Un proyecto de ley enviado anoche a la legislatura por el gobernador Alberto Weretilneck, prohíbe la instalación en la provincia de “centrales de generación de energía nucleoeléctrica de potencia” y exceptúa de esta prohibición a “la instalación de plantas de diseño nacional basadas en la tecnología Central Argentina de Elementos Modulares (Carem) desarrollada por la Comisión Nacional de Energía Atómica e Invap”.

El proyecto tiene sólo dos artículos, pero que requirieron un profundo análisis con especialistas, sobre todo de Invap, para que la sanción de una norma legislativa no perjudique el desarrollo de esa empresa provincial radicada en Bariloche y con trascendencia internacional, ni otros desarrollos como la planta de enriquecimiento de uranio en Pilcaniyeu.

En la nota elevada a la Legislatura, el gobernador adjunta la nota remitida al subsecretario de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano, donde se solicita que se descarte en forma indeclinable a la provincia de Río Negro, como lugar de localización de la quinta central nuclear.

En los fundamentos del proyecto de ley, el mandatario provincial realiza un pormenorizado detalle de cómo se llegó a la posibilidad de la instalación de la planta en suelo rionegrino que se inicia en mayo de este años tras el viaje realizado a China junto al presidente Macri.

Menciona la existencia la ley 26566 del 2009 del Plan Nuclear Argentino y los acuerdos firmados en 2014 por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner con la República Popular China.

También manifiesta que en febrero del 2015 con el voto afirmativo de los cinco diputados nacionales rionegrinos (María Emilia Soria, Herman Avoscan, Josue Gagliardi, Jorge Cejas y Luis Bardeggia) y de 2 de nuestros 3 senadores (Miguel Pichetto y Silvina García Larraburu), el Congreso Nacional sancionó la ley 27122 que aprobó los “Convenios Marco de Cooperación e Inversión” firmados en 2014, habilitando la firma en noviembre de 2015 de nuevos convenios específicos y tratados con el país asiático, que contemplaron la construcción de la cuarta y quinta planta nuclear en el País.

Luego hace mención que ya con Macri en la presidencia se ratifican los acuerdos y se recomendó a la provincia de Río Negro para la localización de una de las plantas.

Weretilneck afirma que la propuesta suscitó nuestro interés en función del impacto económico que generaría en el territorio provincial, la posibilidad de crear miles de puestos de trabajo, el desarrollo de un área relegada, la diversificación de las economías regionales, la construcción de infraestructura muy difícil de financiar de otro modo y la integración de determinadas regiones al resto de la provincia y del país, además de ser conscientes de las necesidades energéticas de Argentina.

El gobernador expresa en la parte final de la elevación del proyecto de ley que “el tema se discutió mucho y muy intensamente en estos meses. La gran mayoría de las opiniones fueron en contra de la instalación de la Planta Nuclear, con base fundamentalmente en los temores sobre su funcionamiento y el legado para las próximas generaciones”.

“Miles de rionegrinos se involucraron y mayormente apuntalaron el rechazo y hubo muy pocas voces a favor. La Iglesia Católica, a través de los obispos de toda la Patagonia, señaló el sentir de las mayorías y expresaron que “consideramos que hoy no están dadas las condiciones para realizar este emprendimiento.  En parte esta opinión fue ratificada por el voto popular en las elecciones primarias del 13 de agosto del corriente año.”.

Finalmente manifiesta que “puede ser que algunos nos critiquen por esta decisión, pero preferimos ser objeto de críticas y agravios antes que dejar de escuchar al pueblo en sus diferentes manifestaciones pacíficas. De avanzar con la instalación de la central nuclear seguramente se iba a producir una grave alteración de la paz social provincial y una división que alcanzaría a toda la población rionegrina.