En Viedma

Una multitud acompañó la convocatoria de la Asociación de Familiares Víctimas del Terrorismo de Estado, para repudiar el fallo de la Corte Suprema de Justicia y se concentró en la plaza San Martín de Viedma.

Los cálculos más optimistas deban cuenta de la presencia de más de tres mil personas en la plaza central de la capital de Río Negro, allegados de varios sectores de la comunidad, entre ellos, organismos de derechos humanos, autoridades políticas, partidarias, sindicatos, universidades, estudiantes secundarios, entre otras organizaciones.

Los presentes caminaron en silencio las calles del centro de la ciudad, y espaciosamente entonaban consignas contra el fallo judicial, la dictadura de 1976 y elevaron consignas de memoria, verdad y justicia.

La marcha se paró frente al edificio del Poder Judicial. Allí los pañuelos blancos, símbolo de la lucha por la aparición con vida de miles y miles de desaparecidos que un puñado de madres mantiene hace más de 40 años, quedaron en sus barandas como manifestación de una entidad decadente que responde a los intereses de los sectores de poder.

También hubo tiempo para la lectura de documentos. Todos coincidieron en repudiar el fallo de la corte y abrazar la lucha de las madres. 

En Bariloche

La ciudad cordillerana también tuvo una fuerte presencia de ciudadanos que se volcaron a las calles para acompañar las movilizaciones en todo el país.

Las organizaciones sociales y políticas decidieron aunar posiciones en una sola marcha y convocaron a unas 1.500 personas.

La movilización comenzó en la esquina de Onelli y Moreno y avanzó hasta la sede del Juzgado Federal en Bariloche. Allí hubo cánticos contra el 2x1 y contra el gobierno de Mauricio Macri. La columna humana retomó su marcha después de unos minutos y se abrió paso por la calle España hasta el Centro Cívico.

En General Roca

La ciudad del Alto Valle no fue la excepción a las movilizaciones que recorrieron la Argentina repudiando el fallo que beneficia a los militares que perpetraron crímenes de lesa humanidad en la última dictadura cívico-militar.

Unas 2000 personas marcharon por las calles céntricas. Aunque inicialmente se iban a realizar dos marchas, se terminaron unificando en una única movilización que recorrió el centro de la ciudad minutos después de las 18.

Encabezados por una gran bandera que reivindicaba que los desaparecidos “son 30 mil” (en claro repudio a las declaraciones de dirigentes de Cambiemos, el partido de gobierno que relativizó la cifra) los manifestantes llegaron hasta los tribunales Federales de España y San Martín, en donde también cuestionaron el pedido de captura librado contra Rodolfo Aguiar, el dirigente de ATE.