Un acatamiento casi total y una marcha de unas 15.000 personas recorriendo las principales calles de Viedma fue el resultado de la convocatoria a la jornada de paro provincial realizada por el denominado Frente Sindical y Social.

Las actividades programadas para ayer terminaron con un acto frente a la Casa de Gobierno en el que hubo varios oradores pero que tuvo como centro de las críticas al presidente Mauricio Macri y el gobernador Alberto Weretilneck.

Trabajadores estatales, docentes, obreros, universitarios, jubilados, comerciantes, legislativos, judiciales, empleados y trabajadores del sector privado, dirigentes de base y políticos protestaron y plantearon la unidad sindical para enfrentar las políticas económicas que afectan a los sectores más vulnerables.

Se emitió un documento conjunto en el que se confirmó que los trabajadores seguirán en las calles enfrentando las políticas de achique y ajuste que lleva adelante el gobierno nacional y le reclamaron al gobernador Alberto Weretilneck "que se ponga la camiseta de Río Negro para defender" a la población de la provincia.

Expresaron su firme rechazo a cualquier proyecto de reforma laboral, argumentando que el único objetivo de "este gobierno de empresarios" es bajarle los costos laborales "a sus amigos empresarios". Además, cuestionaron la política económica del gobierno, que a su criterio se centra en reducir el poder adquisitivo de los trabajadores para contener la inflación, una fórmula que evidentemente no ha dado resultados.

Alertaron sobre el avance del gobierno macrista sobre los fondos de las jubilaciones y expresaron su oposición ante un posible intento del gobierno de echarle mano a esos recursos tratando de volver al esquema de las Afjp.

Rodolfo Aguiar (ATE y CTA Autónoma)

Desde el escenario el titular de la CTA Autónoma, Rodolfo Aguiar criticó el “ajuste insoportable al que nos somete el gobierno de Macri que sólo dialoga con Wall Street y la banca financiera internacional y ante eso la única respuesta debe ser multiplicar la lucha”.

Dijo que la marcha es también un mensaje al gobernador Alberto Weretilneck para que haya una recomposición salarial que nos sea menor a la inflación, señalando que la plata la debe buscar en las petroleras, las mineras, los casinos, las salas de juego, entre otros.

Reivindicó la unidad pero a la vez criticó al secretario general de la UPCN, Juan Carlos Scalesi por no movilizar y le recordó que se está con el poder o con los trabajadores.

Jorge Molina (CTA de los Trabajadores)

A su turno el líder de la CTA de los Trabajadores, Jorge Molina, expresó que “hoy todos los trabajadores estamos en la calle marchando juntos para decirle no al macrismo y al ajuste de Weretilneck”. “Este es un gobierno de la oligarquía -aseguró-, que si pudieran borrar de un plumazo los derechos adquiridos y retrotraer el tiempo a 1940 lo haría”.

“Fuimos la resistencia a la dictadura, al menemismo y ahora somos la del macrismo” y vaticinó que “en 2019 vamos a volver a tener un gobierno nacional y popular con justicia social”.

Denunció que “el ajuste de Macri fue posible por la complicidad de los gobernadores. Weretilneck apoyó las medidas más perjudiciales para los trabajadores. Ahora quiere destruir el sistema jubilatorio a cambio de una senaduría, le decimos a Weretilneck que no va a haber paz social” sentenció.

Gabriel Garnica (CGT Atlántica)

El titular de la Confederación General del Trabajo, zona Atlántica, Gabriel Garnica remarcó que “lo que creíamos que era una utopía, hoy es una realidad. Los dirigentes nos juntamos para pedir educación, salud, trabajo y jubilaciones para todos”.

Agregó que “al gobernador le decimos que no aplique el ajuste, se lo decimos a los diputados y senadores e iremos por ellos también”. Aseguró que “seguiremos en la calle, en la lucha”.

Damián Miler (Uocra)

“No aceptamos ningún tipo de recorte en la obra pública, en las jubilaciones, en las universidades y en el empleo de los trabajadores”, dijo enfáticamente Damián Miler, secretario general de la Uocra.

Puso la demanda tanto en el gobierno nacional como en el provincial, en función de revertir la actual situación del sector de la construcción. “En la Patagonia se generan los recursos y le pedimos al gobernador que los defienda. No queremos más compañeros con los ojos llenos de lágrimas pidiendo ayuda para pagar las cuentas y poder comer”, expresó.

Manifestó que “fuimos pacientes, pero ahora decimos basta, que la plata ahora la pongan los que cosechan dólares” e instó a la unidad de todos los trabajadores porque “la lucha contra el modelo vigente es de todos”.

“La educación no se negocia”

Hubo además discursos de representantes de otros sectores, como el de las universidades donde se reivindicó a la educación superior como un derecho humano fundamental, se describió el ajuste presupuestario, el recorte de becas y de financiamiento de programas, y que el objetivo es que los hijos de los trabajadores no lleguen a la universidad.

“La educación no se negocia y esto ya no es una casualidad, es un plan sistemático, porque no quieren que los hijos de los trabajadores accedan a la Universidad y evitar así el ascenso social de un sector al que quieren someterlo y sin derechos”. “Los pobres no somos un gasto innecesario” aseveraron.

La dirigencia de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) aseguró que “estamos cansados de ver cómo el gobierno nacional nos ajusta cada vez más y el gobernador no se hace cargo de los problemas de la provincia”. Aseguró que “los pobres pagamos los platos rotos y exigimos techo, tierra y trabajo”.

Los jubilados se manifestaron en contra de la quita de la zona austral, el recorte en las jubilaciones y de los beneficios en remedios del Pami. También criticaron el recorte en políticas para las personas con discapacidad.

Al finalizar los discursos, se leyó un extenso documento conjunto en el que se expresó que “son tiempos de lucha y movilización”, y se enumeraron la infinidad de políticas de ajuste del gobierno nacional, se criticó el acuerdo con el FMI y se hizo foco sobre el gobierno provincial para que alce su voz. Y advirtieron que si eso no sucede, los reclamos serán más contundentes.

“Estamos en la calle en defensa nuestra, el pueblo unido jamás será vencido”, se indicó al cerrar el acto.