A partir de hoy, decenas de testigos que no son de identidad reservada prestarán declaración en la justicia federal de Neuquén sobre los hechos que derivaron en la desaparición de Sergio Ávalos. Se trata de nuevos testimonios que servirían para constatar testimonios y datos aportados durante meses por testigos que sí eran de identidad reservada. De constatarse la información, podría haber nuevos actores involucrados como responsables de lo ocurrido al estudiante desaparecido hace casi 16 años.

"Nosotros estamos trabajando, estamos avanzando y obviamente vamos a descubrirlos a todos: a los que fueron autores materiales, a los que participaron de alguna manera y también a los que callaron durante este tiempo", aseguró a el abogado de la familia Ávalos, Luis Virgilio Sánchez, respecto de la desaparición del joven estudiante de la Universidad Nacional del Comahue, ocurrida en el boliche Las Palmas, de la capital neuquina, el 14 de junio de 2003.

"Desde principio de año hasta ahora no hemos dicho nada pero hemos trabajado mucho. Este hermetismo que existía tenía que ver con que estábamos trabajando con testigos de identidad reservada, y yo me había comprometido a no dar ningún tupo de información a la prensa para preservar la prueba", contó el abogado.

Hoy tendrá lugar la primera declaración de estos nuevos testigos en el juzgado federal a cargo de Gustavo Villanueva, y se calcula que el procedimiento continuará hasta mayo. El patrocinante legal de la familia dijo que “la idea es corroborar todos estos datos en los que hemos estado trabajando y para junio ya tener cuestiones definitivas en relación a la causa".

Además, remarcó que los avances que se están logrando se refuerzan la hipótesis que vienen manejando acerca de cuál fue el destino de Ávalos. "Han aparecido elementos nuevos que nos dan datos más concretos y que pueden llegar a involucrar a nuevos actores en la causa, otros responsables además de los que nosotros planteamos en su momento", indicó.

El año pasado, en un trabajo que incluyó al Equipo Argentino de Antropología Forense, lograron determinar el perfil genético de Sergio. A partir de allí, se comenzó a cotejar ese perfil con restos óseos hallados en el Alto Valle, desde 2003 en adelante, que permanecen sin identificar.

Según explicó Virgilio Sánchez, “se hizo un trabajo de ver todas las noticias que salieron desde ese año hasta ahora. El juzgado no tiene esa información entonces les pedimos de oficio las referencias a los diarios. Nosotros pedimos la información de esos restos óseos. Si hay alguno ya está identificado, lo descartamos. A los que no están identificados les estamos haciendo las pericias para descartar que sean los restos de Sergio. Es decir, vamos a contrastar todas las apariciones de restos óseos que han acaecido desde que Sergio desapareció hasta ahora", precisó.

Consultado acerca de qué aspectos de la investigación mejoraron a partir de su pase al fuero federal, el abogado señaló que "ha cambiado todo cien por cien porque en aquel momento no se manejaba la hipótesis de la desaparición forzada como la estábamos manejando nosotros. No se estaba investigando como debía investigar".

Una de las ventajas de la nueva carátula es que es un delito que no prescribe, de modo que si hay algún arrepentido que estaba esperando que la causa prescribiera, ahora tiene la oportunidad de aportar información a cambio de reducir su pena. Esto ilusiona al abogado. "Nosotros -dijo- aspiramos a que una vez que tengamos la evidencia, que puedan aparecer testigos arrepentidos, gente que no fue autor material pero que participó de alguna manera de la desaparición de Sergio Ávalos, y que pueda ver disminuida su responsabilidad si nos ayuda a resolver el caso".

"Los que callaron tienen la oportunidad de hablar", insistió Virgilio Sánchez.