El diputado provincial por el Partido de los Trabajadores Socialistas – Frente de Izquierda (PTS-FIT), dialogó con en su despacho. Tuvo conceptos duros y evaluó los primeros seis meses de lo que denominó “una Legislatura rara”.

- ¿Qué evaluación hace de estos primeros meses y con qué Legislatura se encontró?

-Una Lgislatura rara, muchos bloques diferentes, con un MPN que a pesar de estar en minoría siempre se las arregla para caer parado, como los gatos. Siempre hace acuerdos para terminar imponiendo mayoría. Aunque en algunos momentos ha tenido problemas cuando se ha unificado la oposición.

Es una Legislatura muy diversa, hasta ahora no han pasado verdaderamente proyectos de ley importantes, el Ejecutivo dejó un paquete de 11 leyes, una peor que la otra, como la del arancelamiento en Salud y creo que producto de las audiencias públicas, de hacer jugar a sectores sociales importantes, tuvieron que desviar y ahora están buscando consenso.

-¿Cómo observa el fenómeno de participación social, que logra que algunos proyectos se frenen o se cambien?

-Hemos logrado en la Legislatura que los actores sociales participen en los proyectos. Esos sectores sienten más representatividad acá adentro, antes era durísimo. Cuando nosotros obtuvimos la primera banca, algunos diputados se nos quejaban porque nos decían “esto no es un ministerio de trabajo”. Ahora esto ha quedado y el MPN tiene que abrirse a eso porque no puede quedar tan por detrás.

Por ejemplo, en medio ambiente han tenido que hacer, yo creo que no era su intención, intentaron hacer una reunión en el barrio, por los basureros petroleros, apostando a su gente, a sus punteros, a sus comisiones vecinales y en el barrio fue diferente, porque la gente vive los problemas. Esa audiencia estuvo muy buena porque se les volvió en contra.

La participación democrática, por pequeña que sea, siempre abre puertas que de otra manera, manteniendo la institucionalidad dura y formal que intentan mantener ellos siempre no la tienen.

El hecho de que participen organizaciones sociales va tallando acá adentro de la Legislatura y eso muestra una representación ahora más diversa y permite que la gente intente apropiarse, lo cual está muy bien, y ese es el canal que hay que abrir mucho más, sino en las comisiones y en el recinto siempre estamos en minoría, pero parados desde los lugares de fuerza que son los sindicatos y las organizaciones, es diferente la cosa.

-¿Cambió la óptica desde el trotskismo frente al sistema parlamentario?, ¿sirve para algo ser diputado?

-Creo que fortalecimos nuestras convicciones, de decir que son una cueva de bandidos desde afuera, ahora lo ratificamos desde adentro, porque lo vivimos en carne propia, lo vemos todos los días.

Antes de venir acá tenía muchos prejuicios, ahora los confirmé a todos. Vale la banca, en el sentido de uno de repente se encuentra con que podés levantar el teléfono y llamar al jefe de policía y decirle “¿qué está pasando con este operativo?”, o sea, frenar o poner un límite o hacer visibles luchas que de ninguna manera podrían entrar acá.

Mostramos que hay otra manera de hacer política y lo demostramos. Pensamos que es una suerte de parlamentarismo revolucionario, usamos las bancas como tribunas para pelear proyectos y la auto organización. Para multiplicar su voz, aunque sabemos que la lucha se gana o se pierde en los lugares de trabajo, creer que todos los problemas que tenemos se solucionan sancionando leyes en esta legislatura es una utopía.

Entrevista Completa: