La actual Defensora del Pueblo de Río Negro, Nadina Díaz y la adjunta, Adriana Santagati, están con mandato prorrogado y además de ellas, que se reinscribieron como postulantes, hay 17 interesados más en cubrir el cargo.

La comisión, encargada de una primera evaluación proseguirá con las reuniones parte de esta semana, ya que el 24 está prevista la sesión para abordar el proyecto de ley para la autorización del crédito para el plan Castello, y posiblemente la próxima, por lo que se especula que la nominación del Defensor se realizará ya bastante avanzado Junio.

Como en el caso del empréstito, también para esta nominación se necesitan los dos tercios de la Cámara, o sea 31 votos, lo que exige un acuerdo entre los distintos bloques políticos.

En medio de este proceso surgió un enfrentamiento entre las actuales autoridades de la defensoría y el fiscal de Investigaciones Administrativas Marcelo Ponzone, quien solicitó al parlamento que sancione al organismo por la defensoría ante una supuesta demora en un pedido de informes.

Ponzone pidió sanción por “incumplimiento” al requerimiento de su organismo, por lo cual, solicita que “se tomen las medidas legales o constitucionales que correspondan”. 

Entretanto el organismo de defensa de los rionegrinos está atravesando este momento especial con una gestión que no es lo ideal ni mucho menos, justamente por el proceso que se está desarrollando.

Trascendió que sólo se da inicio a algunos expedientes y salvo que sea un tema que pueda tener trascendencia en los medios, no alcanzan mucho movimiento.

La mayor parte de los expedientes iniciados tienen más de un año sin resolver y muchos otros pasan directamente a archivo, sin siquiera comunicar los resultados de la gestión a quienes presentaron su problema.

De acuerdo a lo que se aprecia en la página oficial de la Defensoría (defensoriarionegro.gov.ar) los últimos informes estadísticos, resoluciones e iniciativas parlamentarias son de 2012. No hay datos sobre los temas abordados, cantidad de presentaciones o temas resueltos.

Algunos conocedores del funcionamiento del organismo manifiestan que no hay buen clima interno en la defensoría con enfrentamientos entre la Defensora y su adjunta y el resto del personal. Igualmente trascendió que las diez delegaciones funcionan sin criterios comunes y sin un presupuesto adecuado, en algún caso, como la de Las Grutas, no tiene mucha razón de ser, o por lo menos existen otros asentamientos con más necesidades de atención en otras zonas de la provincia.

También ha llamado la atención la ausencia de la Defensora rionegrina en los ámbitos de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (adpra), que permite intercambio de experiencias, análisis y acciones en común y  que incluso últimamente se expresó en contra de los jueces que votaron el 2 x 1.