Los senadores rionegrinos tuvieron actitud dispar durante la sesión en la que se aprobaron las leyes de reforma previsional, consenso y responsabilidad fiscal.

Como se había anticipado el voto afirmativo surgió del presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto fue clave para la aprobación del ajuste a los jubilados.

Pichetto dijo “me toca la ingrata tarea de votar esta ley”, mientras que su par de Bariloche Silvina García Larraburu por el contrario aseguró que “el conjunto de reformas propuestas por el Ejecutivo plantean un esquema diseñado sólo para los sectores de altísimo poder adquisitivo”. Finalmente la senadora de la Coalición Cívica, Magdalena Odarda habló de “cercenamiento de derechos” y criticó que el fondo del conurbano “se va a resolver gracias a nuestros abuelos”.

Pichetto justificó su acompañamiento al señalar que fue la decisión de las provincias. “Nos toca la ingrata tarea de votar esta ley porque acompañamos a los gobernadores”, y pidió “que nadie se haga el distraído porque dentro estaba la cláusula previsional”.

Reclamó que “el Gobierno tiene que explicar, si no el hilo se corta por lo más fino. Vienen a gritarles a los senadores que son entregadores, que están en contra de los jubilados. Este proyecto es del Gobierno, ¿está claro?”. 

En su discurso reafirmó además que “está todo vinculado, nadie fue sorprendido ni le pusieron un arma en la cabeza. Todos sabían lo que firmaban”.

 Al cerrar el debate, el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria cuestionó duramente la política económica del gobierno y la ley de reforma previsional, aunque dijo que la iba a apoyar para honrar el acuerdo entre el gobierno y las provincias.

“Como tenemos responsabilidad con nuestras provincias y gobernadores nos toca la ingrata tarea de acompañar estos acuerdos porque creemos que los pactos deben cumplirse”, afirmó Pichetto para luego advertirle al oficialismo: “no repitan este tipo de medidas porque no van a pasar por el Congreso”.

Odarda consideró que se trata de medidas regresivas en materia de derechos y aseguró que “el ahorro que se hace con esta reforma es en verdad el dinero que le corresponde a nuestros jubilados que por años que le han dedicado al sostenimiento de nuestro país”.

Agregó que "la reforma previsional busca destruirle a los jubilados todos los beneficios que lograron hasta ahora".

Silvina García Larraburu que integra el bloque que conduce Pichetto, también votó en contra del paquete de reformas. “No logro encontrar en este proyecto una sola disposición que mejore las condiciones de vida de los beneficiarios del sistema jubilatorio; la reforma no sólo vulnera los derechos del conjunto de trabajadores, sino que además desfinancia definitivamente la seguridad social”, advirtió.

Insistió que “se plantea mucho más que un simple cambio de fórmula de reajuste, hablamos de 17 millones de personas perjudicadas por un paquete recomendado por el Fondo Monetario Internacional”.

“Desde hace dos años los debates giran en torno al ajuste y lo pagan los trabajadores pasivos y activos junto con las provincias; mientras, el Gobierno Nacional continúa liberando las retenciones de la renta sojera o minera a costa de nuestra soberanía”, lamentó en su participación en el debate.

La senadora, que minutos antes del tratamiento de la ley recibió con entusiasmo, saludó efusivamente y se sacó fotos con la senadora electa Cristina Fernández de Kirchner, en otro gesto contrario a la posición de Pichetto, consideró que la norma Previsional es el segundo paso hacia la destrucción del sistema social y solidario que existe en la Argentina. 

Larraburu finalmente aseguró que el conjunto de reformas propuestas por el Ejecutivo plantean un esquema diseñado sólo para los sectores de altísimo poder adquisitivo y pensado con el objeto de instalar beneficiarios de primera, de segunda, de tercera y de cuarta categoría. “El debate que debemos dar es otro, cómo reactivamos las economías provinciales, la industria y el empleo”, sentenció.