Entrevistas
24/10/2016

Barrios Z1 y 127 hectáreas, el sueño de la casa propia hecho realidad

Barrios Z1 y 127 hectáreas, el sueño de la casa propia hecho realidad | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

En dos zonas de la capital neuquina, grupos de personas que hace 15 años estaban desocupadas, desde 2003 formaron cooperativas y construyen sus viviendas y los espacios en común del barrio. Dos dirigentes que lideraron la organización popular cuentan sus luchas, esfuerzos y logros.

Los barrios Z 1 y “las 127 hectáreas” son dos sectores en la ciudad de Neuquén donde las familias accedieron a la vivienda a través de cooperativas, después de dar una lucha durante muchos años. En el primero de ellos ya se edificaron 1200 unidades habitacionales, y en el otro hay 155 terminadas, 121 en ejecución, y un plan para llegar a 1.558 dentro de dos años. En ambos casos también se construyeron escuelas y jardines de infantes, y espacios para la recreación, el deporte y la cultura. De cierta forma, y siempre con gran esfuerzo, además de la casa los vecinos van alcanzando el sueño del barrio propio.

La cooperativa de viviendas 127 hectáreas surgió en el 2003 en el barrio La Sirena. Dos años antes, un grupo de gente conformó en el barrio San Lorenzo el MTD, llamado en principio Movimiento de Trabajadores Desocupados, que más tarde mantendría la sigla pero cambiaría su nombre por el de Movimiento por un Techo Digno.

Sus fundadores fueron dirigentes barriales. El actual titular de la cooperativa 127 hectáreas, Jorge Salas, fue presidente de la comisión vecinal del barrio La Sirena, es el presidente de la cooperativa 127 hectáreas y fue candidato a diputado provincial en la última elección, también candidato a concejal de la ciudad en 2009. Mientras que Heriberto Chureo, fundador del MTD, ex dirigente del MAS y del gremio UOCRA, encabezó la vecinal de San Lorenzo Norte.

Los dos, cuentan a Va Con Firma el origen de las cooperativas que crearon, la lucha, las movilizaciones. Ambos coinciden en que fue el ex gobernador Jorge Sapag quien les abrió el diálogo y pudieron acceder a las viviendas. Las cooperativas eligieron el sector de la ciudad de Neuquén donde querían sus viviendas.

Heriberto Chureo

-Cómo surgió el MTD? 

-Con la crisis del 2001 nos empezamos a organizar como movimiento de desocupados, y en la lucha por el trabajo genuino. Pasamos mucho tiempo con planes y asistencialismo, del Estado provincial y nacional. Con Néstor Kirchner se empieza a motorizar el país con la generación de puestos de trabajo. Nuestra organización empieza a desaparecer como movimiento que buscaba insertarse en el tema laboral porque los compañeros empezaban a trabajar, sobre todo en la construcción. En ese momento empezamos a notar la falta de vivienda. Encontrabas laburo pero la demanda habitacional era tan grande que no tenías donde vivir, pero veíamos que había una política nacional de atender esta demanda y ahí empezó la Organización por el Techo Digno, porque lo que habían era tomas y la asistencia del Estado neuquino era chapa y nylon.

-¿Cuándo empieza el diálogo con el gobierno?

-Cuando asume Jorge Sapag, se había ido un gobierno del MPN (Jorge Sobisch) que tenía una política represiva y de ajuste. Sapag abre una puerta de diálogo, por lo tanto nosotros nos presentamos como una alternativa para solucionar la demanda habitacional que había, porque el Estado provincial no tenía proyecto habitacional.

-¿Cómo llegan a este lugar, Zeta 1?

-En la búsqueda de solución habitacional y con la propuesta de loteos y el acceso a la tierra (el Estado provincial era dueño de los terrenos) nos apropiamos de estas tierras sin asentarnos en el lugar, empezamos a inscribir en el barrio San Lorenzo a todas las familias que no tenían vivienda. La verdad que fue un momento muy difícil. Así que nos apropiamos de este lugar, denominado Z1 y fuimos planificando. Esto era todo jarilla y barda así que propusimos la primer planificación de 200 viviendas y cuando vimos que el terreno era mucho más grande fuimos avanzando con el proyecto.

-¿Tuvieron que cuidar las tierras?

-Sí. Nosotros fuimos instalándonos en este lugar sin hacer efectivas la toma, empezamos a cuidar el lugar y fuimos planificando, lo que más nos costó fue traer los servicios de luz y gas, eso es lo que más lejos estaban del sector, el tema de cloacas y agua no eran tanto problema porque teníamos los tanques acá alrededor.

-¿Realizaron marchas, se movilizaron para exigir que se construyeran las viviendas?

-Sí,hubo muchísimas, empezamos con las asambleas y las movilizaciones, marchas a la ADUS (Agencia de Desarrollo Sustentable) a la municipalidad, cortamos calles, cortamos la ruta en más de una ocasión para lograrlo, es más en una visita que hizo Cristina fuimos a cortar el acceso al aeropuerto, y Cristina aun no bajaba del avión y ya nos estaban adjudicando 200 viviendas, ahí empezó la historia. Con la adjudicación de 200 viviendas para el Z1 que fue con una visita de Cristina que vino al Dique Ballester.

-¿Quiénes fueron accediendo a la vivienda?

-Quienes más apostaron a asociarse a nuestra cooperativa fueron matrimonios jóvenes y fueron los que más pelearon. Por lo tanto este barrio está constituido por jóvenes. Acá es un barrio joven, un barrio de trabajadores.

-¿La situación del país les permitió desarrollar los planes de vivienda?

-Vivimos estos 12 años de un gobierno popular donde las respuestas eran prioridad para las familias más necesitadas. Entonces nuestra conquista y nuestro barrio se debe a que ha habido una respuesta política, hubo un plan, un proyecto político habitacional para las familias de menos recursos y hace que hayamos llegado hasta acá.

-¿Y con el actual gobierno nacional?

-Ya lleva cuanto 10 meses, no hemos conseguido una vivienda. No hemos pegado un ladrillo.

-¿Cuántas viviendas hay actualmente en el Z1? ¿Y cuantas permite el predio?

-Son 1200. Hoy se está trabajando en casi 200 viviendas más en proceso de ejecución, que es todo proyectos del gobierno anterior no es proyecto nuevo. En proyecto nuevo, además de esas 200 quedan 480 que están en pleno movimiento de suelo que es en todo el sector Z1, este lugar.

-¿El hecho de estar organizados ayudó?

-Totalmente, porque nuestra organización llegó a tener hasta 10 asambleas en el mes y eso iba acompañado con toda la demanda que era, el cuidado de las casas, porque por ejemplo acá se hacían planes de viviendas y eran tomadas las viviendas, acá a cinco cuadras había un plan de viviendas de la Uocra y fueron tomadas las casas nunca más las pudieron recuperar. Entonces todo eso de estar organizados y permanente en asamblea permitió que todo se desarrollara con normalidad y también el control que le hacíamos a las empresas, porque antes se construían casas y las empresas levantaban paredes y ponían techos y nadie controlaba, las casas estaban en mal estado. El Estado sufrió muchos juicios porque el adjudicatario le hacía juicio porque las empresas construían como querían, entonces la cooperativa con nuestros técnicos hacíamos el control directo a las empresas para que pongan el material que corresponde, entonces eso da que las casas son hechas en buenas condiciones.

-¿Van a pedir ser un barrio con comisión vecinal?

-A medida que se van entregando las viviendas van surgiendo algunas demandas, por ejemplo  la Cooperativa MTD entrega la vivienda, esos compañeros se desafectan de la cooperativa pero empiezan a organizarse vecinalmente. Se conformó una comisión vecinal. Empieza la otra pelea del barrio por otros servicios, como colectivo, recolección de basura y organizar la vida del barrio con actividades deportivas y culturales. Y con el cupo al que hoy hemos llegado estamos en condiciones de convertirnos en barrio. El nombre se va a definir en asamblea barrial.

 

Jorge Salas

-¿Cómo se inician en la lucha y reclamo por viviendas?

-En el 2003 empezamos a trabajar por el tema de la vivienda. En realidad comenzó todo en las vecinales. Los vecinalistas nos empezamos a juntar. Recuerdo que 44 comisiones vecinales se juntaron en el barrio La Sirena para discutir el problema serio que estaba pasando, familias sin viviendas, sin trabajo. Cambiar un poco la cara a las vecinales. Antes vos le plantabas el arbolito al vecino y le pasabas la maquina a la calle y eras el mejor presidente de una vecinal. Después nos encontramos con otra realidad, la falta de trabajo y el problema habitacional que era tremendo porque encontramos en el barrio la sirena un dúplex partido en 4, viviendo el abuelo arriba, los padres al costado y abajo los hijos en total hacinamiento, entonces resolvimos junto con Heriberto Chureo juntarnos todas las vecinales para ver si teníamos todos el mismo pensamiento. Nos juntamos las 44 vecinales, y no pensábamos todos iguales. Quedamos dos, San Lorenzo Norte con Heriberto Chureo y el barrio La Sirena donde estábamos nosotros.

-¿Siguieron los dos igual?

-De todas maneras no bajamos los brazos. Decidimos trabajar igual, y dar el debate con la municipalidad, la provincia y nación si era necesario.

-Ustedes fueron por las 127 hectáreas.

-Nosotros pusimos la mira en las 127 hectáreas que era un sector del ejército que estaba abandonado. Creímos que ahí se podían hacer gran cantidad de viviendas. En ese momento el gobernador era Jorge Sobisch que quería hacer ahí un gran parque recreativo y cultural. Nosotros hicimos una encuesta donde también pusimos que se podía hacer el parque, y las viviendas, las dos cosas entraban en las 127 hs. En ninguna parte del país había un parque tan grande, iba ser muy difícil de mantener, iba a ser un total abandono y de hecho hoy hay 40 hectáreas en la calle Ignacio Rivas y hoy es un total abandono, el yuyo más bajo tiene un metro. No se pudo mantener un parque de 40 hectáreas, menos se iba a poder mantener uno de 127.

-¿Cómo fue al principio?

-Fuimos dando la discusión. Hubo muchas manifestaciones. Primero empezó en el barrio La Sirena después se fue trasladando a otros sectores. En San Lorenzo pasó lo mismo, primero fue en San Lorenzo norte, después ya en todo el oeste. Hubo muchas marchas donde miles de familias se manifestaban y creo que eso lo entendió el gobierno que lo sucedió a Sobisch. Había que parar la pelota. En ese momento había un déficit de 50 mil viviendas. Fue bravo. No se daba discusión, el acercamiento que más teníamos era con la policía porque no había un solo funcionario que saliera a hablar con nosotros. Hicimos acampes, hicimos casas de cartón en el centro, en Casa de Gobierno, queríamos mostrarle al gobierno como vivía la gente, donde se moría gente por vivir en esas casas de cartón.

-¿Cuándo empieza a mejorar la relación con la provincia?

-Con el gobierno de Jorge Sapag empezamos con el diálogo. Era lo más importante que necesitábamos en ese momento, dialogar. Qué posibilidades había de una parte de las 127 hectáreas y qué posibilidad de que una parte de lo que era Z1 se pudiera desarrollar. En principio se empezó por el sector Z1. Nosotros nos quedamos acá en La Sirena.

-¿Cuándo les dieron las tierras?

-Para que Nación firme el traspaso de las tierras a la provincia, y la provincia a la cooperativa, pasaron muchos años. El año pasado se resolvió firmar esa documentación, hoy tenemos la documentación, faltan algunos trámites nada más para que se transfiera en forma definitiva a la provincia, y la provincia a su vez nos va a transferir las tierras a nosotros que son 44 hectáreas.

-¿Después de muchos años muchas familias ya viven en las 127?

-Sí. En esas hectáreas nosotros ya construimos y entregamos 155 viviendas, entre febrero y marzo vamos a entregar 81viviendas por autoconstrucción que la está desarrollando la cooperativa, y se está ejecutando un programa de nación de 40 viviendas.  También firmamos el convenio con la provincia y con nación para terminar 399 para lo que va de este año y 2017.

-¿Tienen más proyectos para nuevos planes?

-Logramos tener otras 22 hectáreas, se está trabajando el movimiento de suelo. Los socios van a tener que hacer un aporte porque logramos que nación ponga las viviendas, y la cooperativa y la provincia tenemos que poner los servicios.

Ya empezamos con la mensura, con el movimiento de suelo, y en 15 días empezamos con el agua y la cloaca.

-¿Cuántas viviendas se pueden construir en las 127 hectáreas?

-En total en las 127 hectáreas, para el 2018 tenemos planificado hacer 1558 viviendas.

-¿Los adjudicatarios pagan por sus viviendas?

-Hay voluntad de pago de las viviendas. Trabajamos muchísimo sobre el recupero, hay que empezar con la cultura del pago. Somos la única cooperativa que planteó que la vivienda se pague de inmediato. En el plan que entregamos en agosto, se están haciendo todos los tramites de las chequeras, para que los primeros días de noviembre, la gente empiece a pagar. Van a pagar 2500 pesos en cuotas fijas a 20 años. En total la vivienda sale 560 mil pesos.

-¿Cuál es el déficit ahora?

-Hoy faltan 70 mil familias que no tienen una vivienda, tampoco accesibilidad a la tierra.

-¿Se hicieron expertos en el desarrollo de viviendas?

-A veces me preguntan cómo se tanto de construcción, pero en realidad fue eso, tanto tiempo en la lucha por las viviendas. Nosotros viajamos muchas veces a Buenos Aires a plantear el problema que teníamos, y allá una vez me dijeron que no se construían viviendas en Neuquén porque faltaba planificación, porque no se llevaban los proyectos como se tenían que llevar. Decían nosotros tenemos todo para mandar a Neuquén, pero Neuquén no nos traen los proyectos, las propuestas.

Ahora veo que hay una apertura.

-¿Si hay proyectos se puede resolver el problema de acceso a la tierra?

-Trabajando municipio, Provincia, Nación y las familias, se puede resolver fácil el acceso a la tierra.  

29/07/2016

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