Con un acto en el Estadio Ciudad de La Plata (también conocido como estadio “Único”) comienza hoy el XXXIV Encuentro Nacional de Mujeres con un cronograma donde habrá durante tres días 87 talleres y 10 conversatorios, charlas, actividades y encuentros vivenciales relacionados con la mujer y la comunicación, el arte, la salud, la sexualidad, los pueblos originarios y las disidencias sexuales. 

Es una agenda de dos días con más de 90 actividades culturales en diversos escenarios platenses, y con una multitudinaria marcha de cierre mañana, y la posterior Peña del Encuentro por la noche. 

Diana Broggi, integrante de la comisión organizadora del encuentro y directora de Políticas Feministas de la Universidad Nacional de La Plata, declaró a que esperan “que sea uno de los encuentros más masivos de su historia” que podría alcanzar hasta 200.000 participantes.

Detalló que sumando los 50.000 pedidos de alojamiento, agregado ello a que la capacidad hotelera está completa y también los múltiples lugares gratuitos preparados en las escuelas para las delegaciones, calculan que “se reunirán en la ciudad entre 150.000 y 200.000 mujeres, lesbianas, trans y travestis”.

La militante, que es referente del feminista Mala Junta e integra el partido Patria Grande, afirmó que “la legalización del aborto es una demanda medular del movimiento, pero al mismo tiempo también todo lo que hace a las deudas con nosotras que tiene el Estado, incluso con la materialización en políticas públicas y en presupuestos reales de todas aquellas leyes que existen en Argentina y que no se implementan de manera efectiva”.

Enumeró como ejemplos la “ley de Identidad de Género, el cupo laboral trans que existe en algunas provincias, la ley Diana Sacayán que tiene que ser aprobada, o el protocolo de ILE, que es la interrupción legal del embarazo, que no se efectiviza en muchas provincias y por eso hemos visto la crueldad de las llamadas niñas-madre, de niñas en situación de maternidad cuando han sido abusadas”.

Diana Broggi integra la organización feminista Mala Junta y el partido Patria Grande.

Políticas públicas y gobiernos

Para Broggi, también es necesaria “la efectivización de políticas reales para la erradicación de las violencias”, porque “en el país del Ni Una Menos y frente al horror de los femicidios, entendemos que es hora efectivamente de que todas esas demandas sean puestas en un lugar de relevancia para que se tomen con seriedad y como políticas públicas concretas”. 

“Lo que sucedió desde que asumió el gobierno de Macri tuvo que ver con una crisis generalizada y de políticas de recortes, de vaciamiento, de subejecución de presupuestos”, indicó la militante feminista, para luego afirmar que “no existió una política al respecto y el hecho de que no exista más el ministerio de Salud es emblemático de esto”.

En cuanto a las perspectivas de un posible cambio de gobierno a partir de diciembre, sostuvo que “ha habido determinados pronunciamientos del Frente de Todes en términos de seguir acompañando con medidas concretas y con políticas todas las luchas de reivindicaciones de derechos”, por lo cual consideró que “en un nuevo gobierno están dadas las condiciones, pero hay que seguir luchando”.

Entre los talleres que se van a realizar durante el Encuentro en La Plata están los de Mujer y Deuda Externa; Mujer, Anti-imperialismo, solidaridad e integración Latinoamericana; Mujer, Estado, Poder y Religiones; Estado laico; Mujer, Persecución y Presas Políticas; Mujer y Denuncia del Genocidio en Territorios Indígenas Originarios; Mujer y Fútbol; Mujer y Ecofeminismo; Mujer, Militancia Política y Resistencia; Mujer y Medios de Comunicación; Mujer y Crisis Mundial Actual; Feminización de la Pobreza; Mujeres Campesinas y Rurales; y Trabajadoras Sexuales.

Nombres e identidades

Uno de los debates dentro del movimiento que se viene planteando desde el encuentro anterior en Trelew es el del cambio de nombre, ya que existe una discusión sobre si tiene que dejar de llamarse “nacional” para pasar a ser “plurinacional”, y acerca de qué identidades sexogenéricas incluir.

Broggi explicó que la propuesta de llamarlo “plurinacional, que tiene más consenso” dentro del movimiento, surge de “la necesidad de nombrar desde la plurinacionalidad un Encuentro que efectivamente reconozca la diversidad desde nuestro territorio y las distintas naciones, como un acto de visibilizar a todos los pueblos de distintas naciones, con distintas culturas que el colonialismo ha oprimido y extinguido”. Precisó que sería una forma de “instalar una bandera política y de aportar a que esos pueblos dejen de sufrir el aislamiento, la invisibilización y la estigmatización”. 

En cuanto a las identidades, hay varias opciones en debate. Una de ellas es que quede nombrado como Enncuentro de Mujeres; otra es que se denomina “de mujeres, lesbianas, trans y travestis”; o la opción de “mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y no binaries”.

Para la integrante de la comisión organizadora, la mejor opción es la de Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, trans y travestis, y fundamentó que las “lesbianas, trans y travestis son las que tienen que estar nombradas en este momento histórico, político que nos toca, y de realidad de construcción del movimiento para tratar de poder romper con el binarismo, porque no solo somos mujeres; es mucho más amplio”. 

“Vivimos en un país con una ley de Identidad de Género, entonces es necesario rescatarlo y poder ser consecuentes con esa postura y que sean las lesbianas, trans y travestis, en tanto sujetas políticas y colectivos organizados de lucha que vienen dando disputas dentro del movimiento por su visibilización, porque son quienes sufren mayores niveles de vulnerabilidad”, completó.

Broggi aclaró que “independientemente de ese debate que es transversal al Encuentro, también hay una definición sobre el método, sobre cómo tomamos las definiciones o no, cómo acompañar un proceso que hable de cómo se orienta la construcción dentro del movimiento de mujeres y feministas para orientar conquistas de derechos, avances en la visibilización de las desigualdades y demás”.

Y consideró finalmente que “eso no tiene que ser ni votando, ni imponiendo, ni generando dentro de los Encuentros determinadas lógicas que están más emparentadas con lógicas de construcción políticas que nosotras entendemos que es mejor no abonar”.