El reclamo al gobierno de Río Negro para que reduzca la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos, recibió el apoyo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esa entidad respaldó el pedido que la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN) viene haciendo al gobernador Alberto Weretilneck para que adopte dicha reducción.

En medio del debate parlamentario, la CAME reclamó la rebaja del IVA (Impuesto al Valor Agregado) y la eliminación de impuestos provinciales y municipales. En un comunicado, expresó que “hay ciudades del país donde se cobran más de 10 cargos recaudatorios”, y sostuvo que “esos montos junto con el IVA pueden llegar a explicar hasta el 60% del valor de la factura”.

Destaca que “así como el gobierno nacional busca sincerar el valor de las tarifas quitando subsidios, actualizando los valores y proponiendo reducir el IVA, es momento de que las provincias y municipios hagan lo mismo y reduzcan y ordenen los cargos que se cobran. Las boletas de luz, gas y agua deben ser liberadas de los costos que no se vinculan específicamente al servicio”, dice la declaración.

En relación con la provincia de Río Negro, la CAME respaldó el reclamo de la FEERN para que el gobierno de Weretilneck baje la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos. La entidad nacional expresó su “posición de disconformidad” y solicitó “dar marcha atrás al aumento”.

En ese sentido, con las firmas de su presidente, Gerardo Díaz Beltrán, y del secretario José Bereciartúa, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa elevó una nota el gobernador rionegrino.

El texto señala que “las modificaciones establecidas por la Ley Provincial N° 5265 elevan la carga tributaria en un 67% con respecto al periodo anterior y, de esta manera, traen resultados contrarios al objetivo original del Pacto Fiscal de reducir los impuestos. Por otro lado, la eliminación de la alícuota del 1,8% para los productos de primera necesidad no hizo sino afectar a los sectores sociales más vulnerables”.

Sostiene que “de esta manera, las consecuencias serán disminución en la actividad económica, reducción de puestos de trabajo y dificultad para pagar salarios. Por último, a pesar de la contracción de alícuotas de ingresos brutos para el sector primario, los costos de sus productos comercializados no disminuyeron y se contrajo su liquidez”.

La nota finaliza señalando que “desde nuestra entidad, en calidad de representantes federales de las pequeñas y medianas empresas del país, adherimos al pedido de la FEERN. La excesiva presión fiscal reduce la rentabilidad de cientos de empresas y compromete su continuidad”, aseguró la CAME.