto-elogios. "En 2015 pagaban el 15% del costo de su factura y hoy pagan alrededor del 80%", mencionó.

Anticipó que este verano habrá “menos cortes” eléctricos, y destacó que la menor importación de energía "es un ahorro que el próximo gobierno va a poder aprovechar". También, en una afirmación desmentida por diversos informes técnicos, aseguró que “dejamos 700 kilómetros de autopista".

"Todo esto lo hicimos con transparencia y sin corrupción, después de una década de corrupción, sobreprecios y obras que nunca se terminaban", dijo para reforzar la propaganda habitual de los medios en contra del kirchnerismo, aunque sin nombrar a ese sector político.

En el bloque de "Cultura de poder y calidad democrática", manifestó que “me enorgullece que hoy podamos ser más tolerantes", y que “vivimos cuatro años de libertad de expresión, sin guerra contra el periodismo". Dijo incluso que “estoy orgulloso de las mejoras que hicimos en la Justicia".

En otro momento, afirmó que “los argentinos sufrimos las consecuencias sobre la corrupción. Dejamos un Estado donde es más difícil robar la plata. Siempre habrá pillos y ladrones, pero el Estado tiene que poder atraparlos", remarcó, y completó la idea al afirmar que “los ciudadanos ya no se sienten cadetes del Estado".

También destacó que “recibimos un Indec que manipulaba la información. Me aseguré de que el mandato siguiente tenga un Indec creíble y profesional", aseguró.

Deuda, dólar, Fondo Monetario

"Quiero explicarles qué intentamos hacer y por qué estoy convencido que hoy estamos más preparados para crecer que hace cuatro años", dijo Macri al ingresar en los temas de deuda y dólar. 

Manifestó que “se habló mucho en estos años sobre el crecimiento de la deuda pública y de cómo es un problema para el próximo gobierno. Ahora debemos más, es cierto", dijo en una de las pocas afirmaciones verídicas. Pero agregó que en comparación con el Producto Bruto Interno (PBI), el endeudamiento "no es un nivel preocupante para un país como el nuestro". 

Señaló que “el próximo gobierno no va a estar obligado a sincerar un dólar ficticio", y que “es cierto que tuvimos una inflación más alta, pero ordenamos las bases de nuestra economía".

Luego, hablándole a los televidentes, indicó que “alguno de ustedes puede preguntarse ¿qué me importa todo esto si mi salario no mejora? Es cierto. Pero son condiciones para crecer. Lamento no haber podido ofrecer mejores resultados. Nos chocamos contra la misma piedra: el dólar", se justificó.

Macri también sostuvo que defendió los derechos humanos en Venezuela "como hicimos en las últimas semanas". Esto último habría sido una referencia a Bolivia, aunque no dio detalles. Pero ayer mismo, al hablar en la reunión de presidentes del Mercosur que se realizó en Brasil, Macri dijo que la gobernante de facto Jeanine Áñez es la “presidenta electa”.

Hacia el final, aseguró que “jamás haría algo para entorpecer el trabajo del gobierno entrante”, y en una referencia implícita a su ambición de ser el jefe de la oposición a Alberto Fernández, sostuvo que “hoy hay una alternativa sana de poder en la Argentina".

Para terminar el discurso, sus últimas palabras fueron: “Ser presidente fue el honor más grande de mi vida. Muchas gracias argentinos. Hasta pronto”.