El vicegobernador Rolando Figueroa lanzó ayer formalmente su candidatura a gobernador y eligió una forma elíptica para aclarar que participará de la interna del Movimiento Popular Neuquino, al reclamar que se vote a través de la boleta electrónica para que las elecciones “sean limpias y transparentes y que no exista robo de votos”.

Figueroa habló de la creación de “un nuevo espacio político”, pero omitió aclarar si se trata de una corriente interna del MPN o de una nueva fuerza, con lo cual dejó abierta la puerta para ir por fuera de su partido si no se respeta su reclamo de voto electrónico.

Anunció su candidatura a gobernador de la provincia del Neuquén a través de las redes sociales. “Yo quiero ser el gobernador de Neuquén y tengo el coraje para defender lo nuestro”, indicó y aseguró que “hoy (por ayer) nace un nuevo Neuquén, lejos de la vieja política del apriete y la violencia”.

Agregó que “la política neuquina huele a encierro y nosotros vamos a abrir las puertas y las ventanas de par en par para que ingrese aire fresco”.

“No queremos ni creemos en los aparatos que acarrean votos. Ni tenemos ni creemos en los millones que sirven para eso. Por eso pido a quienes tienen miedo, que lo transformemos en una revolución silenciosa que nace debajo de los pies de los dinosaurios de la vieja política. A vos te invito a llenar las urnas de futuro”, apuntó.

La primera respuesta fue la del senador y líder petrolero Guillermo Pereyra, ungido hace muy poco vicepresidente del partido. “De dónde sale el dinero (para la boleta electrónica) si el partido no lo tiene”, se preguntó el gremialista ante la pregunta de un cronista de (ver nota aparte). Y agregó a continuación: “el voto electrónico sale 55 millones de pesos, el que los tenga que los ponga, el partido no los tiene”.