El camino que abrió el gobierno de Omar Gutiérrez para discutir un ajuste en el sistema previsional que administra el Instituto de Seguridad Social de Neuquén (ISSN), comenzó con la presentación de un documento oficial que encierra trampas propias de la estadística e induce a considerar que sólo afectando los intereses de dos grandes sectores de los jubilados se puede llegar a corregir un déficit que el año pasado fue de 2,3 mil millones de pesos y se duplicará este año.

El gobierno presentó a la dirigencia gremial, en la primera reunión que se llevó a cabo el pasado 17, un informe con datos en bloque que distorsiona la mirada general y el impacto que tienen las entradas y salidas de los fondos con los que se financian las cajas de jubilaciones. Hizo una división en cuatro grupos y a uno de ellos, a los de la ley 611, que incluye a ocho subcategorías, los unió arbitrariamente para mostrar un saldo negativo ejemplificador: allí concentró la mayor parte del déficit con un resultado de 1,6 mil millones de pesos.

Bajo el paraguas de la ley 611 conviven cajas con promedios salariales diferentes y aquí empieza a aplicar lo que dijo el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw sobre la estadística: “Es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos autos y yo ninguno, los dos tenemos uno”.

El ISSN comunicó que el haber promedio del 2019 fue de 77.581 pesos. Pero volviendo al premio Nobel de Literatura de 1925, algunos tienen dos autos de alta gama en el garaje, como los funcionarios del Poder Judicial y los jueces retirados, con haberes promedio por encima de los 320 mil pesos, mientras que en la otra punta se encuentran los municipales o viales con promedios por debajo de los 50 mil pesos.

La otra caja bajo observación, en este caso con aval gremial, es la de la policía que presentó un déficit en el 2019 superior a los 960 millones de pesos. Este grupo, además, tiene un padrón que equivale al 15% del total de los pasivos de la provincia que, al cierre de 2019, contabilizó 27.009 personas.

En esta presentación oficial quedan muy bien parados los retirados del Poder Judicial, los jueces y funcionarios, que suman 122, en una caja que el año último fue superavitaria en más de 370 millones de pesos. Ellos aportan más, pero por sobre todas las cosas tienen los salarios más altos del Estado que, además, van al bolsillo sin el descuento del impuesto a las Ganancias, una inequidad que nadie se atreve a tocar.

En un intento por congraciarse con la sociedad y con los sectores gremiales en esta discusión que abrió para encarar un ajuste en el sistema previsional, el gobernador Gutiérrez mencionó la posibilidad de modificar las jubilaciones de privilegio, no la de los jueces, sino la que corresponde a los cargos electivos que involucran desde exgobernadores hasta exconcejales. En este caso el déficit del año último fue de 200 millones de pesos.

De acuerdo al modo en que el gobierno agrupó la información para presentarla en sociedad, los 22.731 jubilados de la ley 611 tienen un promedio de haber de 61.106 pesos, pero aún en ese universo existen notables diferencias entre lo que se llevan al bolsillo los retirados de la administración central, los docentes, los de salud pública, los trabajadores del Poder Judicial, los municipales, los empleados legislativos, los de vialidad o los del BPN.

La caja policial, con régimen específico, al igual que jueces y cargos políticos, suma 3.393 jubilados, que tuvieron en el 2019 un haber promedio de 80.202 pesos, según la foto que mostró el ISSN. La caja de cargos electivos repartió entre 163 jubilados un promedio de 141.759 pesos y la de los magistrados 322.574 pesos per cápita. En estos dos casos debe ser más factible que haya un auto en cada garaje.

El planteo del ajuste ya está lanzado y el número que el gobierno quiere corregir es de 4,1 mil millones de pesos, que es el déficit previsto para este año, según el papel que ya difundieron, o de 4,3 mil millones de acuerdo a lo que figura en el presupuesto del 2020.

El nudo de la planilla Excel que mira el gobierno es justamente esta cifra en rojo, que deriva de otra ecuación general que es la relación entre activos y pasivos, un equilibrio que, repiten todos, debería estar en 4 trabajadores en actividad por cada retirado, pero que cayó durante la gestión de Gutiérrez de 3,40 en 2016 a 2,92 en el 2019. 

La representación gremial podrá tener diferencias sobre algunas estrategias para encarar esta discusión, pero hay dos aspectos que ya dijeron que no negocian: la edad jubilatoria y los porcentajes de los aportes. Hoy a partir de las 11.30 comenzará una nueva ronda de negociación en el ISSN.