Atravesado por las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus se conmemora hoy un nuevo aniversario del asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba, ocurrido el 4 de abril de 2007 en Arroyito en manos de la policía provincial.

Por primera vez en trece años, no se realizará la multitudinaria movilización en las calles neuquinas para respetar las medidas sanitarias, pero el reclamo de justicia completa se mantendrá vigente con expresiones en las redes sociales.

"Justicia completa es demostrar que lo que sucedió fue un plan articulado por el poder político y con responsabilidades", dijo a el abogado querellante Marcelo Medrano, y aclaró que "no fue solamente el accionar de (José Darío) Poblete", en referencia al ex cabo de la policía condenado a prisión perpetua por haber disparado contra el maestro durante una manifestación en la Ruta 22.

En tiempos donde se apela a la solidaridad para prevenir el contagio de la pandemia, desde el gremio ATEN y quienes conocieron a Fuentealba, coinciden en que ese era uno de sus principales valores. 

"Esta pandemia que está aconteciendo a nivel mundial nos hace pensar de una forma muy profunda las relaciones humanas y el valor de la vida", dijo la compañera de Fuentealba, Sandra Rodríguez, en el programa "Que se escuche" del gremio docente.

"Para él, lo fundamental era el valor de la vida, por eso para nosotros es muy importante que ustedes se cuiden. Ese es un homenaje a Carlos", dijo la mujer, y remarcó que "los necesitamos para lo que venga, para lo que vendrá, para hacer justicia por Carlos".

Medrano agregó que "me parece importante rescatar la figura de Fuentealba en términos de actualizar la memoria como una persona absolutamente comprometida con la realidad social y esencialmente solidario".

La inédita situación de aislamiento social hace que tampoco sea posible realizar la tradicional bicicleteada que todos los años parte desde el punto en la Ruta 22 donde Fuentealba fue asesinado, en Arroyito, hasta la ciudad de Neuquén.

"La causa está viva"

En estos 13 años, hubo varios intentos de parte de la justicia provincial por impedir que se avance con la investigación de las responsabilidades políticas, una línea de trabajo que lleva al ex gobernador de la provincia, Jorge Sobisch.

El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Neuquén había determinado que los tiempos para la investigación estaban extinguidos. La querella, encabezada por Medrano en representación de Sandra Rodríguez y de las hijas de la pareja, interpuso en ese Tribunal un recurso extraordinario federal para que la causa vaya a la Corte Suprema, que fue denegado.

En febrero de 2017, la querella presentó entonces un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de Nación, que se resolvió en marzo de 2019. Allí la Corte, por unanimidad hizo lugar al recurso, dejó sin efecto la decisión del STJ que impedía continuar con la causa y la vuelven a mandar a Neuquén para que resuelvan la denominada "cuestión federal", relacionada a los plazos. 

En ese fallo, la Corte también reconoció que la causa encierra un caso de "grave violación a los derechos humanos". Para Medrano, esta calificación es "muy importante" porque "ganamos culturalmente, jurídicamente y políticamente", porque a una causa de este tipo no se le pueden aplicar los mismos plazos que establece el Código para otro tipo de delitos.

En julio de 2019, el TSJ de Neuquén priorizó la tutela judicial efectiva, es decir, habilitó a continuar con la causa, que ahora se encuentra en la fiscalía neuquina. 

"La causa está viva", dijo Medrano y señaló que "nosotros queremos llegar a la verdad, a demostrar nuestra hipótesis que es uno de los principios que cita el TSJ en su fallo: el derecho a la verdad".

Agregó que la pandemia hizo que se frenen las audiencias, pero cuando se normalice el funcionamiento de los organismos estatales, que ahora se encuentran cumpliendo con el aislamiento, puede haber nuevas definiciones.