La coordinadora del Cuerpo Médico Forense (CMF) de Neuquén, Haydée Fariña, afirmó que a todos los cuerpos que ingresan se les realiza el test de coronavirus. Señaló que el testeo es muy importante, por un lado para determinar si se debe realizar o no una autopsia, y por el otro porque "de eso va a depender el estudio epidemiológico posterior" que se haga sobre la pandemia.

"Todo caso que ingresa a la morgue se trata como sospechoso. Como continúan ingresando cuerpos de muertes en domicilios sin signos de violencia, se toma la muestra, se envía al Laboratorio Central, y una vez que la muestra sea negativa recién se realiza el procedimiento", dijo la médica, en diálogo con .

Según el "Protocolo Actuación del Cuerpo Médico Forense para la prevención de enfermedades virales (COVID-19)", disponible en la web del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, "se considera que los cadáveres podrían suponer un riesgo de infección por la probable alta carga viral para las personas que entren en contacto directo con ellos, ya que el virus puede persistir en los tejidos por tiempo no establecido certeramente".

Es por eso que "se recomienda no realizar autopsia de personas que fuesen clasificadas como caso en investigación, probable o confirmado", pero se aclara que "la misma podrá ser realizada cuando existan indicaciones clínicas fundamentadas, y/o indicios de criminalidad".

Fariña explicó que "si bien en el caso de muerte violenta, si fuese un caso sospechoso, se debiera practicar el procedimiento, porque hay una causa penal, entonces uno tiene que tratar de hacer una autopsia parcial. Esto quiere decir que uno va a tratar el área que está comprometida".

Cuando hay una confirmación de muerte por coronavirus la autopsia no se realiza y, según el protocolo, "el diagnóstico en el certificado de defunción será: NEUMOPATÍA por CORONAVIRUS CEPA COVID-19, o directamente COVID-19 CONFIRMADO". Para los casos en estudio, "se puede colocar 'COVID-19 NO CONFIRMADO' O 'SOSPECHA DE INFECCIÓN POR CORONAVIRUS'".

Estos últimos serán confirmados o descartados con posterioridad. Esto es "muy importante" porque "de eso va a depender el estudio epidemiológico posterior", remarcó Fariña.

Amplió que "así como todavía están apareciendo cosas nuevas en cuanto a la fisiopatología del virus, el comportamiento o la vida media, también se está haciendo paralelamente el estudio epidemiológico. Entones si no sé cuántos casos reales tuve de fallecimientos por la enfermedad en la provincia o en la Nación, es poco creíble el dato que voy a poder dar".

Para la disposición final de los cuerpos que hayan dado positivo al Covid-19, "se recomienda la cremación", explicó la especialista, pero aclaró que "esto va a depender de lo que quiera el familiar. Lo que sí se sabe es que a un velatorio normal no va a ir". 

"Desde el levantamiento del cadáver hasta que se entrega a la funeraria, siempre va en doble bolsa y con impregnación, o sea, rociado de hipoclorito de sodio a la dilución acorde. Se comportaría como un cadáver normal, pero esto no quiere decir que lo puedas exponer en una sala velatoria", sostuvo.

En el CMF de Neuquén durante 2019 realizaron 260 autopsias, un 30 por ciento más de las practicadas en 2018. La cifra de cadáveres que ingresan por día va variando. "Hay días que ingresan 4 autopsias por día y hay épocas que tenés 4 autopsias en la semana. Es muy dinámico", señaló Fariña.

Según indica el protocolo, "la cámara de resguardo de cadáveres de la dependencia tiene una capacidad máxima de 10 cuerpos".  Y consigna que "ante la necesidad de prever un número elevado de víctimas en contexto de violencia que requieran autopsia, se debe proyectar instalar un ambiente refrigerado para guarda transitoria de cadáveres hasta su realización; por ejemplo, un camión o tráiler refrigerados en relación con el CMF". 

Fariña aclara que en la dependencia "nosotros no tenemos función morgue. No apilamos cuerpos. Trabajamos en el día y permanecen hasta que se van a la funeraria".