La intendenta de Zapala, y diputada electa por Unidad Ciudadana Frente Neuquino, Soledad Martínez, y el secretario de Gobierno Gastón Calabró, sufrieron actos de intimidación y robos en sus domicilios particulares.

Desde el Frente Grande, partido al que pertenecen ambos dirigentes políticos, denunciaron  “amedrentamientos y amenazas explícitas realizados en los últimos días en los domicilios particulares” de la actual intendenta de Zapala y diputada electa y del secretario de Gobierno comuna, quien fuera candidato a intendente de Zapala en la última elección.

“Los dos hechos se produjeron con ingresos por la fuerza a las viviendas particulares, con rotura de bienes, la sospechosa sustracción de escasos elementos de valor, y la intimidación verbal hacia familiares de las víctimas de los ataques”, describieron en un comunicado de prensa.

“Los graves sucesos ocurridos, con claros indicadores de un accionar mafioso, solo pueden estar inspirados en las declaraciones públicas de los referentes de nuestro espacio, respecto a un posible fraude y dudas generadas sobre el proceso electoral reciente, con la utilización del sistema de voto electrónico”, apunta el texto.

Desde el partido que integra Unidad Ciudadana a nivel nacional, hicieron responsable al gobierno provincial, “por la seguridad de la intendenta Soledad Martínez, del secretario Calabró y de sus respectivos grupos familiares, que han sido blanco de los ataques”.

Señalaron que “este tipo de hechos, inéditos en el escenario provincial de los últimos años, nos remontan al accionar de épocas oscuras de nuestra historia reciente y encienden luces de alerta sobre un sistema democrático vigente, al que este tipo de conductas erosiona y pone en riesgo”.

También expresó su solidaridad “política y personal” con Soledad Martínez, y Gastón Calabró, el Consejo Provincial del Partido Justicialista, que preside el diputado nacional Darío Martínez, y calificó los hechos como “arteros y cobardes”.

Un escrito del PJ destaca que “nadie debe consentir con silencio cómplice este accionar que sin dudas excede lo meramente delictivo, y tiene por objeto amedrentar y sembrar miedo”, y llamaron “a todas las fuerzas política y sociales a expresarse repudiando enérgicamente lo sucedido a nuestros dos compañeros”.

Desde el PJ consideraron que es “imperioso que el gobierno provincial extreme todas las medidas necesarias a fin de resguardar la seguridad de nuestros compañeros, y de encontrar, detener y poner a disposición de la justicia a los responsables materiales e intelectuales de estos hechos”.

Se sumó a los repudios el partido De la Victoria de Neuquén, que en un comunicado expresó que “resulta más que sospechoso que ambos dirigentes, hayan sufrido el mismo hecho delictivo, pareciendo más bien acciones coordinadas tendientes a crear miedo e inseguridad en la ciudadanía”.

“Expresamos nuestro repudio a este tipo de acciones y enunciamos la firme voluntad de generar políticas para que las diferencias político-ideológicas, sumadas a todos los demás problemas que padecemos día a día los neuquinos, sean resueltas democráticamente, sin violencia en el marco de una democracia inclusiva”, indicaron desde la fuerza kirchnerista.