Una multitud encabezada por organizaciones feministas y políticas marchó ayer por el centro de Neuquén en el marco del "III Paro Internacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, bisexuales y no binaries" Pasadas las 17, mujeres de todas las edades y adolescentes maquilladas con brillos verdes y violetas se fueron acercando al monumento al General San Martín, en la capital neuquina, y colorearon el centro con banderas, pancartas y pañuelos.

Carteles con consignas como "A Macri le guste o no, será ley", "El machismo mata", "No somos histéricas, somos históricas", "Basta de femicidio", "Niñas no madres", sobresalían entre la gente que iba llegando al monumento, mientras en el escenario se desarrollaban actividades artísticas y se leían comunicados.

A los reclamos históricos se sumaron nuevas consignas que el feminismo ha ido incorporando en el último tiempo. Por ejemplo, la banda de música Vibra Alto Valle, tras interpretar canciones en el escenario, pidió por el cupo femenino en los festivales artísticos. Otro grupo llevaba una bandera con la frase "Futboleras feministas disidentes". Allí, Eluney, de 27 años, explicó que "somos jugadores de fútbol, hace un montón de años que jugamos en el Alto Valle y lo hacemos porque es una pasión y también porque copamos espacios. El fútbol a muchas desde muy pequeñas nos fue negado y nos parece que es un espacio que también hay que tomarlo. Es nuestra revolución".

Con un pañuelo verde en el cuello, Nélida llegó a la movilización acompañada de su hija y dijo que vino "para pedir por el aborto. Yo tengo 88 años y lo hice. Tiene que ser legal para todas" expresó. "Vine para que haya igualdad, libertad, derecho al aborto legal, que se separe la iglesia del estado y por todas las causas feministas", dijo Adelina, de 52. Ella fue a la marcha con su hija y consideró que "es un tiempo en que tenemos que superar muchas cosas, apoyar a las jóvenes y porque las mujeres podamos estar en todos los ámbitos en igualdad con los hombres". A su lado, su hija Tatiana señaló que "siempre marchó y es la primera vez que ella me acompaña. Estudio abogacía y me parece muy importante visibilizar la violencia hacia las mujeres".

Sentada en un cordón de la vereda, Perla, de 62 años, observaba a la multitud desde un costado. "Vengo para lograr la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. No es para estar en contra del hombre, es para que tengamos los mismos derechos, para empoderarnos y para que no haya más femicidios. Estoy azorada por la cantidad que ha habido nada más en enero. Me saca de quicio, no puede ser que los hombres ejerzan la violencia de esa manera", expresó.

La marcha comenzó una vez que partidos de izquierda como el FIT y el MST, que habían copado la avenida con sus banderas, dieron lugar a organizaciones feministas como Mumala, La revuelta, Pan y Rosas, Isadora, Libertas, Las Rosas, Mujeres por la igualdad Neuquén, que, según se había acordado con anterioridad, encabezarían la caravana.

Superado el desacuerdo del arranque, más de 15 cuadras con manifestantes partieron por la avenida Argentina hacia las vías del tren, cantando "Abajo el patriarcado, se va a caer" o "Aborto legal en el hospital". Al pasar por la catedral, que había sido intervenida por la Red de Socorristas con frases vinculadas al aborto escritas sobre toallas femeninas manchadas con rojo, se sumaron cánticos que pedían la separación de la iglesia del Estado.

Luego, desde una de las esquinas de la Plazoleta de las Madres de Plaza de Mayo, las Madres Inés Ragni y Lolín Rigone alentaban a las mujeres que marchaban. Ellas les devolvían el saludo con un aplauso.

Cerca de las 20 la caravana concluyó la vuelta en el mismo punto donde había partido. Los distintos grupos seguían conversado. Algunas chicas bailaban y cantaban. Parecían querer prolongar esa histórica jornada de lucha.

Neuquén también fue mujer