La debacle de la economía en los últimos cuatro años y sus consecuencias en una provincia con un gobierno aliado a la gestión de Mauricio Macri, golpea de lleno en los municipios. En enero último, las transferencias por coparticipación aumentaron un 44% comparado con las cifras del mismo mes del 2019, pero la inflación del año en Neuquén fue del 63,61%, la más alta del país. 

El desfase entre ingresos desanclados de la inflación es aún mayor si se toman los montos efectivamente transferidos, es decir con los descuentos practicados por anticipos y deudas de municipios. En ese caso el incremento de los recursos girados fue menor, del 38,42%.

En el discurso de inauguración de las sesiones ordinarias, el gobernador Omar Gutiérrez expresó la intención de volver a discutir la coparticipación municipal, una puerta que el MPN se niega a abrir desde hace varios años. Como la inmensa mayoría de los intendentes pertenecen al mismo partido que el gobernador, no vienen corriendo demasiado al Poder Ejecutivo, pero cuando se trata de dinero para administrar en situación de crisis es casi un hecho que si no mejora los ingresos municipales a través de una nueva ley, el tesoro provincial tendrá que seguir poniendo más parches en los municipios.

De acuerdo a datos oficiales de la subsecretaría de Ingresos Públicos, en enero del 2019 la provincia tenía pautados envíos a los municipios por 919.947.194 de pesos, pero giró, luego de los descuentos, 702.455.611 pesos. Un año después los números quedaron con una coparticipación bruta de 1.325.177.826 pesos y una neta de 972.406.346 pesos.

Los impactos difieren en cada municipio ya que los descuentos varían según el caso. Por ejemplo, a Neuquén no le quitan nada porque aún se maneja con recursos propios, pero existen casos de deducciones por deudas del 50% de los recursos y porcentajes aún mayores.

La coparticipación municipal es una canasta que se forma con ingresos de las regalías, de la coparticipación federal y de los ingresos propios, producto de la recaudación de impuestos sobre Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario. La caída de la actividad económica en general con secuelas de cierre de fábricas y comercios, despidos y otras consecuencias nefastas del macrismo, se traducen en estos números que marchan por andariveles diferentes.