El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, mantuvo varias reuniones en las que se habló, por un lado, de la marcha del gobierno y acciones a desarrollar, pero que fundamentalmente sirvieron para analizar el resultado electoral de las PASO y el camino hacia la elección del 22 de octubre. Sin información oficial sobre lo resuelto, distintas versiones indican que podría quedar sin efecto el proyecto de la central nuclear.

El mandatario provincial se reunió primero con los integrantes de su gabinete, luego escuchó a los legisladores de su bloque, y finalmente a intendentes afines y funcionarios. Una gran mayoría coincidió en señalar que el anuncio de la instalación de la usina atómica tuvo una importante incidencia en el magro resultado de la elección.

A partir de esas conversaciones surgieron los comentarios de que Weretilneck ya ha puesto en marcha los mecanismos para expresarle al gobierno nacional que se rechazará la propuesta.

Algún legislador, inclusive, dejó trascender que la decisión está tomada y será comunicada en cuestión de horas.

Por otra parte, se supo que la campaña para las legislativas de octubre seguirá teniendo como eje la defensa en el Congreso de “los intereses de los rionegrinos”, e insistir en ese sentido en que lo mejor es votar por diputados de un partido provincial

Además, el oficialismo rionegrino se propondría marcar más notoriamente sus diferencias con el gobierno nacional, para lo cual el rechazo de la planta nuclear sería un paso que en el sector político del gobernador advierten como importante.

Sierra Grande

Al que no le gustó mucho la posibilidad de abandonar el proyecto de la usina atómica es al intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, que afirmó que “sería muy desprolijo desechar la construcción de la central nuclear en Río Negro pensando en una cuestión electoral”.

Ratificó que en su caso va a seguir trabajando a favor de la radicación de la planta en su localidad, porque “yo mantengo mis convicciones”, dijo. Argumentó que “es una gran emprendimiento que tiene las garantías necesarias, que no contamina, y lo que falta es comunicar para que la gente entienda de qué se trata”.

El jefe comunal agregó que “lo lamentable es que se haya utilizado este tema para hacer campaña y no con la seriedad que merecía. El Estado debería haber informado como se tenía que informar”.

Señaló que esperaba “que no sea cierta” la versión del eventual rechazo del gobierno provincial a la central, cambiando lo que se venía sosteniendo, y que en última instancia se consulte a la gente de Sierra Grande acerca de si quiere o no este multimillonario emprendimiento.

Consideró finalmente que “en última instancia la decisión es del gobierno nacional, porque hay una política de Estado en la temática de la energía nuclear, que viene de décadas”, dijo Iribarren. “Hubo un viaje a China, hubo compromisos contraídos, y se eligió Río Negro y dentro de la provincia es Sierra Grande donde están las mejores posibilidades”, concluyó el intendente.