La Legislatura provincial autorizó ayer al gobierno a emitir un bono de 580 millones de dólares para financiar el proyecto. Fue con amplio respaldo de 35 votos a favor, 11 en contra. La bancada del Frente para la Victoria votó dividida.

Mientras se desarrollaba la sesión legislativa trabajadores nucleados en ATE y CTA, liderados por su titular Rodolfo Aguiar, se manifestaron ayer en Viedma, primero cortando los acceso a la ciudad y a partir de las 9 frente a la Legislatura. El hecho derivó en fuertes enfrentamientos entre manifestantes y policías.

La Cámara sesionó entre las 9 y las 18.30 para tratar como punto principal la autorización del endeudamiento y logró con creces  la mayoría especial de los dos tercios necesaria para aprobar el endeudamiento con el acompañamiento de 6 de los 17 legisladores del Frente para la Victoria, incluyendo a su presidente de bloque Alejandro Marinao.

Además de Marinao se sumaron a la aprobación del plan los también justicialistas Javier Iud, María Maldonado, Ariel Rivero, Raúl Martínez y Graciela Holtz, os cinco primeros ex intendentes municipales de sus respectivas ciudades, que fue uno de los argumentos que utilizaron para votar contra lo que dispuso la mayoría del bloque al que pertenecen.

Completaron la mayoría especial los 26 legisladores de Juntos Somos Río Negro además de Jorge Ocampos y Daniela Agostino del Frente Progresista, y Soraya Yahuar de la UCR.

El denominado Plan Castello comprende, fundamentalmente, la realización de obras de infraestructura en gran parte de la geografía provincial y la compra de equipamiento vial para municipios.

Los representantes del bloque del oficialismo que hicieron uso de la palabra hablaron de los beneficios de las obras establecidas en un anexo a la ley que fueron consensuadas con amplia participación de los intendentes, legisladores, gremios, colegios profesionales e instituciones intermedias, como así también la generación de mano de obra.

En tanto los legisladores del FpV críticos remarcaron que si bien podrían estar de acuerdo con las obras a ejecutarse, veían con temor los inconvenientes que puede ocasionar endeudarse en dólares.

Luis Albrieu, miembro informante del FPV dijo que “este no es un Plan de futuro sino de reivindicación del pasado”, porque “son obras que se debieron haber hecho hace 30 años”. De todos modos dijo que no se oponían al progreso, sino a la deuda. Y criticó al oficialismo por no haber otorgado más plazos al debate.

Palmieri respondió que la provincia ha trabajado en un proceso de desendeudamiento, que le permite hoy ser confiable en los mercados y no arrastrar compromisos que hacen más compleja la devolución del préstamo que buscará. Dijo que hoy el stock de deuda es el 23% de los ingresos.

“Quienes votamos a favor vamos a llegar a nuestra casa con la tranquilidad de que las obras que nos reclaman los vecinos” afirmó Iud, vocero del núcleo del FPV que acompañó al oficialismo.

“Hoy no termina una etapa, empieza un nuevo camino y donde este Parlamento va a tener mucho trabajo. El día que se ejecute el último peso del Plan podremos decir que hemos concluido una etapa y un camino”.

Al finalizar la votación, Palmieri dijo que “más allá del resultado, un aspecto a rescatar es que hemos consolidado una forma de trabajar en política basada en la participación, en escuchar, y en que el otro se sienta escuchado”.

El titular del bloque del FpV, Alejandro Marinao al hacer referencia a algunas acusaciones cruzadas en el justicialismo manifestó que “ha sido claro mi posicionamiento a lo largo de mi carrera política, es lo que define hoy el acompañamiento a este proyecto, sólo pido que la historia y los vecinos de la Región Sur me juzguen”.

El proyecto contempla 580 millones de dólares en bonos, que se intentarán vender en el mercado exterior.

El próximo paso es lograr la aprobación del gobierno nacional para salir al mercado, cuestión que los integrantes del ejecutivo provincial descuentan.

Al término de la sesión, el vicegobernador Pedro Pesatti expresó que “la Legislatura acaba de aprobar una ley que pone en marcha un proceso para encender nuevos motores para el desarrollo y la integración rionegrina”.

Weretilneck repudió el “salvaje ataque”

Trabajadores nucleados en ATE y CTA liderados por su titular Rodolfo Aguiar se manifestaron ayer en Viedma, primero cortando los acceso a la ciudad y a partir de las 9 frente a la Legislatura donde se trataba la autorización de endeudamiento al Ejecutivo provincial.

Apenas iniciada la sesión los manifestantes derribaron un vallado, por lo que hubo un enfrentamiento con la Policía y resultaron heridos efectivos de la fuerza de seguridad y trabajadores.

Marcelo Núñez, delegado de ATE, criticó el accionar de los efectivos en “este operativo nunca antes visto, con una cantidad impresionante de policías y fuerzas de seguridad para operativos especiales”.

Al respecto, comentó que todo comenzó cuando se cayó el vallado y ahí “la Policía empezó a tirar gases e intentar agarrar a un par de compañeros”.

El gobernador Alberto Weretilneck, repudió el salvaje ataque en el que, al menos siete policías resultaron con heridas por golpes y cortes con elementos contundentes.

Dijo el mandatario que “el irracional ataque protagonizado por los manifestantes encabezados por el dirigente Rodolfo Aguiar no solamente es condenable desde todo punto de vista, sino que además vuelve a demostrar que esta dirigencia no tiene otra forma de expresarse que no sea la violencia”.

“Esa dirigencia gremial pretende justificar esta barbarie en el rechazo a una ley que cuenta con el apoyo de los representantes del pueblo, y que no representa la más mínima afectación de las cuestiones laborales de los trabajadores rionegrinos a quien este minúsculo grupo de violentos dice representar”, manifestó el gobernador.

Finalizó diciendo que “esta dirigencia ha generado constantes provocaciones en la búsqueda de una reacción policial que justificara una reacción violenta y nunca lograron su objetivo, pero hoy (por ayer) sobrepasaron todos los límites y en un claro ejemplo de barbarie atacaron sin piedad a los policías que lo único que hacían era cumplir con su trabajo y resguardar los bienes públicos que pertenecen a todos los rionegrinos”.

Se informó que siete policías resultaron heridos de distinta consideración, entre cortes, golpes, contusiones, incluidos el director de Seguridad de la Policía, comisario mayor Antonio Mandagaray, quien sufrió un corte en uno de sus pómulos.