En tiempos de aislamiento social, preventivo y obligatorio, conflictos laborales que conllevan reclamos al gobierno provincial eclosionan en Neuquén. Trabajadores de distintos rubros se ven forzados a romper la cuarentena para defender su salario, exponiéndose a contraer el virus y poniendo en riesgo una política sanitaria cuya efectividad el gobierno celebra.

Ayer a la mañana, medio centenar de mineros que trabajan en la compañía Trident Southern Explorations, de Andacollo, arribaron a la Gobernación neuquina. La caravana partió el martes a las 18. En 16 vehículos, entre camiones y camionetas que usan para trabajar en la empresa, recorrieron los 500 kilómetros que separan a Andacollo de la capital provincial. El objetivo era exigirle al gobierno de Omar Gutiérrez que interceda para que la empresa les pague los salarios atrasados y ayer a la noche se firmó un acuerdo.

La travesía recordó aquella movilización "de la dignidad" ocurrida en abril de 1986, en la que tres mil obreros de la construcción que se desempeñaban en la represa de Piedra del Águila marcharon 220 kilómetros a pie hasta la ciudad de Neuquén para reclamar mejores salarios y más seguridad en las obras. 

Los obreros tardaron 8 días en llegar a Neuquén. En el trayecto, se ganaron el apoyo de la comunidad, que se sumó al de dirigentes sindicales -muchos pertenecían a la Uocra- y políticos, así como de monseñor Jaime De Nevares Si bien lograron visibilizar su reclamo, el esfuerzo se tradujo en un magro aumento salarial. 

A diferencia de los obreros de Piedra del Águila, los mineros de Andacollo reclaman al gobierno provincial una solución definitiva al conflicto salarial que arrastran desde hace más de un año, cuando comenzó a tambalear el pago a los 250 trabajadores que emplea el yacimiento. 

"Nos deben el sueldo de marzo y ahora prácticamente el de abril. Hasta ahora sólo hemos tenido puras mentiras y puras promesas", dijo a Javier Montañez, uno de los delegados de los trabajadores de la minera.

"Queremos que el Estado obligue a la empresa a cumplir con sus obligaciones. El Estado es quien concesionó este proyecto y son los encargados de regularizar y controlar cada cuestión que tenga que ver con esta empresa y no lo han hecho, entonces venimos a buscar una solución de fondo, más allá de los sueldos", agregó. 

"¿Cómo nos vamos a quedar en la casa cumpliendo con una cuarentena cuando no tenemos qué llevarle de comer a nuestras familias, pagar nuestras cuentas, alquileres?",  preguntó Montañez, quien aseguró que para llegar a Neuquén pasaron por 8 controles de Gendarmería. 

"Tenemos compañeros que han sido desalojados. Es una situación bastante fea. Es un momento de desesperación que nos lleva a salir de la localidad y poder buscar una solución acá en la capital", expresó el delegado.

Acuerdo

Por la tarde, el fiscal general José Gerez convocó a una mediación entre las partes que se prolongó hasta la noche. Con la representación gremial, empresarial vía teleconferencia y funcionarios del gobierno, se acordó que la empresa pagará la totalidad de los sueldos de marzo en un plazo que vence el próximo lunes. En caso de incumplimiento, los funcionarios provinciales asumieron el compromiso de aplicar a Trident las sanciones previstas en el contrato de concesión, que puede llegar hasta la rescisión. Otro de los cinco puntos del acuerdo, establece que desde hoy el gremio y la empresa retomarán las negociaciones del convenio para los meses de abril, mayo y junio.

En la capital neuquina, los mineros de Andacollo recibieron el apoyo de los docentes de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), que a su vez mantienen sus propios reclamos al gobierno provincial. 

Esta semana se manifestaron en la Casa de Gobierno y en el Consejo Provincial de Educación (CPE). Reclaman el pago de salarios adeudados a un grupo de docentes y que la provincia arbitre mecanismos que permitan nombrar docentes en 2 mil horas cátedras, y en alrededor de 400 cargos docentes que quedaron vacantes por la irrupción del aislamiento.

"Desde el punto de vista sindical son puestos de trabajo, pero desde el punto de vista de la política educativa son 2.500 estudiantes sin docentes", dijo en diálogo con el secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, quien fue imputado por el fiscal jefe Pablo Vignaroli, por incumplir la cuarentena.

Otra protesta en el norte

Otro reclamo laboral que estalló en el norte neuquino es el de los trabajadores de la empresa de obras de ingeniería civil, Luciano S. A., en Chos Malal, que fueron notificados por la empresa de que no continuarían prestando servicios. 

Ayer, incumpliendo el aislamiento, treinta de las 50 personas despedidas, cortaron la Ruta 40 para reclamarle a la provincia que se ponga al día con una deuda millonaria que mantiene con la empresa.

"Los telegramas los acabamos de recibir estando acá en el corte", dijo a César, un delegado de los trabajadores que prefirió no dar su apellido. Explicó que la empresa argumentó que los despidos responden a la veda invernal que declaró vialidad provincial con motivo de la imposibilidad de realizar algunos trabajos ante la llegada del frío, "pero acá hay una cuestión económica" porque "el año pasado se siguió trabajando, no hubo veda, no hubo nada", indicó.

Amplió que "hay una deuda millonaria de parte de la provincia con la empresa". Dijo que el monto de la deuda es de "130 millones de pesos desde septiembre" en concepto de certificaciones de obras y explicó que "al deberle esa plata, si la provincia no le paga a la empresa no hay fondos y nosotros no tenemos trabajo".

Agregó que "estamos esperando que alguien se comunique con nosotros. El gobernador o alguien cercano. Queremos respuestas concretas, no queremos ninguna guitarreada".