Los dos gremios estatales fueron convocados para ayer en distintos horarios al encuentro paritario. Los primeros en llegar a la sede del ministerio de Economía fueron los dirigentes de la UPCN en cuya delegación no estaba el titular, Juan Carlos Scalesi que horas antes había manifestado que esa reunión “no era en el marco del Consejo de la Función Pública, sino una reunión en ese edificio con representantes de la gestión”.

Frente al ofrecimiento del 15% el gremio solicitó al gobierno que el aumento del año 2018, incluya la recomposición salarial por desfasaje inflacionario de los años 2016 y 2017; lo que representaría un total de 28,75 % de aumento.

También solicitaron que “de una vez por todas se comience a trabajar sobre la equiparación de los salarios con los otros poderes del Estado provincial”, explicando que los agentes públicos que presten la misma función en los tres poderes del Estado, deben percibir remuneraciones en un grado de equiparación, en razón de la tarea que desarrollan y el grado de responsabilidad que el ejercicio de las funciones conlleva.

Se retiraron del encuentro manifestando que “la propuesta que nos han hecho es ofensiva”.

Luego fue el turno de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) que por primera vez en su historia en la provincia, se sienta a debatir salarios con autoridades del gobierno.

Como se preveía se rechazó de plano el 15 % propuesto y se anunció el lanzamiento del estado de asamblea a permanente en toda la administración pública provincial.

"Si el Gobernador quiere un final feliz va a tener que dejar de hablar del 15%. Él sabía que si incorporaba a ATE a las paritarias se terminaban las parodias y habría que discutir salarios de verdad. Este Gobierno se había acostumbrado al sí fácil durante los últimos años”, dijo tras la reunión Rodolfo Aguiar. 

Agregó que “valoramos el diálogo, pero ahora se van a tener que esforzar de verdad si quieren alcanzar un acuerdo con los estatales". Luego remarcó que "esta propuesta no alcanza para que sea analizada por el Plenario Provincial. Tiene que ser mejorada sustancialmente. Estamos en un país donde la ‘cláusula gatillo’ la tienen solo los empresarios y se le niega a los trabajadores".