Neuquén no tiene nada que envidiarle a la política de endeudamiento de María Eugenia Vidal en Buenos Aires durante el macrismo. En los cuatro años del primer gobierno de Omar Gutiérrez, el stock de deuda pública creció 435,7%, y el peso de los compromisos en dólares pasaron de representar el 66% en diciembre del 2015 al 87,6% en el cierre del tercer trimestre del 2019, el último dato oficial disponible en el ministerio de Economía e Infraestructura.

El crecimiento de la deuda en Neuquén supera en 135%  a la inflación acumulada durante todo el periodo de gobierno de Mauricio Macri que, en el promedio nacional, marcó una suba del 300%.

Hasta el 30 de setiembre del 2019, la deuda total de Neuquén ascendía a 70.144  millones de pesos, pero 61.446 millones de pesos (87,6%) representaban pagos en dólares, lo que equivale a una deuda en moneda extranjera del orden de 1,1 mil millones. 

Esa misma fotografía, pero al 31 de diciembre del 2015, daba un resultado de una deuda total de 13.092 millones de pesos y compromisos en dólares por 8.648 millones de pesos, equivalente al 66%.

publicó ayer los resultados de un estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda que da cuenta de un incremento de la deuda pública de Buenos Aires, en el mismo período, del 431%. Es la herencia que le dejó María Eugenia Vidal a Axel Kicillof 

A diferencia de Buenos Aires, en Neuquén las responsabilidades de la deuda corren todas por cuenta del MPN, y por esa razón nadie habla del tema en el partido. Incluso los compromisos que figuran al cierre del primer gobierno de Gutiérrez, no corresponden totalmente a la toma de deuda durante su gestión. La cifra final es la suma de la propia y de una cadena de compromisos asumidos por sus antecesores.

Para ser precisos, Gutiérrez tomó en sus cuatro años deuda a través de bonos, títulos, letras y créditos por 27.802 millones de pesos, es decir casi el 40% del total del stock que figura al tercer trimestre del 2019. Y ayer,  para cubrir necesidades de urgencia, el gobierno sorprendió con otra colocación de deuda en pesos, al emitir letras por 1.500 millones que vencerán en julio próximo.

El gobierno enfrenta un año delicado desde el punto de vista financiero, porque debe cancelar vencimientos de deuda por cerca de 18 mil millones de pesos, con un 68% dolarizado, sin contar los 1.500 millones de ayer, con vencimientos en marzo, mayo y julio.  

Lo ocurrido con Gutiérrez va en línea con lo que pasó con la mayoría de los gobernadores durante el macrismo. Desde el gobierno nacional se alentó al endeudamiento y muchos mandatarios se subieron al festival de títulos y bonos.

El presidente Alberto Fernández envió esta semana un claro mensaje a los gobernadores sobre el comportamiento que tuvieron en los últimos cuatro años. "También tienen responsabilidad por lo que hicieron", les dijo, y puso el ejemplo de Santa Cruz, donde gobierna Alicia Kirchner, que "fue inducida" a tomar crédito "y no lo hizo", rescató el presidente.

La provincia que gobierna Kicillof es la punta de lanza de la exigente prueba que enfrenta el gobierno de Fernández de renegociación de la deuda del país y se encuentra transitando el final de una oferta a los tenedores de un bono que ya venció por 250 millones de dólares. Buenos Aires propone pagar el capital el 1 de Mayo próximo y los intereses por adelantado, pero necesita que el 75% de los tenedores privados del bono acepten la propuesta. El plazo vence a fin de mes, y  se especulaba con que los acreedores de la Argentina estaban esperando la sanción de la ley de reestructuración de la deuda que ayer tuvo media sanción en diputados para avanzar con las decisiones (ver nota aparte).