La resistencia que mostraron distintos dirigentes del Partido Justicialista (PJ) a la intervención judicial dispuesta por la jueza Servini de Cubría no intimidó ni mucho menos al titular del sindicato de gastronómicos, Luis Barrionuevo, quien espera que esta semana la justicia termine de darle el aval para avanzar aún más y comenzar una serie de denuncias y pedidos de intervenciones en otras jurisdicciones.

En varias provincias los referentes del justicialismo trabaja en poner todos los papeles al día porque intuyen que el interventor está dispuesto a avanzar con la intervención a los partidos provinciales y distritales. Ayer circuló con fuerza en ámbitos partidarios rionegrinos, la versión de que el distrito es uno de los que las nuevas autoridades tienen en la mira.

Si la decisión judicial finalmente confirma la intervención al PJ nacional, el gremialista gastronómico avanzará en su plan de “normalización” y “unidad”, que incluye reformular la juventud y el espacio sindical.

En Río Negro ya se evalúan nombres de posibles interventores. Según publicó la agencia ADN, uno de los que sonó con insistencia durante los últimos días fue el del ex senador Remo Costanzo, entre algunos otros, aunque no hay confirmaciones.

De todos modos la intervención será “acordada con el flaco”, dijeron, refiriéndose al senador Miguel Pichetto, fuentes partidarias citadas por la agencia de noticias.

Una vez conocida la intervención que dispuso Servini de Cubría al justicialismo nacional, el PJ de Río Negro expresó su rechazo mediante un duro comunicado firmado por el presidente del partido en la provincia, Martín Soria.

Esa declaración calificó a la decisión como “infundada e ilegítima”, advirtió que a través de ella “pretenden proscribir a la principal fuerza opositora”, y aseguró que “esta intervención judicial no impedirá que el Partido Justicialista Distrito Río Negro siga denunciando y exponiendo al modelo neoliberal del gobierno de Mauricio Macri y sus empresarios disfrazados de ministros”.

Días más tarde, Soria afirmó que “detrás de esta intervención está Macri”, considerando a quienes tomaron las riendas del partido después del fallo judicial, como funcionales al macrismo.

“No hay argumentos, está todo ordenado”

Consultado el apoderado del partido en Río Negro, Nicolás Rochás, aseguró que “desde lo formal, es decir, lo legal y lo estatutario, no hay argumentos para que ello (la intervención al PJ provincial) ocurra. Tenemos los autoridades elegidas, los balances aprobados, está todo ordenado”, afirmó.

Desde la intervención que encabeza Barrionuevo, se apunta a los distritos denominados kirchneristas. Y se critica con fuerza la decisión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por haber abandonado el justicialismo y armar Unidad Ciudadana.

Para intervenir un partido provincial debe ser el congreso de la misma fuerza política a nivel nacional, la que avale la intromisión. Sin embargo, en los últimos años el PJ no reunió a sus cientos de congresales para avanzar en las distintas intervenciones, sino que tomó esas decisiones solo a través del consejo nacional (la mesa chica que acompaña al presidente del partido), aunque “ad referéndum del Congreso”.

De esta manera, Barrionuevo solo necesitaría el aval de los dirigentes que lo acompañen para hacerse del poder en otras jurisdicciones. Eso sí: el interventor deberá tener el aval de la jueza electoral, es decir Servini de Cubría, de quien se descarta el apoyo.

Ninguno de los dirigentes que rechazó la intervención es optimista sobre el resultado de la apelación que debe resolver Servini en las próximas horas, y ya se convencieron de que podría durar meses hasta que la Cámara Nacional Electoral defina la situación.