La Cámara de Diputados de la provincia de Neuquén aprobó por mayoría la declaración Nº 1946, que repudia los hechos ocurridos ayer frente a dependencias del Ministerio de Seguridad, Trabajo y Ambiente, cuando fue herido de bala el trabajador estatal Luis Bastidas.

En la sesión que terminó cerca de la pasada medianoche, los diputados y diputadas del Frente para la Victoria, el Movimiento Libres del Sur y el FIT, votaron en minoría un proyecto de declaración que repudia “la violencia impartida desde el Estado y que pone en riesgo la vida de los trabajadores y trabajadoras que reclaman por derechos legítimos”.

El texto aprobado, en cambio, reclama el rápido esclarecimiento para el caso, que se imparta justicia, y expresa su solidaridad “con todos los afectados por estos lamentables hechos y sus familiares”.

Hubo dos propuestas en discusión y las diferencias entre ellas radicaron en la valoración de las responsabilidades y el pedido de renuncia de los funcionarios involucrados, tanto del jefe de Policía, Raúl Liria, como del ministro del área, Jorge Lara.

Uno de los proyectos fue impulsado por los diputados Raúl Godoy y Patricia Jure, y el restante por el bloque del Movimiento Popular Neuquino, que finalmente resultó aprobado.

La primera de las propuestas obtuvo diez votos, en tanto que la segunda obtuvo 21 adhesiones provenientes de los bloques MPN, Adelante Neuquén, Frente Renovador, Frente Integrador Neuquino, Pro, Nuevo Compromiso Neuquino y Unión Cívica Radical.

Como de costumbre en este tipo de debates, el oficialismo insistió en un repudio “a toda forma de violencia”, aclarando –sólo en el debate- que las responsabilidades no son todas iguales, mientras que la oposición puso el eje en el reclamo no escuchado durante meses como causal de la protesta de los trabajadores, y en la escalada represiva en la que ha ingresado el gobierno provincial.

El presidente del bloque del MPN, Mario Pilatti, pidió no enmarcar el hecho en el accionar de la fuerza policial sino en una circunstancia particular. “Naturalmente que esto nos preocupa, pero hay seis mil policías con un sistema de formación donde el gobierno ha hecho un gran esfuerzo”, manifestó, y solicitó “que se proceda, se investigue y que la Justicia actúe como tiene que actuar, y mientras tanto intentemos que en nuestra sociedad y del lado que estemos en el mostrador, procesemos las cosas de otra manera”.

Por su parte, Claudio Domínguez (MPN) destacó la visita del gobernador Omar Gutiérrez al delegado de UPCN en el Hospital Castro Rendón, así como al policía Omar Bravo, en el Policlínico Neuquén; y rescató “la parte humana del gobernador” (sic).

Desde la oposición, varios legisladores adhirieron a la idea de que no se debe equiparar la violencia de las fuerzas de seguridad con la que pueda provenir de una manifestación popular. “Es un acto de impunidad decir que es el mismo tipo de violencia”, afirmó Patricia Jure.

Raúl Godoy, al justificar el pedido de renuncia, afirmó que “el oficialismo no toma magnitud de la gravedad de los hechos de hoy (por ayer)”, y que “el ministro Lara es un ministro de gatillo fácil”. Esto fue compartido por Nanci Parrilli, del Frente para la Victoria, quien dijo que el ministro y el jefe de la Policía “son responsables de lo que ocurrió hoy”.

Para Guillermo Carnaghi, presidente del bloque del FpV, “el proyecto que finalmente recibió la mayor cantidad de votos no establece con claridad la diferencia entre las responsabilidades que tiene el Estado con respecto a la de los trabajadores organizados, y pretende, por la ausencia de esas calificaciones, ponerlas en un plano de igualdad”.