Acompañado por el intendente de General Roca y presidente del PJ provincial, Martín Soria, la diputada nacional Silvia Horne, el diputado rionegrino en el Parlasur, Jorge Cejas, la ex intendenta María Eugenia Martini, entre otras figuras de las distintas corrientes del peronismo el ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada ofreció una charla en San Carlos de Bariloche.

Comentó algunos de los temas debatidos en la reciente reunión del peronismo en San Luis, la semana pasada, donde, bajo el eslogan “Hay 2019” y con fuertes críticas al gobierno Nacional, un amplio sector del kirchnerismo, junto a Moyano y Rodríguez Saá, llamó a conformar un frente para las próximas elecciones a las distintas corrientes partidarias, luego de lo que fue un primer gran encuentro en “busca de la unidad”, en el interior del país.

“Hoy se trata de resistir y combatir políticas antipopulares”, definió Tomada; “y que no nos hablen de ´gobernabilidad´, yo no creo en la gobernabilidad, en el sentido de que no es esa nuestra tarea. A nosotros nos votaron para ser oposición, de la gobernabilidad que se ocupe el gobierno”.

“Son ellos”, dijo, “los que tienen la responsabilidad de tomar decisiones para que exista la gobernabilidad; porque solo ajustar impiadosamente y después pedir gobernabilidad es muy fácil. Gobernar solo para unos pocos y pedir gobernabilidad, es muy fácil”.

A juicio del ex funcionario la “militancia por el trabajo es la piedra angular de la unidad del peronismo. “Hay que militar por el trabajo”, convocó, “el trabajo, el salario y la seguridad social no son solo una cuestión de dignidad: el trabajo es el gran organizador social y promotor de la economía”.

“El trabajo genera demanda agregada, dinamiza la economía, fortalece el mercado interno a través del consumo; no existe salida sustentable en la Argentina que no sea a través del trabajo, el salario y la seguridad social”, señaló.

Sobre el futuro del país y el gobierno de Cambiemos, dijo Carlos Tomada que “no existen lecturas sencillas”, analizó que la administración Macri “no se va a derrumbar mañana”, y que “tiene paño para rato”.

Para el legislador no hay un registro histórico cercano que muestre una alianza tan amplia entre los sectores políticos y económicos de la derecha en la Argentina, que incluye a grupos empresarios multinacionales, conglomerados mediáticos y parte significativa de la Justicia; ni una persecución semejante sobre los sectores que no son afines al gobierno.

Luego dirigiéndose a un nutrido auditorio dijo “por eso, la resistencia. Nosotros tenemos que entender que el escenario laboral es un terreno de disputa político. Es un terreno de disputa contra-hegemónico en el que nosotros tenemos que estar. Porque vemos donde está el punto de quiebre de un gobierno que parecía imbatible hasta que tuvo que encarar las reformas laboral y previsional, y apareció el límite, y la sociedad dijo ´basta´”.

El fallo de cámara Federal a favor del “dos por uno” en beneficio de los genocidas en prisión, las masivas movilizaciones de mujeres y las conmemoraciones multitudinarias de cada 24 de marzo, configuran también para Tomada, “límites sobre los cuales el gobierno de Macri no puede avanzar”.

Siguiendo en su análisis acerca del futuro del País dijo que según su visión “la Argentina no está en el 2001 o el 2003 pero estamos padeciendo un gobierno que toma medidas permanentemente en contra del trabajo”, aludiendo a las privatizaciones, la apertura indiscriminada de las importaciones, los tarifazos y el endeudamiento.

Aseguró después que “sabemos que el endeudamiento es una de las formas del imperialismo; que es la forma de condicionar la voluntad de quienes gobiernan de acá a cien años. Eso es lo peligroso. Hoy se endeudan para nada, pero hacia adelante, las consecuencias de este endeudamiento van a condicionar a los próximos gobiernos”.

“Nosotros ya tenemos que estar pensando qué políticas y qué medidas sociales vamos a tener que tomar en el futuro, con una realidad que va a tener estas características, porque no vamos a estar mejor, vamos a estar más o menos peor”, adelantó.

Finalmente expresó que “este gobierno intenta abrir la economía a las fuerzas del mercado, y cuando eso sucede, los que mandan son los poderosos. Esto no es campaña del miedo, esto es describir lo que ya está pasando”, afirmó.

“Las soluciones que le ofrezcamos al mundo del trabajo tendrán que estar alejadas de la ortodoxia; habrá que discutirlas. Pero es seguro que cualquier política que en el futuro propongamos tendrá que tener un sesgo contrario a las políticas de este gobierno. Eso es lo que yo entiendo por oposición”, concluyó.