El gobernador Omar Gutiérrez quiere meter mano en el sistema previsional para equilibrar las cuentas del Instituto de Seguridad Social de Neuquén (ISSN), un organismo autárquico, con personería jurídica e independencia financiera, que este año tiene un presupuesto de 49,7 mil millones de pesos, cifra que incluye los gastos en pagos de jubilación y obra social y que supera a los recursos destinados a dos grandes áreas del gobierno, Educación (44,1 mil millones de pesos) y Salud (22,5 mil millones).

¿Cuáles son las urgencias para el Instituto y el gobierno? La cobertura de un déficit en aumento que, según el presupuesto del ISSN de este año, será de 4,3 mil millones de pesos, un agujero que deberá cubrir el tesoro de la provincia en un año difícil para Gutiérrez, con compromisos de pago de deuda por cerca de 18 mil millones de pesos, la mayor parte en dólares, e ingresos anuales que pueden ser inferiores a lo previsto. Pero además se mete con las jubilaciones porque el mayor gasto está concentrado en ese terreno: siete de cada diez pesos de los ingresos están destinados al fucionamiento del sistema previsional.

El ISSN es la principal obra social de Neuquén con más de 200 mil afiliados y administra diez cajas diferentes de jubilaciones. Se financia con aportes patronales y de los empleados que suman ingresos por 44,7 mil millones de pesos (sumando los aportes de obra social y los jubilatorios), lo que explica el 90% de los recursos con los que cuenta el organismo.

Hoy comienza una dura negociación entre los funcionarios del ISSN y los representantes de los gremios estatales. El objetivo del gobierno es modificar una o varias reglas del sistema previsional vigente. Lo dijo a ayer el administrador del organismo, Néstor Martín, y su respuesta ha sido ambigua, pero al mismo tiempo clara en el sentido de que sobre la mesa estarán los temas más sensibles de digerir: el aumento de puntos en los aportes, el cambio en la edad de retiro y eventualmente ajustes a otras reglas de los sistemas de jubilación.

Gutiérrez mencionó en la semana la posibilidad de modificar el régimen de retiro de los cargos electivos que involucra desde ex gobernadores a ex concejales. Para llegar a la cita de hoy con alguna noticia más atractiva para los dirigentes gremiales, vendió la idea de una reforma a las jubilaciones de privilegio, pero esa caja es una de las que tiene menor peso en el conjunto de las erogaciones: este año pagará algo más 446 millones. La del Poder Judicial, en cambio, que no fue mencionada por el gobernador, tiene pautadas erogaciones por 2,4 mil millones de pesos. Clavar el bisturí en esa caja, donde además el padrón de beneficiarios no es numeroso comparado con otros, podría significar una mejora en el esquema financiero del ISSN, aunque es casi nula la posibilidad de que el gobierno se meta con la Justicia.

Las jubilaciones y pensiones de los docentes encabezan la lista de erogaciones anuales de este año con 11,6 mil millones de pesos, le sigue la administración central con 7,2 mil millones y en tercer lugar se ubica la policía con seis mil millones. En cuarto lugar viene salud con 3,4 mil millones de pesos, después sigue el Poder Judicial y en sexto lugar están los municipales con 1,7 mil millones. El séptimo puesto es para los jubilados del BPN con 866 millones de pesos, el octavo lo ocupan los cargos electivos y el noveno corresponde a los viales provinciales con una erogación anual de 431 millones de pesos. En el último escalón están los jubilados y pensionados del Poder Legislativo con una partida de 273 millones de pesos.

Los referentes de los gremios dijeron hablar sí, pero tocar conquistas ya consolidadas no y, en este último caso, anticiparon que habrá resistencia. La última vez que se modificaron las reglas fue en marzo de 2016 con un ajuste en el porcentaje de descuento de los aportes patronales y de los empleados de cuatro puntos cada uno en forma escalonada. La que intenta iniciar hoy el gobierno será la segunda en cuatro años.