Entre martes y miércoles de esta semana fueron violentados dos murales en la ciudad de Neuquén. Uno de ellos está ubicado en un colegio, es una obra que reivindica la memoria, verdad y justicia ante los crímenes de la dictadura, y los agresores pegaron una foto del genocida Jorge Videla sobre un pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo. El otro mural se encuentra en el Servicio de Prevención de Violencia Familiar (SPVF), y allí una imagen de una mujer que lleva en su muñeca un pañuelo verde, fue adulterada pintándole encima del pañuelo el color celeste.

El primero de los casos recibió repudios de la comunidad educativa donde ocurrió, el CPEM 64, así como de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), entre otros sectores. A su vez, la ministra de Educación de la provincia, Cristina Storioni, se pronunció contra el “agraviante” hecho, y adelantó que iniciará “una investigación sumaria”.

El segundo ataque contra un objeto cultural de alto valor simbólico y político fue perpetrado menos de 24 horas después del primero. El mural, expresión de lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, había sido realizado el reciente 25 de noviembre, es decir este martes, en el Día contra la violencia hacia las Mujeres. El trabajo estuvo a cargo del propio personal del Servicio de Prevención de Violencia Familiar.

Presumiblemente, la obra artística fue violentada durante la noche. Desconocidos pintaron con aerosol celeste el pañuelo verde en la muñeca izquierda la mujer figurada en la obra. Además, en el cuello de la figura, donde estaban las iniciales del servicio (SPVF), dibujaron un pañuelo celeste.

La directora del mismo, Carina Sancho, dijo en declaraciones periodísticas que “estamos entristecidas y enojadas. No entendemos por qué pueden pasar estas cosas, cómo se da esta agresión a la institución y a los derechos de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos”, expresó.

Precisó que en el lugar se trabaja “con personas que se encuentran en situación de violencia, agredidas por algún miembro de su grupo familiar”, y que “el 99% son mujeres agredidas por sus parejas, convivientes y en la mayor franja ex parejas”. 

El espacio del trabajo mural tiene escrito “Queremos una vida sin violencia”. Luego de ocurrido el ataque contra el objeto artístico, en medio de la indignación, las trabajadoras del servicio resolvieron escribir “Será ley”, respecto de la demanda por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

Repudios en el CPEM 64

Acerca de lo ocurrido el martes en el CPEM Nº 64, la propia comunidad educativa explicó que “nos encontramos con la desagradable imagen de que el mural que reivindica la búsqueda de la memoria, la verdad y la justicia había sido violentado, de forma cínica y provocativa”.

Precisaron que “manos anónimas habían pegado una foto del genocida Videla, con una mueca burlona, sobre la imagen del pañuelo que simboliza la lucha de las Madres”. Destacaron que la obra “es muy sentida por la institución, ya que forma parte de una construcción colectiva y tiene una clara finalidad pedagógica”.

Tras definirse como “fervientes defensores de la lucha inclaudicable que llevaron y llevan adelante nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo contra el genocidio de la última dictadura militar, que torturó, violó y desapareció a más de 30.000 compañeros”, advierten que seguirán “defendiendo la presencia de los pañuelos blancos en todas y cada una de las escuelas”.

La declaración de la comunidad del establecimiento “denuncia y repudia el accionar fascista y cobarde de quienes atentaron contra el mural”, y reafirma que “por cada pañuelo que tapen, reproducimos miles”.

A su vez, el director del colegio, Daniel Verdinelli, dijo ayer que lo sucedido “lleva a una de las épocas más tristes y negras de Argentina”. Resaltó que “la respuesta de la comunidad educativa fue inmediata para repudiar el accionar fascista”, y en igual sentido al del comunicado antes citado aseguró que van a reproducir “miles” de pañuelos por cada uno que tapen.

Tanto los docentes como dirigentes de ATEN llamaron la atención sobre el hecho de que el mural está dentro mismo del establecimiento. Dijeron que “es grave que haya ingresado una persona y con libertad realice el ataque. Vamos a seguir todos los canales institucionales para averiguar quién fue el responsable”, anticiparon desde el gremio.

Marcelo Guagliardo, el secretario general a nivel provincial del sindicato de los educadores neuquinos, dijo que el ultraje contra el mural “no nos parece casual”, y “nos parece que son sectores que de la derecha que dan señales de que aún persisten entre nosotros”. Apuntó que “Latinoamérica vive un proceso complejo en el que la derecha está mostrando su decisión de preservarse en el poder”.

Respecto del mismo hecho, la responsable del ministerio de Educación neuquino se pronunció a través de su cuenta oficial de Twitter. 

El mensaje de Cristina Storioni dice: “Expreso públicamente mi repudio y rechazo al agraviante suceso ocurrido en el CPEM 64, donde se cubrió un mural que evoca el pañuelo de Madres de Plaza y todos sus significantes. Cobardemente usaron la imagen de un genocida. Iniciará una investigación sumaria”, anunció la ministra.