Sergio Gallia dijo que el alineamiento del gobernador Omar Gutiérrez con el gobierno nacional es “inteligente”. Admitió que sería “un honor” que alguna vez fuese propuesto para integrar el Tribunal Superior de Justicia y, si bien no quiso adelantar una posición final sobre los proyectos de reforma que discute la comisión que integra, tanto el de la cuestión electoral como el referido a la prisión preventiva, dejó pistas de su voto con respecto a varios aspectos que conforman estas iniciativas.

Mostró reparos sobre cualquier reforma de las condiciones que fundamentan los pedidos de prisión preventiva, se pronunció en contra del balotaje y las PASO y dispuesto a dar “batalla” por la existencia de las colectoras.

El ex intendente de Plottier ingresó a la Legislatura como aliado al Movimiento Popular Neuquino, a cuyos candidatos acompañó con una lista colectora del partido “Adelante Neuquén”, fundado en 2015, meses antes del proceso electoral del año pasado; pero se siente peronista y espera por una renovación en su partido de origen. Repitió muchas veces que en política no descarta nada y rescató la figura del ex gobernador Jorge Sapag.

-Usted presentó un proyecto para evitar que se repita la situación que envolvió al juez Juan Pablo Chirinos. ¿En qué consiste?

-La Constitución establece que el pleno tienen que decidir si la Legislatura consagra o no a un juez. Por lo tanto la comisión “A” no puede ser un obstáculo. Lo que prevé mi proyecto es que el pase sea directo, con la sola intervención de la comisión para que sea citado y los diputados tengan la información que necesitan para fundar su voto. Es fundamental para transparentar la elección de los jueces, es la manera de resolver de manera definitiva esto. Para que no suceda lo de (Juan Pablo) Chirinos.

-Se especula con la jubilación de dos miembros del Tribunal Superior de Justicia y se lo ha mencionado como un posible futuro integrante. ¿Usted quiere ser juez del TSJ?

-El Tribunal está conformado por los cinco miembros y soy muy respetuoso de cada uno de ellos. No me consta que ninguno esté por dejar el cargo, más allá de decir que a cualquier abogado, ser mencionado en un cargo de esta relevancia como es la cúspide del Poder Judicial, le significaría un honor. La designación la propone el Poder Ejecutivo con consenso legislativo, tengo los requisitos formales para el cargo y una actividad y una trayectoria que me respaldan. Pero no sé si es el perfil que el gobernador necesita hoy. Es prematuro para sostener este planteo, yo estoy muy conforme con mi actividad como legislador

-¿Qué posición tiene con respecto a la reforma del Código Procesal Penal y el endurecimiento de la prisión preventiva?

-Rescato la amplitud de la comisión “A” para convocar a todos los sectores que nos podían brindar información y enriquecer el debate. Yo no tengo decidido aún mi posición, pero el código tiene poco tiempo de vigencia y si se tocara tiene que ser con mucho criterio, con mucha responsabilidad porque estamos afectando un derecho tan importante como es la libertad, por lo que los legisladores tenemos que ser sumamente prudentes.

-¿Prefiere el término “reforma política” o “reforma electoral”?

-Hablar de una reforma política es hablar de un universo más amplio. Esto apunta a una cuestión electoral.

-¿Y ya tiene posición sobre los temas más importantes que la componen?

-Tal como vino el proyecto del (Poder) Ejecutivo hay cosas que no las comparto y otras que sí. Entiendo que esto va a ser objeto de una discusión ardua que va a llevar un tiempo.

No quiero adelantar un posicionamiento, pero respecto del balotaje estoy en contra, no creo que se pueda aplicar en la provincia, no está previsto en la Constitución y personalmente creo que tiene que haber una reforma o al menos una enmienda, así que me parece que el tema del balotaje, no va.

Las PASO le quitan identidad a los partidos políticos.

Sí creo que hay casos en los que nadie puede estar en contra, como es el financiamiento razonable y la temporalidad de las campañas electorales. Hay posiciones políticas que voy a sostener y otras que hay que ir charlando.

-¿Va a defender la existencia de las colectoras?

-Lo de las colectoras no nos parece un tema tan trascendente. Nosotros venimos trabajando en un esquema de interbloque (con Carlos Sánchez y Francisco Rols) con una estrategia común, los tres ingresamos a través de colectoras y nos preocupa y nos hace ruido. No vamos a eliminarlas, al menos vamos a dar batalla en este campo.

-¿Cómo evalúa la relación entre los gobiernos provincial y nacional?

-Creo que hay un alineamiento inteligente de parte del gobernador (Omar) Gutiérrez, hoy  como están dadas las condiciones, en este federalismo imperfecto que tenemos, hay una caja fenomenal y los gobiernos de provincias y (más aun los gobiernos locales) tienen que reclamar fondos hacia arriba. Es un esquema que no es bueno para el país, pero se ha ido aquilatando con los años, por lo que la provincia necesita muchas veces respaldos económicos. Los números indican esto. Neuquén ha sido bien atendida por el gobierno nacional hasta acá.

-¿Cristina Fernández, Sergio Massa o Mauricio Macri? ¿De qué espacio se siente más cerca?

-Yo soy peronista. He mostrado diferencias con el kirchnerismo pero adherí inicialmente al gobierno de Néstor (Kirchner), lo apoyé con leyes desde el Senado de la Nación. Posteriormente comenzaron a surgirme dudas, sobre todo en la última parte de la gestión.

Con el kirchnerismo no voy a trabajar. Estoy esperando que surja una propuesta clara concreta, de un peronismo que espero renovado, que espero fresco, sobre todo de aquellos que tienen gestión en sus espaldas para formar parte y transmitir toda mi experiencia, imaginando siempre un proyecto alternativo al gobierno nacional.

A Massa lo respeto, ha sido un buen intendente de Tigre, pero hasta hoy no me siento parte de ese esquema político. En el futuro veremos, no descarto nada.

-¿Esa misma posición tiene a nivel provincial?, por el requisito de haber tenido experiencia de gestión parece referirse a Bertoldi.

-Con Javier (Bertoldi) tenemos una muy buena relación, hay respeto, trabajamos algunas cosas en la Legislatura. Si alguna vez tenemos un proyecto en conjunto no voy a tener problemas con él, pero si él tiene un marcado posicionamiento kirchnerista voy a tener una dificultad.

-¿Qué piensa de la alianza que mantienen Quiroga y Rioseco?

-Obedecen a proyectos políticos distintos. Son el agua y el aceite. La posición ideológica de Ramón (Rioseco) no tiene puntos en común con (Horacio) Quiroga. No sé cómo harán para confluir, Ramón ha sido ultra K y Quiroga está muy jugado con el gobierno de (Mauricio) Macri.

Ahora, si son capaces de armar una opción en Neuquén, el tiempo dirá. Los veo sumamente distintos,  no sé si compatibles. Soy muy respetuoso pero no tengo nada que ver con ellos.

-¿Se podría ampliar el bloque del PJ en la Legislatura?

-En política todo es posible, pero no lo veo fácil. No descarto absolutamente nada. Hay que hacer una autocrítica del kirchnerismo con lo bueno y lo malo, reconozco que hubo cosas buenas pero hay cosas que hay que cambiar, pensar una argentina distinta, por algo Macri está gobernando, algo la ciudadanía le reclamaba a ese modelo.

-¿Qué piensa del rol de Jorge Sapag?

-Jorge (Sapag) es un hombre que ha llevado adelante muy bien el gobierno y es un líder, no sólo del MPN sino de gran parte del electorado neuquino. En lo personal tengo mucho respeto por él y es un hombre que está entero políticamente.

Hoy con mucha prudencia, está en un perfil muy bajo, seguramente colaborando con nuestro gobernador, es un hombre de quilates. Pero el que gobierna es Omar Gutiérrez y Sapag seguramente es un hombre de consulta permanente.