El Metrobus no tiene destino en el centro de Neuquén y si las autoridades municipales lo extienden tal como figura en el proyecto original, algunas calles incrementarán el caudal de tránsito en un 40%. 

Un estudio presentado ayer en la Defensoría del Pueblo, describe el caos vehicular que generaría la decisión, los problemas que deberán enfrentar los vecinos que viven en las calles afectadas y la inseguridad para los ciclistas, entre una larga de lista de inconvenientes.

La clave para entender el nuevo problema está en la eliminación del giro a la derecha en calles que hoy redistribuyen el tránsito y lo hacen más fluido, a pesar de que hay zonas del centro que ya son caóticas sin el Metrobus. La nueva barrera, además no se podría aplicar porque contradice la ley nacional de Tránsito, según dijeron los autores de esta investigación.

Los trastornos que generaría la prolongación del carril exclusivo para el sistema de transporte público fueron puestos sobre la mesa a partir de un estudio que elaboró, a pedido de la Defensoría del Pueblo de Neuquén que está a cargo de Ricardo Riva, el Instituto Prueger de Criminalística. El estudio será presentado a las nuevas autoridades municipales para que revean el proyecto.

El informe fue presentado ayer en la Defensoría por sus autores, un grupo de estudiantes de la Especialización en Accidentología Vial, que mostraron en un mapa la traza del Metrobus que ya fue realizada por la anterior gestión municipal, entre las calles Colón, Belgrano, Tierra del Fuego y Sarmiento. 

En el estudio se tomaron como muestra dos manzanas del centro neuquino, para evaluar el impacto que el Metrobus tendrá en el tránsito en la ciudad. Una de las manzanas es la comprendida entre las calles Santa Fe, Buenos Aires, Alderete y Talero (donde se ubica el Hospital Provincial Castro Rendón). La otra es la manzana comprendida entre las calles Alcorta, Leguizamón, Láinez y Sarmiento.

Haciendo un análisis de la cantidad de vehículos que circulan por las mencionadas arterias y la imposibilidad de girar a la derecha en las zonas donde está trazado el Metrobus, concluyeron que en algunas calles, como las que rodean al hospital, sufrirán un incremento de hasta el 40 por ciento en el flujo vehicular.

Uno de los autores del informe, Marcelo Matos, explicó que en una de las esquinas relevadas, en Buenos Aires y Alderete, el flujo regular es “de 675 vehículos por hora en promedio y 230 vehículos giran normalmente a la derecha. Esos vehículos no van a poder girar más y van a tener que dar toda la vuelta a la manzana para poder retomar la calle Buenos Aires e ir en sentido al Parque Central. Esto haría disparar el número de vehículos de 675 que pasan por la puerta de la guardia del hospital a 1.010 en promedio por hora", precisó Matos.

El vocero del grupo que se dedicó a investigar el impacto del Metrobus en el centro de la capital expuso varios ejemplos más, como el de calle Talero. "Si vamos por Talero hacia el centro, de Oeste a Este, vienen 585 vehículos, 190 giran hacia el Norte, 80 giraban de Santa Fe hacia Talero, los cuales se van  a incrementar a 310, haciendo un total de 895 vehículos", agregó. 

También mencionó el de calle Sarmiento: “Si querés doblar al Norte por calle Láinez no vas a poder girar y vas a tener que seguir derecho. Actualmente por calle Sarmiento circulan 710 vehículos, 425 doblan hacia el Norte. Esos 425 no lo van a poder hacer y van a tener que seguir por Sarmiento hasta calle Leguizamón pasando por la puerta del Instituto de Seguridad Social de Neuquén. Va a ser imposible estacionar ahí. En Sarmiento entre Láinez y Leguizamón vamos a tener un flujo vehicular de 1.135 vehículos por hora", agregó.

El director del Instituto, Enrique Prueger, explicó que uno de los problemas que presenta el diseño del Metrobus es que "contradice la ley nacional de Tránsito 24.449 porque prohíbe el giro a la derecha". 

Agregó que otro perjuicio que genera el proyecto es a los ciclistas, que tendrán que circular entre el carril por donde se desplazan los colectivos y el reservado para vehículos particulares, es decir, por el medio de la calle, incrementando el riesgo de accidentes graves. "Cualquier maniobra es un accidente potencial", indicó Prueger.

Los autores del trabajo señalaron que también se verán perjudicados los frentistas. "Si vivís sobre la mano derecha de alguna de estas calles no sé cómo vas a hacer para entrar el auto", apuntó Matos, y mencionó también el impacto negativo que tendrá para los comerciantes en general. 

Asimismo quienes tengan que dejar a sus hijos en las escuelas ubicadas en las manzanas donde está trazado el Metrobus, no podrán detenerse sobre el cordón para que los chicos bajen del auto.

"El concepto de movilidad urbana es que en un vehículo venga más gente. Se utiliza menos espacio para acceder a la ciudad. El tema es que esto genera un embudo impresionante, una concentración que no soluciona el problema sino que lo complica", aseguró Prueger y agregó que "lo ideal hubiera sido hacerlo sobre la 12 de Septiembre, al lado de las vías, donde no impactás a nadie".

Pedido de audiencia con Gaido

La ampliación del Metrobus está lista para comenzar a funcionar puesto que ya se hicieron las obras de señalización en el rectángulo implicado.  Sin embargo, desde la Defensoría pidieron  ayer una audiencia con las nuevas autoridades municipales para mostrarles el informe realizado por la institución y advertirles sobre los perjuicios que puede ocasionar ampliar la traza del Metrobus.

"Nosotros vamos a pedir una audiencia con Mariano Gaido para presentarle el informe junto con Prueger, para que lo tengan en cuenta antes de adoptarlo. La idea es acompañar a los funcionarios y al mismo intendente para que tomen una decisión adecuada", dijo Riva.