En la década de 1980, Aimé Painé comenzó a difundir el canto mapuche en los escenarios americanos luego de recorrer el sur de Chile y Argentina en un trabajo de recopilación de la cultura originaria. Así, se convirtió en la primera mujer mapuche en difundir la canción ancestral de su pueblo. 

Desde el domingo 8 de marzo y, en coincidencia con una nueva conmemoración por el día internacional de las mujeres, la colectiva de artistas plásticas Comum -Colectiva de Mujeres Muralistas-, realizó un mural sobre el paredón de un supermercado ubicado en la intersección de las calles Belgrano y Rodhe, en el oeste de Neuquén capital. El mural está integrado por el retrato de Aimé Painé y un paisaje patagónico simbolizado, que ocupan la mayor parte de la superficie de la pared, y se completa con un paño de 80 centímetros de ancho por el alto, con un color de fondo que incluye tres mariposas y tres flores. En cada mural que se realice, habrá una frase distinta; en este caso el fondo es violeta y el lema elegido es “vivas, libres, sin miedo. La deuda es con nosotras”. 

Éste es el primero de una serie que intervendrá otros paredones en la ciudad y luego se replicará en otras localidades de la provincia. Se elegirán, especialmente, paredes de instituciones y de espacios públicos. De la inauguración participaron autoridades provinciales y municipales de las áreas de Mujer y Género y de Cultura.

El objetivo de la obra es “visibilizar la campaña de no violencia hacia las mujeres y todo lo que se está haciendo”, explicó Claudia Solari. Recordó que durante el año pasado y el anterior participaron de la campaña nacional de los 30 mil pañuelos en defensa de los derechos humanos y por el mantenimiento de las acciones por la memoria, verdad y justicia como política de Estado. El grupo está integrado también por Vanesa González, Alba Breier, Marlis Poggi, Laura Iazky y Virginia Mulhall, a quienes acompañan artistas colaboradoras.

Las artistas utilizaron la técnica denominada trencadis, que consiste en unir trozos desiguales de cerámicos, baldosas, azulejos que crean algo nuevo, una textura distinta. Con esto, dijo Solari, se trata de crear algo perpetuo, que perdure en las paredes de las ciudades, de manera de generar conciencia a través del arte.

En noviembre pasado, en la ciudad de San Martín, Buenos Aires, Comum realizó el primer mural sobre Aimé Painé, cuando asistieron al III Encuentro Internacional de Muralismo Martín Fierro. La obra fue titulada “Aimé Painé, acercando fronteras para el encuentro de los pueblos”.

La cantante Aimé (Olga Elisa) Painé nació en Ingeniero Huergo, Río Negro, en 1943, y al poco tiempo quedó huérfana de madre, por lo cual fue enviada a un internado en Mar del Plata. Allí fue adoptada por una familia y creció sin conocer demasiado sus orígenes. Estudió en un colegio de religiosas donde integró un coro de canto gregoriano y en paralelo asistía a conservatorios. Al finalizar los estudios secundarios se radicó en Buenos Aires, donde se incorporó al Coro Polífónico Nacional.

En ese entonces, comenzó a interesarse por sus raíces, por lo cual comenzó a investigar, y descubrió que descendía -era nieta- del lonco Painé; entonces decidió cambiar su nombre por Aimé. En simultáneo, se vinculó con especialistas. Así, Rodolfo Casamiquela le dio una grabación de una canción -tayil- cantado por Carmen Nahueltripay, sobrina nieta de Sayhueque.

A partir de entonces, en las décadas de 1970 y 1980 se dedicó a recorrer y recopilar información entre las comunidades mapuches de la Patagonia. Su trabajo consistía en buscar datos, historias, leyendas y canciones, que luego difundía en sus espectáculos. La especialidad de Painé eran los tayiles, canciones cantadas mayoritariamente por mujeres y cuya estructura y brevedad le permitía manejar mejor el mapuzungún.

El mercado discográfico no le fue favorable, ya que entonces se consideraba que su tarea no tenía valor comercial. No grabó ningún disco y solamente se la puede escuchar en la banda musical de la película “Gerónima” o en registros domésticos de sus actuaciones. Entre estos últimos, por ejemplo, Kürüf Tayül (Canto Sagrado del Viento) así como Gurü tayül (Canción sagrada del zorro) o también Rogativa de Loncomeo. 

Hace dos años, Aymará Rovera dirigió una película sobre la vida de Aimé Painé protagonizada por Charo Bogarín, acompañada por un elenco que integran Juan Palomino, Loren Acuña, Marité Berbel, Rosario Valenzuela, César Altomaro y Oscar Sarhan, entre otros.

Aimé Painé murió en Asunción del Paraguay durante un concierto, en 1987, a los 44 años.