Honda conmoción y repudio causó el ataque sufrido ayer por Luis Bastidas, delegado gremial de UPCN, quien recibió un tiro disparado por un policía a la entrada del ministerio de Seguridad, Trabajo y Ambiente de la provincia, donde su gremio realizaba una manifestación.
El efectivo policial que presuntamente realizó el disparo, fue detenido poco después del hecho y hoy se presentarán cargos en su contra.
Dentro de ese contexto, tanto el propio UPCN al que pertenece la víctima, así como ATE y el sindicato docente ATEN entre otras organizaciones, decidieron realizar hoy un paro y harán una manifestación conjunta en el monumento a San Martín. (Ver nota aparte)
Bastidas se encuentra fuera de peligro y recibe atención médica en el Hospital Castro Rendón, mientras que en los hechos también resultó herido un policía que está internado en el Policlínico Neuquén.
Los cargos que se formularán contra el detenido serán de “tentativa de homicidio agravado” por su condición de policía “en el ejercicio de sus funciones”, según anticipó ayer el fiscal a cargo de la investigación, Pablo Vignaroli. (Ver nota aparte).
El funcionario judicial precisó que, si al cabo de todo el proceso judicial llegara a comprobarse su responsabilidad por esos delitos, podría corresponderle una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
El gobernador Omar Gutiérrez, que ayer visitó a Luis Bastidas y dialogó con su familia, y después hizo lo mismo con el policía que resultó herido y sus familiares, declaró que lo que hizo el efectivo que disparó “no se justifica”, y su gobierno será “durísimo” en este caso. (Ver aparte).
Numerosos sectores políticos expresaron su repudio al ataque, particularmente porque un efectivo de la fuerza de seguridad disparó contra un trabajador que participaba de una protesta, hecho que rememoró el asesinato del profesor Carlos Fuentealba, en 2007, durante una protesta docente sobre la ruta 22 a la altura de Arroyito.
Desde sectores gremiales, atribuyeron la principal responsabilidad por lo ocurrido ayer al ministro de Seguridad, Trabajo y Ambiente, Jorge Lara, que cuando la Policía mató a Fuentealba desempeñaba el mismo cargo (aunque la organización ministerial era diferente).
En ese sentido, hubo expresiones enérgicas para que Lara renuncie o sea relevado, y de igual modo se pidió la dimisión o reemplazo del ministro de Gobierno y Justicia, Mariano Gaido.
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