"El que quiera construir una fisura o confrontación entre un gobernador y el presidente se está equivocando", cruzó ayer Omar Gutiérrez al periodista de una radio porteña cuando intentó buscar alguna diferencia entre Neuquén y la Casa Rosada. Y para que no quedaran dudas respecto de su posición, el gobernador sentenció: "acá estamos todos juntos" para enfrentar al coronavirus.

"La base de toda decisión es la coordinación" en la mesa federal que integran Nación y los gobiernos provinciales, manifestó Gutiérrez durante la entrevista que mantuvo en un programa que se emite por radio La Red.

El gobernador se solidarizó con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, por las críticas que recibió "de un exgobernador mandato cumplido". No lo mencionó, pero el que criticó recientemente a Arroyo y al presidente fue el exmandatario de Mendoza y actual titular de la UCR, Alfredo Cornejo. El radical pidió que "la pandemia no sea usada para tapar viejos vicios", en alusión a la denuncia de compras de alimentos con sobreprecios en la cartera que conduce Arroyo.

"No es tiempo de faltarle el respeto a la investidura presidencial", insistió Gutiérrez en la entrevista y afirmó que "de esta vamos a salir en equipo, y acá hay equipo".

Gutiérrez dijo que el domingo habló con tres ministros para avanzar con la estrategia de la "cuarentena administrada" en la provincia. No dio detalles de qué fue lo que solicitó.

Las provincias deben proponer qué sectores pueden flexibilizar y si hay lugares geográficos, pequeños parajes o localidades, en donde se pueda levantar el aislamiento obligatorio. "No hablaría de pedir permiso (a Nación); la mesa en la que se toman las decisiones es la mesa federal", corrigió Gutiérrez sobre la metodología a emplear. 

Vaca Muerta, en stand by

Le preguntaron por "la crisis de Vaca Muerta", a lo que el mandatario neuquino respondió que "el mundo está en crisis", y en ese contexto recordó que Vaca Muerta, además del problema derivado de la pandemia y la parálisis económica, padece los efectos de la "confrontación geopolítica que se ha potenciado con el precio del barril", en alusión a la disputa entre países productores, salvada la semana pasada tras un acuerdo para reducir la oferta en 10 millones de barriles diarios. 

En el plano de la política local, el gobernador recordó que hay un proceso en marcha de negociación con el gobierno nacional, empresas y gremio para buscar una salida. Esto incluye un precio sostén, flexibilización para exportar más y acordar un nuevo régimen de retenciones a las exportaciones.

Gutiérrez sostuvo que "paralizado no sería el término" que hoy define a Vaca Muerta, pero admitió que se encuentran en "en stand by las decisiones vinculadas a nuevos desarrollos", por lo que resultaría "imperioso reactivar el mercado interno", agrego.

Por último, destacó que en la Argentina pre-coronavirus se producían 550 mil barriles de petróleo por día y exportaba 50 mil. "Hoy la demanda (interna) no debe superar los 200 mil barriles, con lo cual Loma Campana ha cerrado el 50 por ciento de la producción".