La búsqueda de reparación jurídica para el asesinato por la espalda del joven mapuche Rafael “Rafita” Nahuel, perpetrado hace dos años cerca de Bariloche, recibió un duro golpe. La Cámara Federal de Casación Penal revirtió el procesamiento por “homicidio agravado” contra el integrante de la Prefectura Naval Francisco Pintos, dispuesto meses atrás por la Cámara Federal de General Roca.

Este último tribunal, al cual le correspondió intervenir en el caso como primera instancia de apelación, había revocado a su vez una decisión previa del juez federal de Bariloche -ahora jubilado- Leónidas Moldes. Pero con la medida que acaba de adoptar Casación, en lo sustancial queda firme lo resuelto en primera instancia por el magistrado barilochense.

El crimen fue perpetrado el 25 de noviembre de 2017, cuando personal del grupo Albatros de la Prefectura Naval fue enviado a reprimir una protesta de pobladores mapuches en Villa Mascardi, zona próxima a la ciudad de Bariloche.

Pasado algo más de un año del hecho, en enero del corriente Moldes dictó el procesamiento de Pintos pero lo hizo por el delito de “homicidio cometido en exceso de legítima defensa”. Igual medida procesal había dispuesto respecto de otros cuatro miembros de la fuerza que participaron en el operativo: Carlos Sosa, Sergio García, Juan Obregón y Sergio Cavia.

Posteriormente tuvo lugar el fallo de la Cámara de apelaciones de General Roca, que ahora acaba de ser revocado. En la decisión conocida ayer, el tribunal federal de Casación -con sede en Buenos Aires, y que es la última instancia específica en materia penal para todo el país- calificó de “arbitrario” el fallo de los jueces roquenses porque había descartado un peritaje realizado por Gendarmería, según el cual quedaba diluida la responsabilidad del prefecto Pintos, autor del disparo mortal.

Distintos peritajes

Al informar de las distintas etapas de la investigación, el portal de noticias barilochense En Estos Días publicó que el dictamen de los gendarmes había sido “ordenado por el juez Gustavo Villanueva, luego de que un primer informe realizado por los prestigiosos peritos Roberto Nigris, Karina Uribe y Silvia Bufalini, determinara de forma indubitable que el proyecto extraído del cuerpo de Rafael Nahuel correspondía” al fusil que portaba Pintos en el momento de los hechos.

Sin embargo, el tribunal de Casación integrado por Liliana Catucci, Esteban Riggi y Juan Carlos Geminiani, insistió en que se trató de un “enfrentamiento” entre los miembros de Prefectura enviados al lugar y los integrantes de la comunidad mapuche que realizaban una protesta. De ese modo, dejó sin efecto el procesamiento a Pintos por “homicidio agravado”.

Ayer, el abogado Sebastián Feudal, querellante en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Bariloche, aseguró que el fallo de Casación “no es definitivo” porque está pendiente la recusación presentada por esa querella y por los abogados de la familia del chico asesinado.