Omar Gutiérrez comenzó ayer a recorrer el espinel para construir relaciones con el gobierno de Alberto Fernández. Su pasado no lo condena, pero su tiempo de alianza con el macrismo lo obliga a esforzarse más que varios de sus pares para generar lazos de confianza con los funcionarios de la nueva gestión presidencial.

Ayer Gutiérrez estuvo reunido con tres ministros clave en la construcción de ese vínculo: con el que maneja la relación con las provincias (Wado de Pedro, Interior); con el responsable de las obras (Gabriel Katopodis, Obras Públicas) y con el que tiene una de las llaves de Vaca Muerta (Matías Kulfas, Desarrollo Productivo).

El gobernador cerró la jornada con dos actividades vinculadas al petróleo: estuvo con el flamante titular de YPF, Guillermo Nielsen, que recorrerá Vaca Muerta en los próximos días según anunció Gutiérrez. Y el gobernador también participó del almuerzo del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, organizado con motivo de celebrarse ayer el Día Nacional del Petróleo. En ese ámbito pidió a los empresarios que por el plazo de tres meses no tomen ninguna medida adicional a las ya dispuestas.

Gutiérrez pide pista con el gobierno peronista desde que Alberto ganó la elección. Lo fue a ver primero a las oficinas de calle México cuando aún era presidente electo y después cruzó un breve saludo, ya como presidente, en el Congreso de la Nación, el pasado martes.

Del contacto con los funcionarios nacionales, Gutiérrez destacó la “predisposición para dialogar u construir política”.