El gobernador de La Pampa, Carlos Verna, anticipó que en la próxima reunión de gobernadores patagónicos planteará “con mucha firmeza que si la Patagonia se caracteriza por ser una zona en contacto con la naturaleza, con bosques nativos, con lagos prístinos y sin contaminación, no puede haber una usina nuclear, no importa dónde sea”.

Afirmó que “la Patagonia no puede aparecer contaminada con un reactor nuclear. Si quieren generar energía hay otras formas”.

El mandatario dejó así sentada su oposición al proyecto de instalar una Central Nuclear en Río Negro, sumándose a la opinión de su par de Chubut, Mario Das Neves, y del intendente de Puerto Madryn, entre otros funcionarios públicos.

Desde el gobierno rionegrino que encabeza Alberto Weretilneck, quien respondió a las críticas fue el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, quien calificó de “oportunismo y prejuicio” el rechazo al proyecto de la usina atómica por parte de los dos gobernadores patagónicos mencionados.

Expresó en ese sentido que dada la historia de la provincia de Río Negro vinculada al desarrollo nuclear nacional, los argumentos de esos mandatarios podrán ser replicados con fundamento por los profesionales y técnicos en la materia.

Di Giácomo consideró además que ya Verna “se sintió ofendido” por la política rionegrina en materia de la industria cárnica, y que el gobernador Das Neves “no puede utilizar políticamente un tema que le compete a los rionegrinos, y no a él”.