La postergación por un año del Consenso Fiscal que dejó en suspenso la reducción progresiva de las alícuotas en los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos, le liberó las manos al gobernador Omar Gutiérrez para sumar este año unos 3.000 millones de pesos de recursos propios.

Esa cifra es equivalente a la mitad de lo que tenía previsto resignar Neuquén en el presupuesto del 2020 como costo fiscal por la aplicación de diferentes medidas. Las disminuciones acordadas en el pacto fiscal, que finalmente no se harán, sumado a decisiones de promoción para determinadas actividades de la economía y exenciones al impuesto Inmobiliario, que en este caso siguen vigentes, implicaban una pérdida en la recaudación de 5.971 millones de pesos. 

El ministro de Economía, Guillermo Pons, en declaraciones recientes a medios seleccionados, acaba de informar que la cifra involucrada por la suspensión del Consenso Fiscal es de 3.000 millones de pesos.

De haber instrumentado la reducción progresiva, el mayor impacto recaía sobre Ingresos Brutos. De la pérdida total calculada en el presupuesto de este año,  4.800 millones de pesos era por ese impuesto y el resto, hasta completar los casi 6.000 millones, por Inmobiliario (336 millones) y Sellos (más de 780 millones).

Los 3.000 millones que no estaban computados como ingresos cuando se elaboró el presupuesto de este año, representan la mitad del endeudamiento en Letras que el gobierno ya puso en marcha para este año con la emisión de una primera tanda por 1.500 millones. 

En la nueva edición de la exposición rural de Neuquén, el gobernador habló de las promociones impositivas y se comprometió a “seguir trabajando para que nuestros sectores económicos tengan menor presión impositiva para que se genere más inversión, producción, crecimiento y desarrollo social”. Al sector agropecuario, que no paga Ingresos Brutos en la provincia, le envió un mensaje directo: “vamos a prorrogar la emergencia en las zonas centro y norte de la provincia”.

Para el año corriente, Neuquén tiene previsto recaudar, sin el costo fiscal anteriormente mencionado, 39.200 millones en Ingresos Brutos. Es decir que ahora debería tener 3.000 millones más al cabo del año. Los otros dos tributos representan ingresos por 3.600 millones en Sellos y 1.400 millones en impuesto Inmobiliario.

En el 2019, la provincia incrementó su recaudación de impuestos provinciales en un 57%, cuatro puntos por debajo de la inflación, aunque Ingresos Brutos se acercó bastante al 61,13% que marcó el incremento interanual de precios que fue récord en el país.

La política impositiva provincial tiene una clara orientación a favorecer la industria extractiva. En la provincia pagan más alícuota de Ingresos Brutos los servicios de educación y de salud del sector privado que los que tributa la industria de petróleo, tal como lo informó .