Dos posiciones totalmente disímiles sobre un mismo tema tuvieron Miguel Pichetto y el intendente de Roca, Martín Soria.

Mientras el senador recibió el viernes en su despacho del Congreso a uno de los dueños de la concesionaria del Cerro Catedral (Capsa) y también propietario de Vía Bariloche, Sebastián Trappa, a quien la manifestó total apoyo, destacando que es “fundamental invertir para el desarrollo de los servicios y la modernización del cerro”, el presidente del justicialismo rionegrino dijo que la prórroga de la concesión hasta 2056 es “una estafa” y un “negociado”.

Pichetto actuó de vocero de la concesionaria difundiendo un comunicado en el que manifiesta que “en un país donde no hay inversiones, no se genera empleo y no hay visión productiva es fundamental acompañar a quien quiera invertir”.

Destacó Pichetto que “un desarrollo de tal magnitud requiere de previsibilidad para los empresarios que la afronten y un indispensable marco de razonabilidad temporal y acompañamiento de las instituciones interesadas”.

Por su parte el jefe comunal roquense, Martín Soria que estuvo en Bariloche junto al ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, señaló la importancia de que los vecinos de Bariloche autoconvocados y otras organizaciones reúnan firmas para lograr el llamado a un referéndum que se exprese sobre el tema.

Dijo que “así sucedió en General Roca cuando Vialidad Nacional y este mismo gobierno nacional hace dos años, nos quería pasar por encima, nos unimos y nos movilizamos y juntamos 20.000 firmas para que no nos puedan pasar por encima”.

Luego Soria le preguntó al auditorio que concurrió a la charla del ex ministro Tomada, “¿Acaso nadie se da cuenta de que se trata? Todo el pueblo de Bariloche sabe que es un estafa y es un negociado sino no tendría que estar entre cuatro paredes un intendente aprobándolo de espaldas al pueblo, encerrados entre cuatro paredes todo para favorecer a Macri, a su ministro Caputo en un negocio inmobiliario”, sentenció el presidente del PJ rionegrino.

Y ya finalizando con su alocución aprovecho para enviar un claro mensaje de campaña y afirmó que “por algo se quiere prorrogar la concesión cuando aún faltan 8 años para que culmine el contrato vigente. Lo hacen porque saben que en 20 meses se termina la joda en Río Negro”.

No es la primera vez que Soria se enfrenta a través de sus apreciaciones con el senador. Como esta hay otras opiniones totalmente opuestas entre uno y otro; como por ejemplo la instalación de la central nuclear o cuando Pichetto acompañó al gobernador para lograr el aval para el Plan Castello y Soria denostó el megaendeeudamiento.