Los datos oficiales de la inflación conocidos ayer provocaron renovadas críticas al gobierno de Mauricio Macri como responsable de la situación. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) destacó que los bienes subieron casi el doble que los servicios, lo cual “impacta en los sectores populares” por consumir más productos “y pocos servicios”. La diputada Fernanda Vallejos afirmó que en 46 meses de gestión macrista se registró “casi 270% de aumento de precios”.

El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) informó que el nivel general del Indice de Precios al Consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país, registró en septiembre una variación de 5,9% con relación al mes anterior; el valor más alto del 2019. Estos números muestran un incremento de 1,9 puntos porcentuales respecto del mes de agosto y en nueve meses un alza de 37,7%; alcanzando un acumulado anual de 53,5%. (Ver nota aparte).

Al analizar las cifras, desde el CEPA resaltaron que “en el Noroeste Argentino, que es la región más pobre del país, la variación de precios llegó a 6,2%”.

Explicaron que “la inflación en septiembre arrastra la inercia de la devaluación, a lo que se suman los aumentos en algunos precios regulados como combustible, que se incrementó 4% a pesar del congelamiento anunciado luego de las PASO, y también las prepagas, que tuvieron un incremento de 4% y ya hay pactados nuevos aumentos para octubre y noviembre”.

Los especialistas de ese centro de estudios remarcaron que “los bienes aumentaron 7,1% mientras que los servicios 3,6%” y explicaron que “la inflación de bienes da cuenta del impacto sobre los sectores populares que consume fundamentalmente productos y pocos servicios”, lo cual generó que “la inflación de los más pobres” haya superado el 7%. 

Asimismo, “siempre es importante destacar que la inflación del bolsillo no necesariamente se encuentra reflejada por los datos que calcula el Indec”, señalaron, para luego consignar que “el IPC responde a una canasta promedio, por lo que dependiendo de cuáles sean nuestros hábitos de consumo, lo sentiremos de uno u otra manera”. 

Para los mencionados economistas, “cuando aumentan los alimentos y bebidas, transporte y tarifas la inflación afecta en mayor medida a los sectores populares ya que consumen casi todo su ingreso en estos productos”.  

De acuerdo a la estimación general, y a pesar de que para el mes de octubre y lo que queda del año es esperable que la inflación “siga un derrotero decreciente, probablemente alrededor de 4%”, aun así para diciembre “habrá acumulado cerca de 56%”.

Por último, resaltaron el aumento de precios de varios productos en lo que va del año, como dentro de los lácteos, el queso sardo (77%) el queso pategrás (72%) el queso cremoso (67%), la leche en polvo (66%), la leche fresca entera (43%), la manteca (66%) y el dulce de leche (58%).

También los productos derivados del trigo, como el pan de mesa (44%) y galletitas dulces (47%); y las carnes vacuna y aviar (picada común: 47%, nalga: 43%, paleta: 42%, cuadril: 42% y el pollo: 49%, según el detalle puntualizado por el CEPA.

Vallejos

La economista Fernanda Vallejos, quien es diputada nacional por Unidad Ciudadana, impugnó el trasfondo de la concepción con la cual fue encarado el problema inflacionario por el actual gobierno, que inició su gestión en diciembre de 2015.

“Si algo nos dejan estos años de Mauricio Macri y Cambiemos, además de casi 270% de inflación acumulada en 46 meses, es una evidencia empírica robusta en contra del dogma monetarista aplicado a la Argentina”, afirmó la legisladora.