“Estamos más muertos que vivos”, dijo ayer el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, al describir la crisis del sector, pero enseguida aclaró que "tenemos la esperanza de que nos vamos a recuperar y estamos trabajando para eso".

El dirigente gremial informó que las empresas se comprometieron a pagar lo que resta de los salarios "entre lunes y martes" de la semana  que viene, y destacó que "la situación se está solucionando".

Pereyra bajó así el tono tras un duro comunicado que emitió esta semana donde acusó a las empresas internacionales de "desarrollar prácticas extorsivas y mafiosas", que tienen a los trabajadores de "rehenes" al pagarles el sueldo en cuotas.

En diálogo con , dijo que "la situación se está solucionando después de esta adenda que hice pública" porque "tenemos precisiones de fechas de pago, hay un compromiso de pago".

Explicó que "el problema era que decían pagamos un 20 o un 30 (por ciento) y el resto no sabemos cuándo. Entonces hemos logrado que casi todas están pagando hoy una parte y la otra el lunes o el martes. Eso era lo que queríamos, definiciones", afirmó.

El dirigente gremial reconoció que "es real que hay un problema y entendemos nosotros la situación", pero sostuvo que ese "es un tema comercial y nosotros, los trabajadores, no tenemos nada que ver con esto por lo tanto no se pueden fraccionar los salarios".

Con respecto a los retiros voluntarios que ofrecieron algunas empresas que explotan los yacimientos en Vaca Muerta, dijo que "lo pueden hacer y el gremio no interviene porque es una decisión personal que tiene cada uno. Es un acuerdo que la patronal lleva adelante directamente con el trabajador en negociaciones privadas".

En tanto, el sindicalista evitó referirse al precio sostén del barril, así como al anuncio que realizó el gobernador Omar Gutiérrez de la inclusión de las pymes petroleras en el ATP. Sobre este último punto, que beneficiaría a unos 10 mil trabajadores del sector,  dijo "no sé, no he leído nada".

Indicó que ayer mantuvo reuniones por videoconferencia con las pequeñas y medianas empresas del sector "buscando los acuerdos, sobre todos con las que no tienen espalda para aguantar esta crisis". Agregó que "seguramente si podemos llegar a algún tipo de acuerdo con el precio sostén del barril, ahí tendría que haber un reconocimiento hacia las pequeñas y medianas empresas para que puedan seguir funcionando y puedan pagar los salarios".

El miércoles trascendió que tras la reunión que mantuvo el Ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas por videoconferencia con los gobernadores de provincias petroleras, el gobierno nacional fijó el precio del barril criollo en 45 dólares. El anuncio será formalizado en los próximos días.

Consultado sobre este tema, Pereyra dijo que "no está  el decreto todavía" y señaló que cuando esté "habrá que analizar la letra chica". En ese sentido, señaló que también debe incluir cómo se van a sostener los puestos de trabajo y sostuvo que "yo no tengo la fórmula ni sé qué es lo que se está hablando de cómo lo van a hacer". 

"Estamos más muertos que vivos"

Si bien Pereyra bajó la tensión con las empresas, al referirse a la situación general del sector petrolero dijo que "estamos más muertos que vivos" aunque enfatizó que "tenemos la esperanza de que nos vamos a recuperar y estamos trabajando para eso".

Agregó que "estamos todos los días desde la dirigencia sindical aportando ideas para sostener los puestos de trabajo y esperando que esto se pueda reactivar".

Indicó que la crisis en el sector "no es de ahora sino que viene "de arrastre" del Decreto Nº 566 de Mauricio Macri y del no cumplimiento de la Resolución 46 del ex ministro de Energía, Juan José Aranguren. 

Asimismo, atribuyó la profundización del conflicto a la crisis mundial del petróleo, al afirmar que "la actividad se va a recuperar cuando haya consumo", y agregó que "tiene que salir el stock que está en las refinerías".

"Están los yacimientos parados. La nave insignia de Vaca Muerta, que es Loma Campana, está trabajando al 40 por ciento", indicó.

Dijo que llegado el momento a las empresas más chicas "habrá que ponerles el pulmotor para que sigan respirando" y confió en que sea el Estado nacional quien las auxilie.