Sergio Chouza, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires explicó que la restricción para comprar hasta 200 dólares mensuales tomada el lunes por el Banco Central “fue una medida tardía pero es importante que se haya tomado”, porque había un riesgo de pérdida reservas y remarcó que este tipo de medidas “llegaron para quedarse”.

“Desde el mes de septiembre, con la primera implementación del control de cambios, con esta cuota tan generosa para el atesoramiento privado, se venía acarreando no una cuestión imposible de sobrellevar pero sí un riesgo bastante latente de una profundización de la caída de reservas asociada a una tendencia a la dolarización cada vez mayor”, explicó el economista a , en referencia al límite de 10.000 dólares mensuales que había establecido el Banco Central.

Y agregó que “fue una medida tardía pero es importante que se haya tomado”, además de remarcar que “era esperable”, y el debate “era cuál iba a ser el grado de rigidez de la baja de la cuota de atesoramiento, que terminó siendo superior a la mayoría de las expectativas, algo que tal vez se corresponde a una evaluación sobre cómo iba a ser el proceso de transición y lo que pasó el jueves y el viernes en materia de caída de reservas que también fue superior a lo que se esperaba”.

Luego de los resultados de la elección del domingo pasado, el gobierno nacional anunció que las personas físicas solo podrán comprar hasta 200 dólares por mes por operación bancaria y 100 dólares en caso de hacerlo en efectivo.

El titular del Banco Central, Guido Sandleris, expresó al anunciar la medida que “cuida las reservas y debemos ser cuidadosos para implementarla, porque no será gratuita para la economía”.

“La medida viene respondiendo bien, estamos en días con una estacionalidad diferente que la habitual porque estamos a fin de mes, hay muy poca liquidez en pesos en el mercado y uno tendería a pensar que hay un exceso de liquidez en dólares, en un contexto donde la política monetaria tiene un arrastre de esta lógica de astringencia, viene siendo muy contractiva en los meses anteriores, entonces ya de por si partís de un escenario de faltante de pesos significativo”, sostuvo Chouza.

Entre las consecuencias del control de cambios, el economista mencionó “que las brechas entre la cotización oficial y todas las modalidades alternativas van a ser suficientemente altas” y describió que “el promedio de la brecha en la administración anterior que estaba en una tensión constante con el mercado financiero en un proceso de desgaste muy significativo en los últimos años, tuvo entre el 40% y el 60%”.

“Ahora estamos en el 30% y es esperable que en las próximas semanas se vaya produciendo una convergencia del 40% como mínimo”, advirtió.

Sobre la forma en que el gobierno pueda salir de esta situación, Chouza aclaró que con “administración y manteniendo parte de los controles que llegaron para quedarse”.

“Habrá que ver si alcanza con haber limitado fuertemente el atesoramiento privado o si habrá que ver cuestiones más de trazo fino de la matriz comercial”, continuó porque “no habiendo limitado el acceso a dólares para importaciones, más allá de las restricciones de liquidación en términos temporales de las exportaciones, hoy en día hay un incentivo bastante notorio a sobrefacturar importaciones y subfacturar exportaciones”.

Esta situación puede generar “suspicacias, llevando al extremo la sobrefacturación de importaciones”, lo puede producir “una fuga bastante considerable” indicó y advirtió que “el próximo gobierno va a tener que evaluar si viene teniendo buenos resultados o se producen situaciones peliagudas con la transparencia en materia de acceso al mercado de cambios para la matriz comercial, para las exportaciones e importaciones”.

Cotización del dólar

Consultado por cuál estima va a ser el valor de la moneda estadounidense, Chouza consideró que  los principales actores del ala económica de la futura administración “siempre se manifiestan proclives a la importancia de sostener un tipo de cambio real, alto y estable, de una estabilidad sostenible en el tiempo”.

“La evaluación que uno ha escuchado de Matías Kulfas en particular”, uno de los economistas que suenan para ocupar el ministerio de Hacienda “es que este valor en torno a 60 pesos como cifra simbólica ya resulta un valor suficientemente alto a los fines de potenciar el valor exportable, de generar un desincentivo de productos terminados o de turismo en el exterior”, explicó el docente de la Universidad Nacional de Avellaneda. 

Remarcó que tiene “la expectativa de que se sostenga un modelo potenciado en la competitividad del sector externo con niveles de tipo de cambio real más o menos en los niveles actuales, si uno vuelve hacia atrás la serie de tipo de cambio real se encuentra que estos niveles se corresponden con los del año 2011”, y concluyó que “esperaría que la cotización real del tipo de cambio más o menos sea acorde a los de estos niveles actuales”.