La senadora nacional por Río Negro Silvina García Larraburu, quien la semana pasada anunció que se alejaba de la bancada conducida por Miguel Pichetto (Bloque Justicialista) y pasaba a integrar la que preside el neuquino Marcelo Fuentes con el liderazgo de Cristina Kirchner (Frente para la Victoria-PJ), anunció ayer que pretende ponerse en carrera para ser la reemplazante de Alberto Weretilneck en el gobierno de Río Negro.

La legisladora anunció que su decisión ya le fue comunicada a la ex presidenta de la Nación -y colega suya en la Cámara y el bloque-, y que pedirá al presidente del Partido Justicialista provincial, Martín Soria, que convoque a internas abiertas para definir las candidaturas del año que viene.

Agregó en tal sentido que “cualquier persona que quiera ser una alternativa de gobierno tiene que tener actitudes de grandeza, dejar las mezquindades y chicanas de lado. Debe tener estatura de estadista quien quiera ser gobernador”, dijo en clara alusión a Soria.

A criterio de García Larraburu, “se debe dar una interna abierta y un debate posterior sobre la propuesta que haremos al electorado. Es necesario que el justicialismo le explique a la ciudadanía cuál es la propuesta. Plantarnos de cara a la sociedad con un proyecto de gobierno”, argumentó.

Bloques en el Senado

Acerca de su decisión de integrar el bloque del Frente para la Victoria-PJ, expresó que “es la cristalización de algo que ya existía. Yo siempre estuve en el mismo lugar, si se analizan las votaciones no es que voté diferente, me mantuve en el bloque pero votando obviamente en la misma línea que estuve siempre”.

“Con Cristina me une una historia de mucho tiempo. En el 2002 nosotros ya trabajábamos para que Néstor llegara al gobierno”, recordó la representante por Río Negro en el Senado nacional.

Aseguró luego que “este modelo es inconducente. Llegó el momento de tomar definiciones, ahora estoy en un bloque combativo”.

En clara alusión a Pichetto, la parlamentaria agregó que “algunos quieren colaborar con la gobernabilidad, pero ya es insostenible. Venía votando diferente a ese bloque (el que preside su par rionegrino) y a medida que pasa el tiempo, los caminos se bifurcan más”.

“Lo de diciembre fue muy duro”, dijo respecto de la división de la bancada peronista cuando Cristina Kirchner asumió como senadora, y de cómo votó cada sector los proyectos del macrismo. “Yo luché por un bloque unido porque la realidad nos pedía que nos mantuviéramos unidos, todo el tiempo intenté que los bloques se unieran pero ya está, no tengo nada prácticamente en común con ese bloque (el que preside Pichetto, y del cual se alejó recientemente)”.

Tres situaciones claves terminaron por decidir a García Larraburu, quien además de las votaciones debía emitir un gesto hacia la defensa de “todo lo bueno y positivo que se hizo” durante los gobiernos kirchneristas. Esos tres hechos fueron la votación de parte del peronismo de la ley que modificó el régimen jubilatorio; el encuentro del PJ en Gualeguaychú que –según dijo- “fue un fracaso”, y finalmente la reciente intervención del justicialismo.

“Ninguna construcción sin Cristina”

Sobre la medida judicial que afecta al Partido Justicialista (PJ), la senadora nacional opinó que “la decisión de la jueza Servini de Cubría va en sintonía con lo que quiere el gobierno de Macri, las escuchas de Cristina, la intención de desvirtuar al peronismo, sacarlo de combate, todo es funcional al macrismo”, indicó.

Pidió en ese sentido “estar más unidos que nunca y tener actitudes de grandeza, representar a la gente que nos votó y trabajar para ser alternativa de gobierno. No se puede hacer ninguna construcción sin Cristina, ese es el límite. Debemos mejorar los errores que se pudieron haber cometido en el pasado, sin obviar que tuvimos un gobierno que fue muy importante para las masas y tuvo muchos aciertos”.

La representante rionegrina en el Senado nacional dijo asimismo que desde su visión, “el intento de proscribir a Cristina dentro del peronismo “tiene un olorcito a misoginia, a machismo. Hacen una lectura errónea del rol, del pasado y el presente de la mujer en la política. Algunos se siguen manejando como si fuera el partido de hace 20 años. La presencia de la mujer marca una evolución”, planteó.

Volviendo a Río Negro, expresó que “el triunfo va a depender de la capacidad política que tengamos. No se puede minimizar ni subestimar a nadie, tenemos que estar a la altura de las circunstancias y tener una mejor propuesta que los demás espacios políticos, sin críticas fáciles, ni chicanas. Para eso hay que mirarse hacia adentro”, exhortó.

La legisladora agregó al respecto que “Martín Soria es quien más gestos de grandeza tiene que dar, porque tiene la responsabilidad de conducción del partido”.

“Tenemos que proponer el mejor proyecto para Río Negro, tenemos que darle una herramienta a la gente que la está pasando muy mal en estos momentos”, concluyó García Larraburu.