Neuquén
22/11/2019

Alicia Comelli

“Muchos anotan como propios a hijos que no lo son”

“Muchos anotan como propios a hijos que no lo son” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La secretaria de Derechos Humanos de la provincia habló del Segundo Encuentro sobre Derecho a la Identidad y Búsqueda de Origen, realizado en conjunto con la Universidad del Comahue. En casi 10.000 personas que buscan saber su origen, por sus datos genéticos se descartó que sean hijos de desaparecidos.

Laura D' Amico

La secretaria de Derechos Humanos de Neuquén, Alicia Comelli, afirmó que la apropiación de bebes "sigue siendo uno de los temas tabú, uno de los temas que se silencian", y señaló que "les sorprendería la cantidad de gente que ha anotado como propios a hijos que no lo son", al tiempo que destacó que "eso no es una adopción legal, eso no es amor".

Comelli habló con Va Con Firma durante el Segundo Encuentro Provincial sobre Derecho a la Identidad Biológica y Búsqueda de Origen realizado ayer en la Universidad Nacional del Comahue (UNC) y organizado por el programa Memoria Colectiva de esa institución, junto con el ministerio de Ciudadanía y la subsecretaría de Derechos Humanos de Neuquén, y el Colectivo Mendoza por la Verdad.

Acerca de cómo surgió la realización de la jornada, indicó que "desde que iniciamos la gestión, había un tema que sentíamos pendiente porque nos habían llegado algunas denuncias de personas que, fuera del periodo de lesa humanidad, se enteraban, a los cincuenta y pico de años, que sus padres no eran sus padres legítimos y que habían sido adoptados, ellos le llamaban 'en forma ilegal', cosa que no existe. Les habían ocultado durante todos esos años la verdad de su realidad de origen. Y eso era más común de lo que podemos imaginar y en todos los casos, cuando ya estaban muy prontos a fallecer los padres de crianza, algún familiar les decía que no eran hijos legítimos".

Consultada sobre los casos de violación de la identidad con los que han tomado contacto en Neuquén, la funcionaria neuquina señaló que "lo que vimos en algunas denuncias es esto de buscar, tal vez con alguna compensación económica, determinados niños o bebés. Hay muchos casos de madres adolescentes de ámbitos rurales, como diciendo 'para que tengan un mejor futuro'". 

Explicó que "a diferencia de lo que pasa en el periodo de lesa humanidad (N. de la R.: referencia a quienes fueron apropiados durante la dictadura), la persona es interpelada por la sociedad en términos de 'qué desagradecida' o '¿cómo le podés hacer esto a la gente que te dio un hogar?'. Por eso es tan novedoso el abordaje desde dónde plantearnos acompañar a las personas que buscan su identidad biológica".

Comelli contó que así fue que empezaros a gestar e primer encuentro, realizado en Junín de los Andes, "donde judicializamos una situación que es la de la Jueza de Paz, que se había apropiado justamente uno de los hijos, que era hijo de una adolescente rural de la zona. Esa causa llega a juicio y fue condenado el caso. Mucho más tratándose de una jueza de paz porque tenía todas las herramientas desde el Estado como para hacer inscripciones sin generar dudas", indicó.

Apuntó que a partir de ahí comenzaron a tomar contacto con los colectivos que están más avanzados en este trabajo, como los de provincias como Mendoza o Buenos Aires. "Acá las chicas se están organizando en 'Te estoy buscando Patagonia'. Son las individualidades que vinieron a la Secretaría de Derechos Humanos y a partir de ahí fuimos nexo para que fueran conociendo y viendo la posibilidad de organizarse en una ONG porque es la única forma de dar visibilidad".

"Acá ya no se trata de una historia. Es una problemática social que viene desde la época de las colonias donde, con el argumento de cuidar a la persona, lo que hay es un engaño", sostuvo la titular de la secretaría provincial.

Señaló que lo que buscan con estos encuentros es "dar forma a un proyecto de ley que sería muy importante que la Legislatura aprobara", y remarcó que "empezamos desde el Estado a comprometernos, a brindar y facilitar a los buscadores este trabajo que ellos empiezan en solitario, tratando de averiguar con un vecino, con alguien de la familia que quedó", dijo Comelli.

"Un elefante en el living de la casa"

Argentina tiene una tradición reconocida a nivel internacional en la búsqueda niños apropiados durante el terrorismo de Estado. El trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo, que impulsan la restitución de identidad, ha logrado identificar a 130 bebés robados durante la dictadura. Calculan que en total unas 500 personas corrieron la misma suerte.

Según el registro que lleva adelante el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), en el país hay entre 10 mil y 11 mil personas que no conocen su identidad biológica. Esto se debe a distintas prácticas como la adopción, la apropiación y el tráfico de bebés, y deja en evidencia la necesidad de ampliar la definición de Derecho a la Identidad.

Sobre este punto pusieron el foco los especialistas, académicos, funcionarios ejecutivos y judiciales y miembros de organismos que buscan recuperar la identidad que participaron ayer del Encuentro.

En el panel coordinado por Clara Lis Pereyra (N. de la R: una mujer cuya identidad fue apropiada en 1976. Su caso fue pionero porque fue la primera causa judicial donde se logró condenar a una partera, en el año 2012, por la apropiación de un bebé, por fuera de los delitos de lesa humanidad), disertó el antropólogo forense Alejandro Inchaurregui, quien destacó que "en general estamos habituados a hablar de la apropiación de menores en el contexto del terrorismo de Estado".

Resaltó que "hace un mes la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos dijo que había 10.000 casos negativos" y, descontando los nietos recuperados, dedujo que entonces "hay 9.870 negativos. ¿Qué pasa?", se preguntó el antropólogo, y luego usó una metáfora para explicar el problema: "Es como tener un elefante en el living de la casa y nadie habla del elefante porque hacemos de cuenta que no lo vemos", sostuvo. 

"¿Cuántos buscadores debe haber habido y cuántos buscadores va a haber?" se preguntó el especialista, y señaló que se trata "de un problema que atraviesa a todas las sociedades y a todas las épocas". Agregó que "lo que hizo la dictadura militar fue lo que había hecho siempre nuestra veleidosa sociedad: apropiarse de hijos ajenos. En general, gente más pudiente, apropiarse de hijos de gente menos pudiente o por lo menos mucho más vulnerable".

Inchaurregui es conocido por haber sido uno de los fundadores, en los años ‘80, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que identificó restos humanos de víctimas de la dictadura argentina, y posteriormente realizó trabajos similares en otros países afectados por guerras y genocidios. Una de las tareas más reconocidas del equipo fue la identificación de los restos del Che Guevara, hallados tres décadas después de su asesinato en Bolivia. Además, de forma particular, el especialista fue perito de parte de la familia de Santiago Maldonado.

En su disertación durante el Encuentro en Neuquén, apuntó que "hay una estrategia de poder que ha consistido en hacer invisibles estas tragedias comunes, constantes y normalizadas. Eso hace que prestemos atención a los 130 niños nacidos en cautiverio que fueron identificados positivamente y no a los 9.870, lo cual suena complicado", sostuvo.

"La falta de sensibilización y la falta de una política de Estado en ese sentido hace que no se pueda seguir investigando", afirmó, y lamentó que él empezó a trabajar en el tema en el 2002 y desde entonces "no se ha avanzado mucho".

"Yo que he dedicado mi vida a la búsqueda de desaparecidos, debo decir que el Estado argentino está viviendo de rentas por haber juzgado y condenado a los genocidas, cosa que está excelente y que es un ejemplo en el mundo y que debe seguir, pero por otro lado también esa situación hace que le quietemos peso en materia de derechos humanos a otros temas. Uno, claramente, es este", afirmó Inchaurregui. 

Nuevas formas de activismo

Soledad Gesteira, doctora en Antropología e investigadora del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), destacó que "el activismo político de las Abuelas de Plaza de Mayo, lo que permitió es sensibilizar a toda nuestra sociedad e interpelarnos sobre la importancia que tiene la identidad y los orígenes para cada uno de nosotros".

Sin embargo, señaló que a partir del año 2000 surgen en Argentina organizaciones de personas que fueron inscriptas falsamente en el registro civil y le reclaman al Estado que dé la garantía del derecho a la identidad y que se creen protocolos, legislaciones y oficinas que los asistan. Se denominan personas con identidad sustituida, apropiada, adoptados ilegal o falsamente. También hay activistas que buscan su origen porque nacieron por técnicas de reproducción asistidas (donación de gametas), o el colectivo de travestis y transexuales que reclaman por la identidad de género.

"El desafío que tienen estos nuevos buscadores es construir una demanda legítima hacia el Estado y eso supone ampliar el derecho a la identidad", indicó la investigadora, para luego remarcar que "la práctica de apropiación de niños es una práctica de larga duración y tolerada socialmente, que tiene que ver con los inicios de la conquista y son constantes a lo largo de la historia", advirtió Gesteira.

29/07/2016

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