Dos leyes que podrían ser importantes para la vida cotidiana de la población en general si finalmente fueran sancionadas, consiguieron ayer la aprobación de la Cámara de Diputados y ahora pasan a consideración del Senado. Una de ellas es una nueva norma para regular los contratos de alquiler, y la otra se denomina “ley de góndolas” y define una serie de medidas para atenuar el peso de las prácticas monopólicas en la oferta de productos.

Los dos proyectos fueron aprobados por amplias mayorías en una sesión que fue la última de la Cámara baja con su actual composición, ya que producto del reciente proceso electoral, el 10 de diciembre será renovada la mitad del cuerpo parlamentario tal como determina la Constitución.

La “ley de alquileres” dispone que los contratos de locación con destino a viviendas se realicen con una duración de tres años, y prevé una actualización anual de los montos según un índice promedio de los aumentos de sueldos y de la inflación. 

Además, establece novedades respecto de las garantías requeridas para el contrato. El inquilino podrá elegir dos opciones entre: garantía inmobiliaria, aval bancario, seguro de caución, garantía de fianza o certificación de ingresos/recibo de sueldo. El propietario deberá aceptar una de las dos posibilidades ofrecidas por el locatario.

La normativa evita que los propietarios exijan a los inquilinos pagos adelantados por sumas que superen el valor de un mes de alquiler. Las expensas ordinarias deben ser afrontadas por el locatario, y las expensas extraordinarias quedarán a cargo del dueño del inmueble.

El proyecto sumó 192 votos a favor, ninguno en contra y 24 abstenciones. Estas últimas, en su casi totalidad, fueron de la bancada del Pro.

Supermercados

En cuanto a la “ley de Góndolas”, también aprobada por Diputados anoche y enviada al Senado para su consideración, obliga a los supermercados a diversificar la oferta de sus productos, para evitar oligopolios o abusos de "posición dominante" e impedir subas "injustificadas" de los precios de los alimentos.

Establece que las grandes cadenas comerciales podrán otorgar a un grupo empresario o proveedor el 30% de una góndola, que deberá compartir con al menos otros cinco proveedores. También determina que se le deberá brindar 25% a los productos de las pymes y un 5% a los de la agricultura familiar. 

Además, se fija que en las islas de exhibición y anaqueles contiguos a las cajas -que configuran los sectores más codiciados- se deberán presentar en un 50% del espacio artículos elaborados por micro y pequeñas empresas nacionales, o por cooperativas y mutuales.

Esta iniciativa se aplicará a los productos alimenticios, bebidas, higiene y limpieza "a fin de tener precios transparentes y competitivos, en beneficio de los consumidores", se indicó.

La legislación referida al funcionamiento de las cadenas comerciales fue consensuada entre oficialistas y opositores. Finalmente fue aprobada con el voto favorable de 182 diputados y 17 abstenciones.