El rector de la Universidad Nacional del Comahue (UNC), Gustavo Crisafulli, afirmó que "el uso de las plataformas da una relación diferente con los estudiantes pero también de una profundidad interesante", y consideró que "todo el mundo esperaba que esto llegara con mayor intensidad, pero la pandemia lo ha acelerado y me parece que el uso de las plataformas ha llegado para quedarse".

En ese sentido, dijo a que en el último encuentro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), realizado esta semana por videoconferencia, los rectores gestionaron ante el Ministerio de Educación de la Nación "un mayor apoyo a las universidades en desarrollar una mejora en la conectividad de los estudiantes" y adelantó que "quizás en un par de semanas haya alguna novedad sobre paquetes gratuitos para estudiantes que tengan dificultades serias de conectividad".

Aseguró que pese al aislamiento, la UNC sigue funcionando con un 11 por ciento del personal prestando servicios esenciales y mediante clases virtuales, e indicó que podrían extender el cierre del cuatrimestre hasta después del receso invernal. Asimismo, descartó que se suspendan las vacaciones de invierno porque eso "va a facilitar la circulación del Covid-19".

Sostuvo que este año hubo "una deserción más alta que la normal en los ingresantes, de poco más del 50 por ciento", pero aclaró que "era lo que nosotros esperábamos porque habíamos tenido una pre inscripción extraordinaria". Al mismo tiempo, resaltó que en este contexto "el docente tiene muchas más actividades de orientación y de contención que el dictado de clases en el sentido tradicional".

Si bien todavía no se puede avizorar cuándo volverá a haber clases presenciales, señaló que en junio podría haber un " pausado retorno" de las actividades administrativas "según estén las condiciones epidemiológicas".

-¿Como vienen trabajando en la Universidad en el contexto de la pandemia?

-Venimos trabajando bien en las plataformas, hemos continuado con la capacitación a los docentes y el Consejo Académico viene trabajando con la Secretaría Académica evaluando cómo va la experiencia, que es diversa, no solo en las sedes sino también por las disciplinas. Muchas facultades están haciendo las evaluaciones parciales. En el plano de la administración seguimos solo con personal que asiste para las actividades críticas que ha establecido cada sector de la universidad. Hay alrededor de un 11 por ciento del personal no docente que está prestando servicios esenciales. Y junto con la facultad de Ciencias Médicas estamos empezando a evaluar las disposiciones de infraestructura y bioseguridad que se van a requerir para un pausado retorno a actividades presenciales de la administración a partir de junio, según estén las condiciones epidemiológicas.

-¿Están pensando en pasar a una modalidad mixta en el dictado de clases, más allá de la cuarentena?

-Sí. Por un lado, para completar el primer cuatrimestre va a haber que producir una extensión del mismo porque hay actividades presenciales que hay que terminar de cumplir para poder cerrar las asignaturas. Aquellas que tienen laboratorio o que tienen alguna salida de campo van a requerir que después del receso invernal se extienda el segundo cuatrimestre, con lo cual el inicio del segundo cuatrimestre quedará supeditado a eso.

-¿El receso invernal no se modifica?

-No se va a suspender porque justamente el invierno es la época más propicia para enfermedades pulmonares y eso va a facilitar la circulación del Covid-19 si todavía está. De suspenderse algo, pero esto todavía está en proceso de evaluación, se suspendería el receso de verano. Además todo este tiempo docentes y no docentes han estado trabajando, algunos mucho más que sus horarios habituales.

-¿Se notó una deserción de parte de los estudiantes a partir de toda esta crisis?

-Hubo una deserción más alta que la normal en los ingresantes, de poco más del 50 por ciento, y que era lo que nosotros esperábamos porque habíamos tenido una pre inscripción extraordinaria pero venía lento el proceso de completar la documentación. Incluso nos agarró la pandemia todavía con ese proceso sin terminar. Muchos estudiantes que eran de localidades del interior volvieron a sus casas cuando se declaró  la cuarentena obligatoria y además, como suponíamos, iba a ser una tarea muy difícil para muchos hacer la transición de la escuela secundaria a la universidad sin actividades presenciales. Esto lo esperábamos y en realidad no es un abandono de los estudios porque no empezaron. No sabemos si en el segundo cuatrimestre muchos de ellos se van a inscribir en asignaturas, porque pueden hacerlo. En este año tan particular recién a final de año vamos a saber cuál ha sido la evolución del abandono de los estudios.

-Hoy (por ayer) es el día del docente universitario, ¿adquirió un nuevo rol a partir de la pandemia?

-Creo que tiene características nuevas que no sabemos si llegan para quedarse, que es el hecho de que el docente tiene muchas más actividades de orientación y de contención que el dictado de clases en el sentido tradicional. El uso de las plataformas da una relación diferente con los estudiantes, pero también de una profundidad interesante. Hace un seguimiento del proceso de comprensión del estudiante, que es mucho más interesante que el viejo concepto de la clase magistral, pero tiene la dificultad de  que el contacto está mediado por las tecnologías. Todo el mundo esperaba que esto llegara con mayor intensidad pero la pandemia lo ha acelerado y me parece que el uso de las plataformas ha llegado para quedarse.

-¿Qué vienen conversando con los rectores de las universidades patagónicas?

-Con los rectores patagónicos venimos siguiendo con detalle cómo viene la evolución del dictado online porque todos tenemos realidades parecidas en cuanto a la dispersión geográfica de nuestras sedes, al perfil de nuestros estudiantes, que vienen de las ciudades patagónicas o de las pequeñas poblaciones alrededor de las capitales de las provincias. El lunes nos volvemos a juntar.

-El jueves se reunió por videoconferencia el Consejo Interuniversitario Nacional, ¿qué temas abordaron?

-Estamos gestionando con el Ministerio de Educación de la Nación y con otros organismos nacionales un mayor apoyo a las universidades en desarrollar una mejora en la conectividad de los estudiantes. Quizás en un par de semanas haya alguna novedad sobre paquetes gratuitos para estudiantes que tengan dificultades serias de conectividad. Se está armando un programa nuevo que lo acordamos en esta sesión. Además, ya veníamos trabajando con el ministerio en mejorar la conectividad de alta velocidad para las universidades, algo que había quedado sin ejecutar en la época del presidente Macri y lo hemos retomado ahora. También se pidió la suspensión de algunos plazos importantes en cuanto a la presentación de documentación para la acreditación de las carreras en Coneau, que era un tema que veníamos discutiendo y no nos poníamos de acuerdo. Finalmente se van a aplazar algunos plazos. Y también salió una declaración por unanimidad de los 53 rectores de universidades nacionales y también de las universidades provinciales que participan del consejo, respecto de un apoyo unánime a la renegociación de la deuda externa por parte del ministro de Economía de la Nación.