El geógrafo Javier Grosso estudia la relación entre los sismos en Sauzal Bonito y Añelo con la actividad hidrocarburífera. Este docente de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) que investiga en forma solitaria, contó que tras el cruzamiento de datos oficiales "hoy nadie puede decir -ni yo- que hay una relación directa. Lo que sí, analizado en una escala espacial y temporal, que no sea el pozo y el sismo sino regionalmente, los sismos aparecen a partir de la hidrofractura", sostuvo el investigador, en diálogo con .

El trabajo de Grosso, que lleva adelante con apoyo de integrantes del Observatorio Petrolero Sur (Opsur), consiste en cruzar información obtenida de organismos estatales, como la Secretaría de Energía de la Nación, la Subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos de la provincia o el Inpres (Instituto Nacional de Prevención Sísmica), en busca de coincidencias que permitan encontrar patrones y sacar conclusiones.

Uno de los indicios que a Grosso le permiten asociar la actividad con la aparición de los sismos es el registro temporal de los temblores consignados en archivos georreferenciados del Inpres, a los que tuvo acceso en el marco de su investigación. 

De allí concluye que "no había registros hasta el año 2015, salvo los sismos detectados cerca de Caviahue o de Domuyo. Posterior a 2015 aparecen los que ellos mismos registran. Los empiezan a registrar y acá lo interesante, porque son ellos mismos los que los registran, no con el instrumental nuevo (N. de la R: en referencia a los dos sismógrafos que se instalaron este año cerca de Sauzal Bonito), sino con la Estación Caviahue, la Estación Paso Flores y con una estación sismológica internacional de Chile".

Grosso explicó que si bien "no hay ninguna certeza", los indicios más fuertes los encontró a partir del 25 de octubre, cuando la secretaría de Energía de Nación liberó información "pozo por pozo" dónde hicieron fractura hidráulica.

"Al liberar esos datos, que no están georreferenciados, yo cruzo esa información y ahí hay coincidencias. Hay una matriz de comportamiento que se aproxima mucho más en lo temporal y en lo espacial", dijo.

Para ampliar, indicó que en ese cruzamiento de datos "encuentro para los alrededores de Sauzal Bonito, principalmente en el yacimiento El Mangrullo y Fortín de Piedra -donde operan Tecpetrol y Pampa Energía-, entre diciembre de 2018 y mayo de 2019, están con una serie de pozos pasados a producción masiva y hay mucha fractura y, en una coincidencia bastante importante, en ese periodo de tiempo se detectan 21 sismos, a entre 5 y 12 kilómetros de distancia de esos pozos".

Otro de los indicios que hacen presumir que los sismos están relacionados a la actividad extractivista es la "muy baja" profundidad de los sismos. "Hay sismos que están detectados a 4 kilómetros de profundidad y coinciden en muchos casos con el tramo horizontal", indicó.

"En algunos casos hay pozos a 5.500 metros y el sismo se detectó a 6 mil metros. Es muy cerca", sostuvo.

"Hay información que la están retaceando"

Mientras entrevistaba a Grosso, un nuevo sismo se producía en el Norte de Añelo. El temblor alcanzó los 3,1 grados en la escala Richter y no fue informado por el Inpres sino por la Red Geocientífica Chile, un organismo no oficial de ese país (antiguamente denominada Sismología Chile). Según la misma fuente, al día siguiente, por la mañana, se registraron dos episodios más. 

Ayer se conoció otro temblor en Añelo, Este es más reciente que el anterior: ocurrió un días antes de Navidad y los vecinos no lo registraron.

"Inpres no está publicando los datos de 2,5 grados para abajo", disparó Grosso. Indicó que esos movimientos, sin embargo, "podrían ser georreferenciados y se podrían vincular o saber si hay alguna actividad cerca que los pueda inducir".

Para Grosso, el Inpres cuenta con más información de la que publica e indicó que con los dos sismógrafos que se instalaron este año ya se pueden obtener datos con alto grado de precisión. Sobre todo, si se los triangula con algún otro sismógrafo preexistente como la Estación Caviahue. 

En una entrevista de este medio al director del Inpres, publicada el 15 de noviembre pasado, Alejandro Giuliano afirmó que "para determinar la posición de un sismo, el epicentro y la profundidad, uno necesita por lo menos tres sismógrafos porque tiene que triangular. Y tenemos dos. Quiere decir que no tenemos precisión".

Grosso, en cambio, sostuvo que "los cálculos pueden ser sumamente exactos con esos dos y una tercera estación. Serían cálculos muy precisos porque ahí se trabaja por proximidad. Es física pura", indicó.

"Claro que pueden triangular y hoy son los que tienen el mejor instrumental para detectar sismos en forma más precisa", afirmó Grosso. "Estoy seguro que están haciendo que pase el tiempo, aduciendo que se necesita hacer una investigación seria, mientras ocultan los sismos menores a 2,5 grados", remarcó. 

Agregó que en varias oportunidades pidió información al Inpres y "me dijeron que había un acuerdo de confidencialidad con la provincia". Sostuvo que "hay información que la están retaceando" y que la causa de ese accionar "sólo es materia de especulación", pero afirmó que "lo que sí sé es que hay más información que no está siendo publicada".

"Cuando pedís información y te la niegan empezás a sospechar de que algún otro interés puede haber", advirtió, sin soslayar que "siendo que acá el interés son pesos pesados que están invirtiendo muchísima plata".

Actualmente, Grosso se encuentra a la espera de una respuesta de un pedido de información pública realizado al Inpres y a la Subsecretaria de Energía, Minería e Hidrocarburos de la provincia, que conduce José Gabriel López y depende del ministerio a cargo de Alejandro Monteiro.