El Consejero Gremial por ATEN en el Instituto de Seguridad Social de Neuquén (ISSN), Ángel Salazar, adelantó que el administrador Néstor Martín les garantizó el pago de las jubilaciones "con total normalidad", pese a la deuda de 2.800 millones de pesos que distintos organismos del Estado mantienen con el organismo. 

En diálogo con , Salazar contó que el viernes "tuvimos una sesión y planteamos la inquietud en función de cierta zozobra que genera en los afiliados saber que se le adeuda estos montos a Instituto y el administrador nos ha transmitido la tranquilidad de que la jubilaciones se van a seguir pagando con total normalidad".

"Esto le transmite mucha tranquilidad a un gran sector de la población neuquina", agregó, dado que la institución cuenta con unos 200 mil afiliados en toda la provincia.

Apuntó que también "nos dio, no certezas pero sí expectativas, de que la provincia va a regularizar, con diferentes mecanismos, estas deudas" y sostuvo que "el administrador avizora que se empiece a solucionar los problemas que se trasladan a Instituto producto de esta crisis económica y del incumplimiento por parte del gobierno de enviar los aportes y contribuciones".

Este medio intentó consultar a Martín sobre la situación financiera del instituto, pero se le informó que no haría declaraciones. 

Según explicó Salazar, mediante pedidos de informes presentados pudieron conocer que la deuda con el Instituto es de casi 2.800 millones de pesos. La cifra corresponde a las retenciones que cada entidad hace a sus trabajadores en materia de aportes jubilatorios y asistenciales, que no están siendo transferidos al organismo dentro de los 5 días siguientes, como establece la ley.

"En el caso de los docentes, aportamos el 16,5% para el aporte previsional y un 5,5% es el aporte asistencial. Porcentajes similares aporta el patrón en concepto de contribución patronal", detalló Salazar.

"Desde principios de año para acá, se han venido haciendo envíos de diferentes instituciones del Estado pero han sido envíos parciales. En virtud de la crisis sanitaria y económica, entendemos esto  se ha agravado", afirmó.

Según Salazar, "el retraso en los pagos se ha dado en el transcurso de este año y que en tiempos anteriores, por lo menos en los últimos 4 años, se ha venido cumpliendo y honrando de parte de Instituto, los convenios firmados".

Vale aclarar que el pago de las prestaciones se realiza después de 60 días de haber sido presentada la facturación. Es decir, que el atraso al que hacen referencia corresponde a la facturación de enero, febrero y marzo.

"Hoy Instituto tiene deuda con la mayoría de sus prestadores" reconoció Salazar y sostuvo que "acá hay un claro incumplimiento del Estado, por eso nosotros ponemos en cabeza del gobernador (Omar Gutiérrez)  la responsabilidad y la capacidad de dar respuesta a esto".

Añadió que "hay una crisis sanitaria y económica innegable y eso pasa a lo largo y ancho de la provincia" pero consideró que "la clase trabajadora ha sido muy comprensiva en términos de la crisis. De hecho sectores de trabajadores que habían acordado un aumento por IPC todavía no lo han cobrado. Pero la variable de ajuste no podemos ser los trabajadores y no puede ser la salud de las y los afiliados del Instituto".